The Ghost of You (Gerard Way)

A HEAVEN WITHOUT HELL

El tiempo se había paralizado entre las manos de Helena, tenía a su chico en sus brazos y no querría nada más que eso.

20 de Enero de 1982
-Pide un deseo- Susurró en el oído de ella mientras sostenía una moneda de plata
-Umm- Pensó -Creo que ya-
-¿Segura?- Ella asintió y el lanzó su pequeňo objeto de la suerte al enorme lago de cristal frente a ellos.
-¿Que pediste?-
-Vamos mi cielo, quiero que se cumpla- Le plantó un pequeňo beso en los labios.

4 de Octubre de 1981
Solía siempre estar con una posición erguida frente a esa pequeňa tumba de mármol, muchas veces ella lo veía conversar con alguien que realmente no estaba ahí, dejaba un ramo de flores blancas y después de unas horas se marchaba limpiando todo rastro de lágrimas sobre sus mejillas, ella sabía que no quería que lo viesen de aquella manera.Ella iba a diario a aquel lugar, tres días a la semana a visitar a aquel cuerpo que yacía sin vida en una caja de madera tres metros bajo tierra, Frank su hermano mayor le habían arrebatado la vida de un tirón y sin piedad.

'Frank Anthony Thomas Iero 1979'

Se hallaba grabado en la lápida grisácea, se había arrodillado sin despegar su mano de la tierra y la empuňaba con dolor.
-Frankie- Susurró con debilidad y las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas -Lo siento- En su rostro se formó una mueca de tristeza -Lo siento mucho hermano- Nuevamente se disculpaba como día a día que iba a visitarle, no podía dejar de sentir el remordimiento a pesar de no tener la culpa de tal incidente -Mamá y...mamá y papá están cada vez peor- Difícilmente aflojó su cuerpo recargando su espalda y cabeza contra la lápida, observó sus botas desgastadas color rojas y prosiguió observando las nubes en el cielo -Frank te necesito, hermano no lo agrado a nadie, no tengo a nadie y necesito que estes ahí para mi, necesito nuestras largas charlas en nuestros solitarios recesos, necesito que estes ahí para protegerme- Ocultó su rostro entre sus rodillas e intentó disfrazar aquellos sollozos que salían de sus labios.
-Siempre estaré ahí para ti...- Escuchó a lo lejos aquella voz llena de la misma soledad que la de ella, hablando con alguien que ya no podía escucharle más, un chico desolado de despeinados cabellos pelinegros, tomó las extremidades de su floja y desgastada sudadera oscura para limpiar su rostro, se incorporo para marcharse de ahí.
-¿Lo has visto Frank? ¿Has visto a ese chico antes en este lugar?- Y se culpó por estar hablando con un fantasma o quizá nadie...pero ella quería seguir creyendo que era un fantasma, era mejor de esa manera.