La leyenda del hilo rojo♥↭Jungkook & Tn↭♥

◆Puedo encontrar el otro extremo de tu hilo rojo♥

Capítulo 1.

Ansiana- Puedo encontrar el otro extremo de tu hilo rojo…-dijo aquella mujer de cabellos platinados. Me eché a reír.

Tn♡- Oh señora, de verdad no me esté cabuleando.-contesté divertida.

Ansiana- No estoy haciéndolo.-contestó con infinita seriedad que de verdad me asusté.

Tn♡- Creo que no debí hacerle caso a mi madre, disculpe…-dije levantándome de mi asiento, la señora me tomó de la mano.

Ansiana- Créeme que veo felicidad del otro lado, ese chico es al que le pertenece tu corazón. 

Tn♡Mi madre creía que mi vida era un poco aburrida, casi no salía y no estudiaba, ¿qué podía hacer? Buscarme un chico para salir, tantas veces había tratado y ninguno resultaba bueno conmigo, también ella decía que me veía muy estúpida y por eso me dejaban. Mi madre era un poco cruel, pero nos llevábamos bien. 

Tn♡- ¿Y cuánto me va a costar, señora?

Ansiana- Sólo 200 dólares, ¿qué te parece?

Tn♡- ¿Y dónde está mi hilo?-.pregunté curiosa.

Ansiana- Está muy lejos de California…-contestó sincera bebiendo de su té. Bufé, saqué mi cartera, y le entregué el dinero.

Tn♡- Si usted me traiciona, de verdad no sabe cómo le va a ir.

Ansiana- Tú no dudes, querida..

Tn♡Lo que tenía que hacer para encontrar ese maldito extremo. Sonreí al pensar en el afortunado qué tuviese el otro lado, me lo imaginaba guapo, alto, de ojos verdes y cabello castaño. Tal vez eso podría ser demasiado, mucho, así que alejé mis pensamientos, no quería llevarme una decepción cuándo lo viese. 

Ansiana- Ahorra, el otro extremo está en Corea, necesitas dinero…-me dijo.-para pagar el viaje, por favor, saca una tarjeta de turista de 6 meses, te va a servir de mucho. 

Tn♡- ¡¿En Corea?! No me diga tonterías…-exclamé, ella me puso un dedo en los labios.

Ansiana- Tranquila, hija…valdrá la pena. 
Claro…

Tn♡Seis meses después, estábamos viajando a Corea aquella mujer, mi madre, y yo. El coreano no había sido fácil para nosotras dos, tardamos mucho para aprenderlo, y gastamos también muchísimo dinero. Por suerte, a más tardar mañana, vería al amor de mi vida de cerca. Sonreí ruborizándome, 14 horas más tarde aterrizamos en el Aeropuerto de Corea, en el centro de este país. Viviríamos en un pequeño departamento durante medio año, si lograba casarme antes de que esos 6 meses terminaran, me quedaría a vivir aquí por siempre, ya que el casarme con un Coreano, me haría automáticamenteCoreana, digna, y con el derecho vivir el tiempo que quisiera aquí. 
El hombre taxista llevo nuestro equipaje al departamento, junto con todas dentro del pequeño auto. Entré, y realmente me sentí renovada, ¿de verdad valdría la pena hacer todo esto? Bufé, entrando a mi habitación. Era linda, espaciosa, nada ostentosa, y se podía respirar con amor. No vivíamos en un lugar dónde si salías encontrabas autos, puestos de comida, y gente corriendo para tomar el tren, habíamos escogido un lugar algo alejado, con árboles de cerezo alrededor, y más casas, todo muy hogareño, en vez de autos, pasaba gente montada en su bicicleta. Era mil veces más hermoso que California. 

Ansiana- Siento algo…-dijo la mujer con una expresión de dolor. Le miré preocupada. De repente sonrió, como si no hubiese un mañana.-¡Vamos, _____!

Y dicho esto, me jaló, caminamos unas cuantas cuadras.

- Quédate aquí…-murmuró divertida. Tomó mi meñique, se concentró, e hizo como si estuviese siguiendo algo, mis ojos se abrieron como platos. Me hizo señas de que fuera con ella, me acerqué.-Allí está.-señaló a alguien.

Y cuándo le ví, mi corazón se detuvo. Una pequeña sonrisa se asomaba por su sonrosada boquita, su cabello negro adornaba su cabeza, cayéndole mechones color azabache en la frente. Era tan hermoso, esto era amor a primera vista. Vi sus ojos, pero un pequeño defecto me incomodó, esos ojos profundos, no me miraban a mí…

Hola unnies les habla su unnie Jeonkook ♥
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