Capítulo 43: Cuenta atrás

716 43 20
                                    

Caricias, eso es lo que juro sentir cuando me despego de mis sueños y me adentro en el mundo real. Lo siguiente es confusión, hasta que recuerdo donde estoy, en la cama de Brad, a salvo de lo que podría haber sido una de las peores noches de mi vida.

Me quedo quieta, intentando parecer que sigo dormida, quiero disfrutar al máximo de este momento, tengo miedo de que todo lo que construimos ayer se desmorone con los rayos del sol, de que tan solo haya sido un sueño, o un desvelo de medianoche.

-Sé que estás despierta.-me susurra Brad mientras continúa acariciando pausadamente mi brazo. Me río, echando a perder mis esfuerzos por volver a soñar.

-Estoy durmiendo.-me quejo volviendo a cerrar los ojos, sin abandonar la sonrisa de mis labios.

-¿Ah sí?.-dice Brad antes de abandonar sus caricias para comenzar a hacerme cosquillas. Me retuerzo violéntamente intentando esquivarlo, pero sus manos son más rápidas que las mías, y todavía estoy aletargada.

-No vale, estoy recién despierta.-me quejo buscando alguna excusa.

-Ves, ya te has despejado.-se excusa Brad con una sonrisa que correspondo.-¿Tienes hambre? He preparado algo de desayuno.

-¿Tortitas?.-adivino olisqueando el ambiente y percibiendo ligeramente el olor a la vainilla y a la sartén.

-Tortitas.-ríe Brad en respuesta.-Y se van a enfriar como no nos las comamos inmediátamente. También tengo zumo, leche, café...-enumera mientras se levanta de espaldas a mí y anda hacia la salida de la habitación.

Me incorporo, no sin antes frotarme los ojos para quitarme las últimas trazas de pereza. Obligo a tirar la camiseta hacia abajo, con aún recelo de ir enseñando mi ropa interior debajo de esta. Salgo de la habitación y el olor se intensifica; Brad ha improvisado un desayuno encima de la isla de la cocina, además de tortitas, también hay galletas y magdalenas.

-¿Cuánto tiempo has tardado en preparar esto?.-le pregunto mientras me siento en un taburete enfrente suyo y alargo la mano para coger el cartón de leche.

-Menos de lo que imaginas.-contesta sirviéndose café.-Me desperté y no sabía que hacer, así que me puse a cocinar, y ya sentí la obligación de despertarte.

-Estaba muy agusto durmiendo.-le digo sirviéndome una tortita.

-Se te notaba.-dice riéndose, me tiende el bote de crema de chocolate para que la unte por encima.-¿Cómo has dormido?.-pregunta sorprendiéndome.

-Bien.-solo digo.-¿Y tú?

-Genial.-susurra antes de darle un enorme bocado a una tortita. Se hace un silencio entre nosotros que se rellena con el sonido de los cubiertos y los platos.

-¿Qué tienes pensado hacer hoy?.-dice al fin Brad rompiendo el silencio. Dudo mi respuesta, realmente no tengo nada que hacer, bueno, nada que sea urgente, porque todavía tengo que preparar las cosas para irme a la universidad.

-No sé.-contesto finalmente.-Tengo que ir a recoger mis cosas a la casa de Amber.-añado acordándome que mi bolsa con la ropa que se supone que me tenía que poner hoy y demás cosas están allí, además de tener yo su vestido.

-Te acompaño.-contesta Brad dándolo por hecho.

-No hace falta.-le digo seriamente, aprovecharé para ir cuando sepa que no está y tan solo enfrentarme a su madre, ya me inventaré una excusa de porqué no he ido a pasar la noche; obviando los detalles de que su hija es una gran puta por liarse con uno teniendo novio, y dejarme sola el resto de la noche.

-Te voy a acompañar.-repite Brad.-Y no hay más que hablar.

-De verdad que no hace falta.-vuelvo a excusarme a la vez que termino la tortita de un solo bocado.

Con miedo a equivocarme (Bradley Simpson/ THE VAMPS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora