La leyenda del hilo rojo♥↭Jungkook & Tn↭♥

Tengo que descubrír su secreto

Capítulo 14.

Me había hundido, profundamente en un mar de miedo, y pánico. La bilis viajó por mi garganta hasta quedarse en la cima de ella. Tragué difícilmente, y me aclaré la voz, que más bien salió quebrada.

- ¿Qué dices?-.pregunté con los ojos llorosos. Él me miró con preocupación.
- Lo mataron...-murmuró bajando la mirada. Me dejé caer en el sillón agitando la cabeza. Tal vez él era mi imaginación...pero, Chunji le había visto, y Luhan también, ¿cómo carajos iba a ser mi imaginación? Tomé mi teléfono, y marqué torpemente el número de Lu Han, las lágrimas caían por mis mejillas, una a una, realmente estaba asustada.

- ¿Hola?-.escuché del otro lado de la línea. Sollocé.-¿Quién es?-.el pelinegro me miraba con expresión sombría.
- Soy _____.-respondí mordiéndome los labios.
- Ah, hola.-habló indiferente.
- Yo...-pausé.-¿Recuerdas a Yeon?
- Sí, apenas me lo encontré, él me dijo que de verdad no me acercara a ti, ó Jungkook me partirí...-le interrumpí.
- Yeon murió hace un mes.

Y colgué. Respiré descontroladamente, traté de levantarme, pero fue allí dónde Jungkook salió de su trance, alcanzando a tomarme por los brazos antes de caer al suelo. La vista se me nubló, y caí en un profundo sueño.

Desperté con un pequeño deja vú de meses atrás. Los siete pares de ojos me miraban con preocupación, entonces comencé a reir, se veían tan tiernos todos, me sonrojé haciéndoles extrañar, si, estaba actuando raro. Fue allí donde me percaté de algo, y abrí los ojos como platos.

- ¿Por qué están vestidos así?-.pregunté mientras ellos se sonrojaban. Y es que no es normal ver a Jungkook vestido de policía, a Jimin de empresario, a Taehyung de detective, Namjoonie de botones, Hoseok de corredor de autos, Jin de doctor, y a Yoongi de militar. Era algo bastante extraño, pero me hacía reir.

- De esto trabajamos...-murmuró Jin nervioso rascándose la cabeza. Hice una mueca, no les creía.

- Per...-me interrumpió Taehyung.
- Qué bueno que has despertado, _____, eh, nosotros te llevamos a casa, anda, levántate.-fruncí el ceño parándome lentamente del sofá.
- Deberías ir a un doctor, ______, no es bueno que te desmayes.-murmuró Jin preocupado. Asentí, era cierto, debía ir al médico. Suspiré, y bajé del edificio con los siete chicos, afuera había una camioneta blanca.
- Sube.-murmuró Jin.
- ¿Es de ustedes?
- Sí, y no preguntes más.
Fruncí el ceño, esto era raro. Dentro se encontraba el hombre de aquella vez.
- ¿Qué hace aquí?-.le preguntó a los chicos.
- Tenemos que llevarla a casa, tuvo un desmayo en el apartamento.-dijo Jungkook. Le miré por unos segundos, él me sonrió ayudándome a subir a la camioneta. Nos sentamos juntos en los asientos de atrás.
- ¿Ya no estás enojado conmigo?-.él negó.
- No, pero no entiendo como es que has dicho que yo mandé a Yeon.
- Eh...-titubeé.-Vas a llamarme loca, por eso prefiero no decirte nada.
- Anda, dime.-rogó. Suspiré.
- Desde que te fuiste, él me estuvo siguiendo.-él hizo una mueca.
- A lo mejor lo alucinaste.
- No, Chunji, y Luhan lo vieron también, así como yo.-dije con una pizca de desesperación, de repente sus ojos se volvieron fuego, y me miró con intensidad.
- ¿Qué hacías con Luhan?-.preguntó apretando la mandíbula.
- Yo lo conocí hace un par de meses.-hablé con nerviosismo.
- No quiero que estés cerca de él.
Un cosquilleo atravesó todo mi cuerpo. Aquellas palabras eran tan amenazantemente dulces, y me hacían sentir bien.
- ¿Por qué?
Y ya no quiso contestar nada, se quedó callado en los dos minutos que estuvimos paseando por las calles de Seúl para llegar a mi casa. Bajé cuándo la camioneta se detuvo. Les sonreí.
- Muchas gracias, chicos...-ellos me dijeron adiós con una mano, y se alejaron, cuándo desaparecieron en la esquina, corrí hacia allá, pidiendo un taxi. No me iba a quedar de brazos cruzados, tenía que descubrir su secreto.