Narrado por Rubius
-Buenas noches Rubius, buenas noches Jen- dijo Mangel, entrando rápido a su habitación...últimamente está comportándose como un crío. Siempre que no estoy con él, o mejor dicho siempre que estoy con Jen, toma esa puta actitud de encerrarse.
-Rubén, ¿estará molesto?- Jen me miró y apretó con fuerza mi mano mientras entrábamos a mi habitación
-No lo creo, quizá solo está cansado- la miré para dedicarle una cálida sonrisa, dándole el paso para que entrara primero a mi habitación.Una vez dentro, utilizamos el tiempo de maneras poco productivas. Hablamos de lo nuestro, de Mangel y, de nuestro futuro.
-Yo entiendo perfectamente a Mangel- me dijo Jen, mirándome de reojo mientras jugaba con la gata
-No te entiendo, ¿a qué te refieres?- me recosté en la cama, atrayendo hacia mí, a mi novia que ya había sido rasguñada un par de veces por Raspy...gata puta
-Debe estar triste aún por la decisión que tomamos de vivir juntos, después de todo es tu mejor amigo- se acurrucó en mi pecho, mientras me hablaba mirando al techo
-Pero es que yo no lo entiendo Jen, él es mi amigo, ¿no debería estar feliz por mi felicidad?- me cabrea esta situación, y se lo hice notar a Jen, es qué coño, que Mangel debe entender que debemos crecer, además yo necesito privacidad, mas teniendo pareja.
-Así lo ves tú Rubén, pero Mangel te aprecia mucho y no quiere alejarse de ti- me dijo comprensiva...realmente amo a esta chica
-Ereh mi consejerah ehpiritual- le dije en plan coña, ubicándome arriba de ella para besarla. Jen me entendía, pero también entendía a Mangel, y eso me encantaba.Estuvimos un buen rato en modo cariñosos, abrazándonos y besándonos pero sin llegar a mas...después de todo sabía que Mangel podría molestarse, más aún cuando la cama se había movido un par de veces y había chocado con la pared. Estoy imaginando lo que se le debe estar pasando en la cabeza a Mangel.
-Bueno Rubén, será mejor que me vaya- Jen me dedicó una sonrisa, levantándose de la cama y tomando algunas de sus pertenencias. -¿nos vemos mañana?- me preguntó levantándome de la cama con mucho esfuerzo -Claro preciosa, anda con cuidado y no hables con extraños- moví mi dedo índice como si fuera su padre, poniendo una cara bastante estúpida.
-Tranquilo, tomaré un taxi- se excusó, me dio un leve beso y se dirigió a la puerta, sin antes mirarme y sonreírme
-Deberías pasar algún tiempito con Mangel- me recomendó con una sonrisa, y se marchóMe quedé pensando un rato en eso...faltaba poco para que mi vida cambiara por completo, o bueno no por completo, pero si sería una nueva vida, junto a Jen.
Fue difícil tomar la decisión, pero más difícil fue decirle a Mangel que ya no viviríamos juntos"-¿Mangel podrías seguirme un momento?- le hice un gesto con la mano, llevándolo al comedor, donde se encontraba sentada Jen
-Que pasah tío, que me ehtá asuhtando- noté como miraba intranquilo la situación. Le pedí que se sentara y se quedara quieto de una puta vez.
-Mangel deja de moverte coño- le dije fingiendo estar molesto, sentándome al lado de Jen.
-Mangel necesitábamos conversar algo contigo- miré a Jen que ya había tomado la palabra -la verdad es que hemos hablado bastante este tema con Rubén- me dirigió una mirada dándome el pase para hablar.
-Lo que pasa muyayo- me levanté para ponerme a su lado y poner mi mano en su hombro -es que decidimos dar el siguiente paso con Jen- le dije apretando fuerte su hombro
-¡Queh te vah a casáh gilipollah!- me gritó histérico, rompiéndome los tímpanos...que hijo de puta!
