Atrévete a odiarme

9.Desde el otro lado

Narra James

Miro el reloj de mi muñeca. Son las 8:20 de la mañana.
Acelero el paso y continuo el camino de vuelta hacia mi casa.
El mensaje de mi padre me ha puesto nervioso:

"-¿Donde coño has dormido que ayer no estabas en casa cuando volvi? Preparate para la que te va a caer. Te quiero aqui en 10 min."

No quiero volver. No quiero ver a mi padre. Solo quiero estar solo.

Doblo la esquina y me encuentro frente al portal de mi edificio. Me tiemblan las manos. Estoy nervioso. Aprieto los puños, respiro hondo y entro.

Una vez arriba, camino despacio hacia la puerta y pulso el timbre con el dedo indice.

"Ding dong" - Oigo rechinar las dos notas en mis oidos. Un sonido de llaves, una tos seca, y la puerta se abre ligeramente.

- Papa.. - digo en un susurro apagado.

-A buenas horas llegas hijo- responde con una sonrisa malefica.

-Papa yo..- no me da tiempo a decir nada mas. Me agarra del cuello de la camisa y tira de mi haciendo que entre. Después, cierra la puerta detras de mi.
Me preparo para lo que viene ahora.

-¿Te parecera normal, no? - grita alterado- ¿¡Te parece normal irte de casa y no aparecer hasta el dia siguiente?!

Carraspeo un poco y me digno a mirarle a los ojos. La furia se refleja en su cara.

-¡¡Responde, responde!! - continúa zarandeandome de un lado a otro- ¿¡ME ESTAS ESCUCHANDO!?

- S-si p-pa-papa - tartamudeo torpemente.

- PUES SI ES ASI, ¡RESPONDEME! - Chilla mientras levanta la mano hacia mi.
Cierro los ojos y casi no siento el picor de su mano en mi mejilla.

- L-Lo siento papa - trago saliva y agacho la cabeza- E-Estaba en casa de un amigo y me entretuve.

- ¡¿QUE TE ENTRETUVISTE?! - suelta una carcajada - ¡¿PERO TU QUE TE CREES, QUE SOY GILIPOLLAS O QUÉ PASA?!

- N-no papa - contesto debilmente - T-Te estoy diciendo la verdad.

- ¡ME ESTOY CANSANDO DE TUS ESTUPIDECES JAMES! - Me mira de reojo y me lanza una mirada desafiante - Que lo sepas. - Me mira a los ojos. Luego, me lanza una mirada de odio-  Ahora, vete a tu habitacion.

Me doy la vuelta y obedezco sus ordenes. En cuanto llego, entro y cierro la puerta de un portazo.
Despues, me acerco a un espejo de la pared y miro mi reflejo.

Una marca de tonos rojizos con la forma perfecta de una mano enmarca mi mejilla izquierda.

Aprieto los dientes y maldigo a mi padre mentalmente.

Lo sabía. Sabia que era mala idea volver a casa. Lo sabia, y aun asi he sido lo suficientemente cobarde para volver. Porque eso es lo que soy. Un maldito cobarde.

Suspiro. Estoy otra vez en las mismas.
Echo un vistazo a mi alrededor y mis ojos se dirigen directamente a mi cama.

Ya tengo decidido que hoy no voy a ir al instituto, asi que me tumbo sobre ella y, sin saber como, me quedo profundamente dormido..

      .....

Abro los ojos. ¿Dónde estoy? Huele a perfume de rosas y a tarta de manzana.
Como en los viejos tiempos.
Como cuando mama estaba.

Miro a mi alrededor.
Oigo pasos.

- James, cariño, tu padre se acaba de ir, ¿a dónde quieres que vayamos nosotros?