Something I Need [Dipper&Tú] [Book #1].

Capítulo 25.

Abrí la boca, dispuesto a reclamar oh algo parecido, pero _____, apresuró el paso.

Mi mente no puede estar tranquila, ¿Qué le pediste, Bill?.

Bill: Mis tratos, son como un secreto de confesión. No se pueden decir. -Me mira & ríe-. ¡MENTIRA!. -Echando carcajadas-. Solo que este es más... Personal.

Fruncí el ceño & lo jalé del cuello de la camiseta.

Dipper: ¡¿Qué le pediste, degenerado?!.

Bill: ¡No hace falta que te lo diga, pino! ¡TE IRÁS DANDO CUENTA!.

Mabel: ¡Ustedes dos, ya dejen de discutir! ¡Se nos hace tarde!.

Ambos nos fulminamos con la mirada & salimos de la mansión, para después, subir al auto.

[...]

En todo el camino, Pacifica & mi hermana, hablaron de ropa & otras cosas.

Bill, iba extremadamente alegre, como un perro en su primer paseo con su familia.

_____, no mencionó palabra alguna en todo el camino. Solo miro por la ventana.

Todos bajamos del auto, cuando llegamos al centro comercial.

Dipper: ¿Querías venir, linda?. -Cuestione, mientras la tomaba de la mano-.

_____: Su-Supongo... -Respondió rápidamente & separó nuestras manos-.

Dipper: ¿Pasa algo?.

Negó repetidas veces.

_____: Es solo que... -Se vio interrumpida-.

Bill: ¡Caminen, niños!. -Tomándola del antebrazo-. Nos dejarán atrás.

Le hice mala cara & la separé de él.

Dipper: Aléjate de ella, monstruo.

Bill: Por favor, Dipper. -Rodó los ojos-. Somos amigos, ¿No?.

Dipper: No.

Bill: ¡Que coincidencia! Pensamos igual.

Pacifica: ¡¿Piensan quedarse allí?!. -Exclamó-.

"¡No!". -Gritamos al unísono, mientras caminábamos-.

Al entrar al centro comercial, los murmullos de las personas & las risas de los pequeños, no tardaron en hacerse presente.

Las chicas nos trajeron de tienda en tienda, al parecer, ninguna les convencía.

¡Dios! La ropa que se probaban, les quedaba excelente & nosotros, como los hombres, les decíamos nuestra opinión.

Bill no cuenta.

Pero, ¡No las convencía!.

Cuando pareciera, que Marmando & yo, estábamos apunto de caer al suelo, derrotados por tanto caminar & opinar, las chicas encontraron su tienda favorita, así que nos fuimos a sentar en la banca de enfrente.