-Que no, coño- le grité de la misma manera, un poco descojonado. -Decidimos que nos vamos a ir a vivir juntos- me puse serio, viendo que reacción ponía.
Me produjo un poco de inquietud...este Mange les una cajita de sorpresas, así que me mantuvo expectante durante algunos segundos.
-Te felicito Rubiuh, que ya era hora de que te pusierah loh pantaloneh- no pude evitar reír con eso, mientras sentía sus brazos rodear mi cuello, dándome un abrazo lleno de sentimientos...con el pasar de los años me estoy poniendo muy gaytimental.
-Ven coño que teh quedah ahí paráh viéndono hacéh de gay- llamó a Jen para que se uniera a nuestro abrazo de friends."A mí me pareció que él estaba muy contento por nosotros, así lo demostró, pero ahora tengo mis dudas respecto de eso, es qué coño! Se comporta como un idiota, pero supongo que Jen tiene razón, debo ser un poco más tolerante con lo que siente.
-Mangel, ¿juguemos?- lo miré desde la puerta mientras él estaba acostado con el móvil, de seguro en twitter. Hala tío, que es fanático de esa aplicación, y estoy seguro de que se mete día y noche a ver las putazas que desean mostrarle partes de sus cuerpos, Mangel también es un putillo.
-Claro, ahora me buhca, pero no te daréh sexo fácil- me descojoné, es que al parecer si habíamos hecho bastante ruido.
Me acerqué estilo "gata en celo", para seguir el típico juego de "somos retard y homosexuales"
-Yo seré el que no te la daré fácil- le susurré de una manera pseudo provocativa, notando como Mangel ya se había puesto medio nervioso con todo esto. Lo tomé de la mano, y lo jalé hacia mí, notando como había tenido que hacer un doble esfuerzo, vale que este tío está comiendo demasiado jamón -Mangel que coño comes, estás hecho una vaca- suspiré tomando aliento
-Tu amoh me tiene gordo, eh culpa tuya, igual que a la gata- no pude evitar sonreir, le había dado en el clavo, hijoeputa
-Siempre es culpa mía- estaba determinado en terminar aquella conversación epic gay y llevarlo a mi habitación...¡Pero coño que eso es aún más gay!Estuvimos un buen rato haciendo gilipolleces, riéndonos, troleando a niños en algunos games, haciendo todas esas cosas que, en un mes quizá dejaríamos de hacer con frecuencia.
-Rubiuh, todavía no creoh que me dejeh aquí botáo- se sinceró un poco, mientras bebía otro sorbo de su monster
-¿Y sigues con eso? Ya te dije que no cambiará nada- traté de alentarlo, recordando lo que Jen me había dicho
-Pero ehque yo no sé si sea verdáh eso Rubiuh- what? Pero qué..., ¿justo en este momento está tratando de convencerme?
-Mangel, ¿no recuerdas que fuimos amigos por muchos años gracias a internet?- giré en mi silla de ordenador, viendo a Mangel un poco ¿cabreado?, Sentado en mi cama acariciando a la gata "con muy poco amor"
-Si, pero cuantoh luchamoh por ehto Rubiuh? Dímelo!- se levantó de la cama cabreadísimo, agarrándome de los hombros y mirándome fijamente a los ojos
-Mírame coño y dime, cuán seguroh ehtá de que ná va a cambiáh- noté mucha tristeza en sus ojos...madre mía, Jen tenía razón.
-.......- ¿Qué pretendía que respondiera?, ni yo estaba muy seguro de todo esto.
-Rubiuh, queh te he hecho una preguntah- insistió, apretando con aún más fuerza notando como la tensión había aumentado considerablemente
-No lo sé Mangel, realmente no lo sé- lo acerqué para abrazarlo...en ese momento no sabía que otra cosa podía hacer...Y así fue, como mi mejor amigo me dejó entre la espada y la pared...joder.