Estaba muy debilitada, llevaba media hora corriendo y de vez en cuando paraba un poco para recuperar el aliento. Ahora ya no tenía el móvil, no podría volver a comunicarse con Emma. Llegó a la conclusión de que si continuaba corriendo y paraba lo único que conseguiría es perder tiempo y no avanzar; así que inició una marcha moderada.
Había pasado una hora desde que salió del bosque, tenía mucho más frío, sueño y las piernas le fallaban. Abatida se desplomó sobre el asfalto, dentro de quince minutos reanudaría el viaje. Fue en aquel momento, cuando estaba sentada, que se dio cuenta que tenía las rodillas raspadas y que la sangre se había secado adquiriendo un color marrón oscuro; con la inquietud por escapar ni siquiera había sentido el dolor, puede que se las hubiese hecho al trepar por el árbol.
Una luz que se aproximaba la sacó de su ensimismamiento. Quería que el coche parara y la llevara muy lejos de " El Jefe" , pero iba en dirección opuesta a ella, iba en dirección a la mansión.
El coche paró, ella giró la cabeza para ver si alguien salía pero la luz de los faros la cegaba; vio que la puerta del copiloto se abría; ella estaba exhausta, no le importaba ya nada, como si por la puerta del coche salía un asesino en serie, no se movería de ahí, estaba harta de huir.
Una sombra se acercaba y la reconoció al interponerse entre la luz de los faros y ella. Se puso de pie , como si la energía le volviera al cuerpo, y exclamó:
- ¡¡ Emma !!
Las dos se abrazaron , y luego , Emma la llevó velozmente al coche al notar que estaba congelada. Se pusieron los cinturones y el coche se alejó de allí.
Ella siempre había sido una chica tímida pero se sentía muy avergonzada con el padre de Emma por hacerle despertarse a esta hora y venir hasta aquí.
- Señor siento mucho todo esto, no era mi intención molestar, solo que Emma es la única que me podía ayudar ...- no sabía como más disculparse.
El padre de Emma que hasta ese instante no había dicho nada, soltó:
- No te preocupes, no me molesta haberme levantado a esta hora y venido a recogerte, solo que eres menor de edad y no puedes quedarte en mi casa sin el permiso de tus padres.
Ella sabía que el padre de Emma tenía toda la razón y no añadió nada más. Era cierto que era menor de edad , tenía diecisiete años , bueno a falta de tres mese de cumplir la mayoría de edad, Metería al padre de Emma en un grave problema si " El Jefe " descubría donde se escondía, sería capaz de inventar que el padre de Emma la secuestró o algo peor; ella lo conocía lo suficiente para saberlo.
Llegaron al apartamento, la madre de Emma les abrió la puerta y le echó una mirada severa a la joven pero se compadeció al verla en pijama, descalza, llena de barro y ensangrentada.
La joven se duchó, se puso unos pantalones largos y un jersey de Emma, y bajó al salón.
La madre de Emma , que estaba en el sillón, volvió a echarle una mirada fría. Emma bajaba por la escalera de caracol con una sonrisita y se dirigía hacia ella. El padre de Emma salía de la cocina con una taza de chocolate en las manos, de la que salía vapor; se la dio a ella mientras se sentaba en el sofá. Tras haber tomado unos sorbos del chocolate , la joven rompió el silencio:
- Gracias, por todo.
- De nada-dijo el padre de Emma con una pequeña sonrisa; aparentemente era un hombre muy agradable.
-¿ Por qué huiste de tu casa ?- dijo agresivamente la madre de Emma y la joven levantó la vista del chocolate.
- Sus razones tendrá, no tiene por qué darnos explicaciones a nosotros- dijo serio el padre de Emma dirigiéndose a su mujer y esta le echó otra mirada asesina a la joven.
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Enamorado De La Intrusa
RomanceUna joven huye de su casa al descubrir un secreto impactante; y se aloja en el apartamento de su amiga Emma. La nueva inquilina vivirá una experiencia llena de sentimientos confusos y se debe adaptar a su nueva vida , una vida junto a unas personas...