Me levanté lo más rápido que pude. Dean estaba sentado mientras limpiaba y cargaba todas las armas que tenía encima de la mesa.
- Buenos días -me dijo.
- ¿Cuándo te has despertado?
- Hacia las seis y algo -Dean apuntó a la pared con la escopeta y luego la volvió a dejar en la mesa.
- Deberías haber dormido más.
- No podía, tenía demasiadas cosas en la cabeza -Dean se levantó de la mesa- Te he comprado una cosa en la tienda de recuerdos del motel.
- Dean, me sabe mal. Un anillo y ahora esto, y yo no te he regalado nada.
- Tú me lo das todo respirando, Claire.
- Eso lo has sacado de Crepúsculo.
- Pero queda bonito.
- Si tú lo dices...
Dean sacó un colgante de un pentágono con una mano en el medio y unos dibujos raros.
- Es un pentagrama con la mano de Fatima.
- Gracias -le di un beso.
- De nada -dijo con una sonrisa- Simboliza la protección. Si muero...
- No vas a morir -le interrumpí.
- Pero si ocurre, quiero que lo tengas, y que sepas que velaré por ti desde el otro lado.
- No hará falta eso, fui al infierno una vez por ti, Dean, y volvería a ir para salvarte otra vez.
- No quiero que lo hagas, Claire.
- ¿Qué?
- Si hoy muero, no quiero que intentéis resucitarme.
- ¿Por qué no?
- Casi mueres por mi culpa, y si vuelve a pasar, dudo que otro demonio vaya a salvarte.
- El único lado positivo de todo es que el infierno se desintegró, así que ahí no acabarías -conseguí sacarle una sonrisa- Pero ahora en serio, si te llega a pasar algo, no me quedaré de brazos cruzados.
- Podría seguir peleándome contigo por este tema, pero al final no me harías caso.
- Efectivamente.
- Sam y los demás nos esperan abajo para contarnos el plan para esta noche.
- De acuerdo.
****
Todos nosotros, incluyendo a mis amigas de la cárcel, estábamos fuera a punto de planificarlo todo. Sam se subió a un coche para que le oyesemos todos.
- Bien, ¿me oís bien?
- Sí -dijimos todos como si hablasemos con alguien de la televisión en plan Dora la exploradora.
- De acuerdo. Hoy por la noche, Zack intentará invocar a una nueva raza de demonios, es en medio de un desierto, por lo tanto, no hay muchas formas de sorprenderlo. Lo único que podremos hacer será hacerlo a la antigua, llegar allí y liarnos a disparos con el enemigo.
- Gran plan -dije sarcástica.
- ¿Tienes tú uno mejor?
- Sí, pero todo lo que necesito no me llegaría para esta noche.
Sam me miró unos segundos como si estuviese loca y luego siguió hablando.
- Atacaremos por los cuatro flancos, norte, sur, este y oeste. El equipo del norte estará liderado por Ethan. Por el sur liderarán Claire y Dean. En el este, Stephanie y yo y por el oeste irá Bobby. El ataque debe ser simultáneo y rápido, no debemos darles tiempo para que contraataquen, sino, podría haber más... -Sam miró al horizonte- Vaya, por fin llegan.
