Capítulo 7

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-¡Mikayla, quédate quieta!- Me regañó Willow por tercera vez.

Ella estaba atrás mío, intentando hacer una trenza en mi larga cabellera.

-Willow, ya llevamos más de dos horas con esta trenza- me quejé.- Y sabes que estamos yendo para investigar, no para divertirnos. Te lo estás tomando muy en serio.

-Es una de las pocas oportunidades de divertirnos que tenemos, y podemos divertirnos mientras trabajamos.-Rodé los ojos.- Además, debemos pasar desapercibidos en la fiesta, lo que significa que debemos arreglarnos como si fuéramos una más.

-¡Pero ya llevamos dos horas!- No me molestaba que me peinaran, en realidad me gustaba, pero ya me estaba hartando.

-Ya casi está listo.- Respondió Willow concentrada en mi peinado. Hizo algunos retoques con sus ágiles dedos, asegurándose de que todo estuviera en su lugar.- ¡Listo!- Exclamó finalmente.

Me levanté de la silla en la que estaba sentada y me observé en el espejo. Dos mechones rojizos enmarcaban mi rostro, por detrás la trenza se hallaba recogida en un hermoso moño. Para completarlo una tiara con detalles en blanco y plateado estaba colocada detrás de los mechones sueltos.

Me quedé asombrada, Willow había hecho un asombroso trabajo. Por suerte me había puesto el vestido antes de que ella empezará a peinarme, no quería arruinar su obra. El vestido era de un color blanco perla. Era ajustado hasta la cintura, y luego caía suelto hasta unos centímetros por encima de las rodillas. Pequeñas flores de color negro decoraban la tela, haciendo que se luciera. Era realmente hermoso.

-Wow.-Dije aún sorprendida.

-¡Estás hermosa!- Exclamó Willow emocionada.- Ahora déjame maquillarte.

Hice una mueca.

-¡Pero demorarás mucho!- No iba a soportar otras dos horas de espera.

-Será rápido.- Prometió Willow mirándome con cara suplicante.

Suspiré.

-Bien.- Ella sonrió triunfante.- Pero que sea poco, no quiero parecer un payaso.

-De acuerdo.- Accedió ella mientras tomaba el estuche con el maquillaje.

Cerré los ojos y esperé a que ella terminara. Luego de unos pocos minutos me pidió que abriera los ojos para pasarme una delgada capa de rímel.

-Perfecta.- Dijo ella sonriendo satisfecha.- Mírate.

Me posicioné frente al espejo, y por segunda vez en lo que va de la noche, me vi sorprendida. Un plateado vaporoso coloreaba mis párpados, y una delgada línea del mismo color delineaba mis ojos resaltando el color verde de ellos. La sutil capa de rímel hacia que mis ojos sobresalieran aún más. Y el leve rubor de mis mejillas me daba un aspecto infantil. Finalmente un rosa pálido delineaba mis labios en una línea perfecta.

Miré a Willow y sonreí. Había hecho un excelente trabajo conmigo, pero ella no se quedaba atrás.

Su vestido negro llagaba unos tres dedos por encima de la rodilla. El vestido se ajustaba perfectamente a su cuerpo, realzando sus curvas y haciéndola lucir hermosa. Una trenza cocida bajaba delicadamente hasta su media espalda. Finalmente, sus labios rojos y sus ojos verdes resaltados con una gruesa línea negra le daban un aspecto rebelde y misterioso.

Le sonreí, ella sí que sabía cómo lucirse.

Luego de que Willow se asegurara de que todo estuviera perfecto salimos de la habitación y nos dirigimos a la sala en donde se encontraban todos ya listos para la fiesta.

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⏰ Última actualización: Oct 13, 2015 ⏰

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