Con miedo a equivocarme (Bradley Simpson/ THE VAMPS)

Capítulo 13: Exceso de alcohol

Intento no llorar, por ese imbécil no quiero derramar ni una lágrima, pero no logro conseguirlo. Involuntariamente dos lágrimas escapan de mis ojos y resbajan en mis mejillas. Aprieto los ojos para no llorar más si no quiero acabar con el maquillaje echo un asco.

Parpadeo varias veces con la esperanza de que no haya nadie que me haya podido ver, pero me equivoco.

Tris está mirándome a unos metros con cara de lástima, yo no logro decir ni una palabra mientras veo que se acerca.

-¿Qué te ha echo ese imbécil?-me dice mientras me abraza.

No quiero llorar, pero su abrazo me está provocando que vuelva a dar rienda suelta a mi lloriqueo.

-No me ha echo nada, en serio.-logro decir entre susurros.-La culpa es mía...

Tras decir esto, hace levantar mi cara y me limpia las lágrimas con la mano.

-La culpa no es tuya, ni nunca lo será. Él es... me callo por no decir burradas.-dice mientras me abraza aún más fuerte.

Sus palabras me hacen sentir bien, aunque no solo sus palabras, su abrazo me da seguridad.

No quiero separarme así que permanezco así durante un tiempo. Cuando pasa un poco de tiempo me separo algo incómoda. Vale que Tris me haya dado consuelo, pero no deja de ser un desconocido para mí. Además, me ha defendido ¿Por qué lo ha hecho?

-Estás mejor.-dice mientras escruta mi cara por si hay algún índice de que vuelva a llorar.

-Sí... Muchas gracias.-le contesto mientras hago un intento por sonreir.

-¿Quieres irte a tu casa o te quedas un poco más?-me pregunta.

Me paro a pensar un momento, debería ir a casa, pero no sé cómo y él siendo el anfitrión no me va a llevar. Además, no tengo ni idea de dónde están James y Amber, y a saber qué están haciendo.

-Creo que me voy a quedar un rato.-le digo volviendo a sonreir. Él me responde la sonrisa y me coge de la mano para llevarme hacia la pista de baile.

Cuando llegamos me doy cuenta de las horas que son. La gente baila descontrolada, para ser sincera, hay más gente intercambiando saliva que bailando, porque los que bailan no solo bailan ¿Entendéis lo que quiero decir no?

Tristan me lleva hacia un lateral de la pista para abrirse a empujones y colarnos dentro. Al principio estoy cohibida porque noto como Tris no me quita un ojo de encima mientras él no para de bailar. Además, no han parado de venir chicas a hablar con él.

Estoy pensando en decirle a Tris que me voy a mi casa cuando veo a la furcia a unos metros míos empujando a la gente para poder entrar dentro de la pista, detrás de ella va el perrito faldero de Brad.

No se cómo pero me encuentro bailando como una loca, lo que provoca una sorpresa por parte de Tristan que me mira extrañado. No obstante, parece que no le molesta así que agarra mi cintura para que baile más pegada a él.

La música parece acorde con nuestros movimientos que cada vez son más salvajes, de vez en cuando Tris se separa de mí para contemplarme embobado antes de volver a cogerme, pero sinceramente me da igual.

Puede ser efecto del alcohol, pero no me había sentido así en mi vida. En uno de mis giros veo como la "parejita de la noche" están detrás mío.

La rubia está de espaldas, así que no consigo verle la cara pero no para de manosear a Brad. Él por su parte no para de mirarme, pero no logro clasificar su mirada. ¿Era sorpresa, reproche, decepción, cabreo?

Vuelvo a estar de cara a Tris que no para de sonreirme, así que le respondo.

-Parece que ya te encuentras mejor.-me susurra en el oído.