The Ghost of You (Gerard Way)

THE GHOST OF YOU

5 de Abril de 1982
Se encontraba sentada en uno de los sillones de aquel lugar, con la mirada perdida entre lágrimas, no había articulado palabra alguna desde que Mikey había bajado de esas escaleras en estado de paranoia.

4 de Abril de 1982
-Lo siento Helena, lo siento tanto- Murmuró y ella sin entender nada se incorporó del asiento
-¿Qué- Qué sucede?- Su cuerpo comenzó a temblar sin querer escuchar las palabras de los labios del muchacho
-Escuchame- La tomó de las mejillas haciendo que le mirase antes de querer subir a aquella habitación -Mi hermano, te amaba en verdad...- Pero sin más le impidió terminar soltandose de él y corriendo pasos arriba deteniéndose frente a la puerta de aquella habitación 'Mi hermano te amaba' retumbaba en su cabeza una y otra vez, y ahogo un sollozo
-Oh dios, no, no, no, porfavor- Calló de rodillas frente a la cama el cual yacía Gerard recostado sin vida, el color de su piel denotaba más pálido de lo normal, las enormes ojeras bajo sus ojos moradas como terribles golpes, el actual putrido olor y sus pupilas dilatadas, tomó su mano con fuerza entrelazando sus dedos con los de él sin importar cualquier cosa sentándose a su lado esperando con la torpe esperanza de que pudiese despertar y tener esperanza es la peor forma de matarte, cerró los ojos concentrándose íntimamente
-Vamos Helena- Habló molesta -Vamos Helena, es hora de despertar, hazlo ya, porfavor- Pero al abrir sus ojos seguía en el mismo lugar, al lado de su destructivo amor, no podía asimilar las cosas de esa manera, se rindió y comenzó a llorar, sin apartar su mano de la de él, beso una y otra vez sus fríos y morados labios tan bellos como siempre los solía tener.
-Mi vida- Le abrazó -Quedate conmigo, quedate Gerard, te necesito conmigo a-amor- Sonrió un poco apartando el cabello de la frente del muchacho -Vuelve a mi, mi dulce Gerard- Acarició su rostro observandole con detenimiento y se dio cuenta de que el nunca más iba a regresar.

5 de Abril de 1982
-¿Helena?- Mikey preguntó preocupado al verla sin reacción alguna, sus ojos se encontraban hinchados por la pérdida de su hermano, estaban rodeados de personas que si quiera el mismo Gerard no conocía, se sentó a su lado mirando como la gente se detenía frente al ataúd dónde se encontraba aquel chico sin vida, tan pálido como la nieve, con un desgastado smokin y corbata roja como a él le gustaba vestirse a los 23, lloraban por su partida y sabía perfectamente que aquello era comúnmente llamado falsedad y aparece cuando más la necesitas, ninguno de ellos había mostrado seňal de vida cuando Gerard aún respiraba, y ahora...están rogandole por que vuelva.

6 de Abril de 1982
Helena se había quedado día y noche al lado de Gerard, había estado despierta hasta la maňana siguiente y su cuerpo comenzó a temblar, porque ese mismo día Gerard se iría para siempre, no volvería a ver su rostro ni sentir sus dulces labios, ni acariciar su cabello o besar sus mejillas, llevaba consigo el collar que ella le había otorgado y eso la hacía sentir miserable, porque ¿Cómo alguien puede marcharse a pesar de tener a alguien que te ama? Pero empezó a creer que el no la amaba de la manera en que ella creía, solo amaba la forma en el que ella lo hacía sentir, como era el centro de su mundo, porque lo era y habría hecho cualquier cosa por el.
Limpió con frialdad sus lágrimas y se incorporó tomando una de los vasos de cristal sobre la barra en la cual se encontraba una simple cafetera y un botellón de agua, pero aquello le haría recordar a Gerard y prefirió beber el vino tinto que una de las mujeres había dejado el día anterior, sirvió un poco más de la mitad y habló con nadie.
-Por ti, mi amor- Elevó el vaso bebiendo por completo el espeso liquido rojo.