▬THE PROMISE: IF NOT ARE YOU ▬PARTE 3.

CAPITULO II " PETICION"

ELIAN

Llegamos a Mexico en punto de las 2:30, por protocolo Saul tuvo que esposarme, yo ni siquiera podia mirar a ninguno de ellos a los ojos, estaba tan avergonzado. 

bajamos del avion y estaban 4 tipos esperandome abajo, mis amigos bajaron el ataud donde Aisha y su escuadron bajo detras de donde la llevaban a ella...

- ¿es usted Elian Miranda?

esa maldita voz yo la conocia, era la misma persona que me habia dado ordenes de hacer explotar el lugar, mi respiracion se profundizo, maldito bastardo de mierda.

- ¿acaso tengo cara de llamarme de otra forma?

conteste mientras el que era mi superior me miraba incredulo.

- ¿asi es de respetuoso con sus superiores ex capitan?

- le doy respeto a la gente que se lo merece, usted no merece nada de mi.

- ya veremos Elian.

el hombre ladeo la cabeza para que sus gatos me aseguraran.

- señor, la corte le ha permitido a Elian estar presente en el funeral de la teniente Aisha.

el tipo me miro con indiferencia y despues asintio ante Saul.

- bien capitan, despues lo quiero sentado en la silla de los acusados en la corte. 

- asi sera señor.

le respondio Saul un poco mosqueado, mientras el jefe se retiraba.

-  ¿que Elian?

- ese fue el hijo de puta que me dio la orden por la radio.

- Elian eso es imposible.

- JAMAS EN MI VIDA LO HABIA ESCUCHADO HABLAR SAUL! CONOZCO SU MALDITA VOZ...

- bien, tendras que probar eso de alguna forma, sino, iras a prision, escuche que le han dado prioridad a tu caso.

- me importa una mierda, yo no mate a esas personas por gusto, recibi ordenes.

- bien, tendras que probar eso, de otra forma, estar en el agujero.

- creo que llevo mucho tiempo dentro de el...

le dije mientras mi mirada se perdia en la figura de Frida que era bien recibida por Manuel, destrozada mi alma no podia estar mas.

- dejalo ya, vamos. 

- ¿podrias quitarme las maldita esposas? no ire a ningun lado.

Saul me miro unos segundos y despues me quito las esposas, camine hacia donde Aisha seria sepultada.

Mi adorada Aisha... 

respire profundo.... 

estuve presente en toda la seremonia y me preguntaba una y otra vez si asi habia sido la mia cuando supuestamente me sepultaron.

- tu tumba se encuentra justo enfrente.

suspire antes de moverme hacia donde se supone estaba yo sepultado, solo Saul se dio cuenta que me encontraba parado frente a mi lapida, que por cierto, decia cosas muy emotivas. 

- recuerdo cuando me dijiste que por nada del mundo querias ver flores de muerto aqui, asi que me di a la tarea de venir aqui regularmente a traer un par de nochebuenas.

- no pense que tuvieras tiempo para mi despues de todo.

- eres una persona importante para mi Elian.

- eso no es suficiente para nadie, ni siquiera para ti, tenme piedad Frida, entre menos podamos vernos estara mejor, ahora estoy exigiendote tu compasion, tu ya no me quieres en tu vida, y yo cuando te tengo cerca me olvido de todo, quiero abrazarte, besarte, cosas que ya no puedo hacer, la vida ha sido mala conmigo, no espero que me haga justicia la nacion, sin embargo, quiero pedirte que no busques siquiera estar cerca de mi, porque ahora mismo podria lanzarme sobre ti y besarte aunque los 3 tipos que estan  aun lado de Saul me disparen y muera arriba de mi propia tumba, por favor, si es que un dia realmente me amaste como yo te amo a ti, espero que puedas ayudarme con eso.

me di la media vuelta para evitar que Frida viera mis ridiculas lagrimas, me las limpie de inmediato, y justamente arriba de mi tumba habia cortado la ultima hoja del arbol de la esperanza, no habia forma de que esto mejorara. 

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FRIDA

No lo segui con la mirada para que no viera que estaba llorando. 

¿como podia pedirme eso tan serenamente?

el sabia lo que causaba en mi, lo bien que me hacia verlo, la paz que le regalaba a mi corazon el saber que se encontraba respirando, pero el me habia pedido clemencia, y creo que la merecia.

llego al ataud de Aisha y lo vi quitarse algo, supongo que sus placas militares y dejarlas sobre la bandera rumana que acomparañaria a Aisha en el fondo de la tierra, se quedo parado alli varios minutos, era dificil saber si hablaba, no podia distinguir si sus labios se movian, pero lo que cualquiera podia percibir a metros de distancia era su inconsolable alma abatida.

lo vi caminar hacia la orilla del panteon, seguido por la vista de Saul, se dirigio a la playa, y despues se sento en la arena, escuche que mañana iria a juicio, todo el escuadron 993 declararia los hechos mañana y seria la unica oportunidad de Elian de hacer lo correcto, habian apresurado el juicio tanto, que era imposible no sospechar que se tratara de cuestiones diferentes.

- ¿crees que vaya a prision?

asenti con las lagrimas rodando sobre mis mejillas.

- si Kary, ira a prision, no hay forma de que pueda probar lo que dice.

- ha estado muy raro, Saul me dijo que estuvo fuera de si mientras estuviste con el...

- durmio y desperto muchas veces bastante atormentado.

- ¿tu crees lo que dice?

- ¿que le dieron ordenes? puede ser, no olvidemos que tenia un tema serio con el consejo, pudieron ponerle una trampa.

- no lo habia pensado de esa forma, por lo menos si va a prision podremos verlo de vez en cuando, y si tiene buena conducta puede que en unos meses le den libertad condicional.

asenti cabizbaja mientras me limpiaba las lagrimas, despues respire profundo, tenia que sacar este nudo atravesado en mi pecho.

- me ha pedido que no me acerque a el... 

mi amiga me miro mientras yo hacia muecas resuelta a llorar de nuevo, me tomo en sus brazos y me apreto fuerte.

- Frida, debes entenderlo, esta sufriendo mucho, siempre ha perdido las cosas de un tiron, su papá, su infancia, su hermano, su familia, su vida... 

- cuando estabamos en la mision, me dijo que todo era mi culpa, que debi esperar, y tiene razon, esto no hubiera pasado si yo hubiera esperado, el no se hubiera despechado y no hubiera seguido activo en la marina.

- Frida, no es tu culpa, el esta muy herido, mucho le ha pasado tan rapido, solo esperemos que el tiempo le ayude como lo ha hecho las ultimas veces y que no sean tan severos con el mañana.

- eso esperemos.

camine hacia donde se encontraba Manuel esperandome, sonrei fingido y el comprendio mi falsedad sin reprocharmela, condujo hasta nuestro hogar en silencio.

no saben cuanto le agradeci eso.