Capítulo 29: Amigos

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NICOLE POV:

Me despierto con unos rayos de sol que se filtran por las cortinas e inciden en mi cara molestándome. Me incorporo y por unos segundos estoy completamente desorientada y confusa ¿Por qué no estoy en mi habitación?

Pronto recuerdo que estoy en la casa de Amber, pero la renovada habitación no hace que me hubiera ubicado antes. Miro hacia mi derecha y veo a Connor plácidamente durmiendo, es tan mono, todavía no se ha despertado.

Comienzo a recordar la noche anterior, me acuerdo de lo del cabaret, claro, para no acordarme... Y que Amber tuvo la "genial" idea de que compartiera habitación con Connor. Anoche parecía no desagradarme la idea pero ahora empiezo a arrepentirme.

Arrepentirme por ser tan fresca por dormir con el que no tengo nada, sí, lo sé, tengo mentalidad un poco antigua, pero yo soy así. También recuerdo que besé a Connor ¿O quizás me besó él? El beso fue muy dulce, delicado y cuidado.

Connor mantenía sus manos en mi rostro y yo en su cuello, casi de película, en un momento caímos ambos a la cama acostados y me quedé durmiendo encima de él mientras me abrazaba y me daba besos en la cabeza.

Ahora que lo pienso es demasiado cursi hasta para mí. Me levanto de la cama y busco el mono de anoche, salgo de la habitación para ir al baño a asearme.

Termino y no hay ni un alma en la casa, no sé que hora será, pero lo único que se oye son mis pasos por el suelo de madera. La respiración de Connor se intuye a medida que regreso a la habitación, pero no hay indicios de James ni Amber, quizás estén todavía durmiendo.

Vuelvo a la habitación y me calzo para bajar a tomar algo de desayunar. Busco el reloj y me quedo boquiabierta cuando veo las horas que son, las once y media. Todavía es un poco temprano teniendo en cuenta a las horas que nos acostamos, sin embargo no me pesan para nada los ojos.

Me sirvo un vaso de leche y un par de galletas aunque tengo más ganas de tostadas. Me siento un poco cohibida, no hay ni un ruido y lo único que oigo es mi boca masticando mi desayuno; acabo lo más rápido posible y subo a la habitación para despertar a Connor.

-¿Nicole?.-susurra Connor con los ojos tapados con el brazo derecho por el exceso de luz que entra, por su voz deduzco que está recién levantado.

-La misma. Vengo de desayunar.-explico.

-Vale.-dice mientras se levanta y coge la ropa de anoche. No me comenta nada más y me quedo de pie sin ningún motivo. Me acerco a la cama y empiezo a hacerla.

-¿James y Amber?.-pregunta.

-No sé nada de ellos.-contesto.

-¿Me acompañas a desayunar?-dice mientras abre la puerta y desaparece de mi vista.

-Vale.-susurro a sabiendas que no me ha podido oír.

Voy detrás de Connor, y no sé por qué lo noto muy extraño esta mañana. Vale que no me esperaba que me tratara especial, pero que por lo menos se dignara a decirme algo más que preguntarme por asuntos triviales.

Llego a la cocina y Connor está intentando encontrar el menaje, le ayudo porque conozco bien esta casa, y porque no se me da bien eso de ser antipática con la gente. Le sirvo el desayuno mientras me contempla con cara impasible.

-Gracias.-susurra antes de comenzar a devorar las galletas.-Creo que se han largado.-dice con la boca todavía llena. 

-¿Y eso?

-No sé.-contesta indiferente.-Quizás les molestáramos por algo, o no querían molestarnos.-dice mientras comienza a reírse pero yo no lo pillo.-Ya sabes...-comienza a decir mientras eleva las cejas y entiendo el motivo por lo que me empiezo a poner colorada. 

Con miedo a equivocarme (Bradley Simpson/ THE VAMPS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora