La Aventura De Mi Vida ||Pausada y Editando||

Capítulo 13:"La verdad"

-Bueno, siganme. Ustedes por ahora dejen sus valijas y todo en el living porque aún no terminé de arreglar las habitaciones.
-Gracias.
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-Muy bien, me gustaría poder, en unos minutos, mostrarles la casa. Después de todo, van a vivir aquí.
-Bueno. -responde Ornella.
Nos dirigimos al living y dejamos las valijas al lado de un sofá mientras Liverus desaparece por la escalera.
-No les parece muy...¿elegante?-nos susurra Matt.
-Si. Pero ¿qué importa?
En eso llega mi tío al living.
-Vengan que les enseño sus cuartos.
Cuando subimos las escaleras, hay un pasillo, de un lado hay una gran biblioteca llena de libros, y del otro tres puertas. Las paredes son de color blancas y plata, dos de las tres puertas son de un color verde esmeralda mientras que la puerta restante es roja.
-La roja es para las chicas, la verde de la derecha es de él y esta de acá-señala la que queda-es la mía. Si necesitan algo, me llaman, voy a estar en la biblioteca.
-¿Y exactamente donde está? -le pregunto.
-Tercer piso, segunda puerta a la izquierda.
Entramos en la habitación y dejamos las valijas.
-Orne me voy a conocer el barrio por si Liverus pregunta.
-Ok.-salgo de la habitación hasta la puerta de la casa.
Salgo a la calle, empiezo a caminar pero no hay absolutamente nadie en la calle así que me meto en una panadería que estaba por ahí.
-¿Hola?
-Hola ¿qué desea señorita?
-¿Tienen medialunas dulces?-Va hasta el mostrador y las señala.
-¿Saladas?
-También.
-Deme tres saladas y cinco dulces. -las pone en la bolsa y me las entrega.
-£8.-empiezo a rebuscar en los bolsillos pero no tengo nada-Tranquila llevelas y después me das la plata.
-¡Muchas gracias!
Salgo de ese lugar y vuelvo a la casa pero en el camino veo a unos chicos jugando basketball. Son buenos pero yo soy mejor...modestia aparte.
Me acerco y me siento en una banca a verlos.
-¡Ey hermosa! ¡Mira este tiro! -me llama uno con cabello azul teñido, se va  hasta la mitad de cancha y tira... la erra por un montón de distancia.
-Jajajajaja-me empiezo a reir porque peor no puede ser.
-De que te ries-me dice enojado.
-¡De que fue un tiro olímpico! -le respondo irónicamente y aplaudiendo muy fuerte.
-Dale ven, que tanto te reís despues de tirar.-uhh no sabe con quién se está metiendo.
Dejo las facturas en el banco y me acerco al punto desde el que él tiró.
Respiro hondo, coloco bin las manos alrededor del balón, apunto, fijo la vista en el aro, mido la fuerza y lanzo.
Entra directamente al aro sin siquiera tocar el borde de hierro.
-Eso fue sólo suerte.-comenta el rubio que lo acompañaba.- Tira de nuevo.
Lo hago. Mismo procedimiento mismo resultado.
Me miran sorprendidos pero no les pienso decir que mi hermano que iba basketball me enseñó.
-Espero que la próximama no subestimen a las mujeres.-le tiro la pelota con mucha fuerza al pecho, se dan vuelta siguen practicando y yo me voy.
Entro en la casa y voy hacia mi habitación para buscar el pijama.
Me dirijo hacia el baño del primer piso pero está ocupado entonces vuelvo a subir la escalera y toco la puerta.
-¡Ya salgo Matt! ¡Deja de molestar!- Responde Orne gritando.
-Soy yo.
-Ah perdón. -dice mientras abre la puerta riendose.
Dejo la ropa en un mueble que está ahí y abro la canilla de la ducha.
Me doy un baño rápido y cuando salgo..¡¡¡Aleluya!!! ¡¡¡Aquí si hay toalla!!!
Una vez seca me pongo la ropa y salgo mientras me cepillo el pelo.
-Leilani a comer-me dice mi hermano saliendo de su habitación.
Bajamos juntos y cuando llegamos nos sentamos, el comedor es poco común con una mesa grande ovalada en el medio y muchas sillas. Las paredes son rayadas blancas y crema.
Me acerco a la cocina.
-Liverus te ayudo.-le digo agarrando dos platos y me asiente sonriente dandome las gracias.
Le pongo enfrente un plato a Matt y uno a Ornella mientras que mi tío pone uno en mi lugar y otro en el suyo.
-Espero que disfruten la comida.-dice Liverus leventando una copa con vino y nosotros lo imitamos, obviamente que con agua.
Pasamos una agradable cena.
-¡Tengo una idea!-Propone mi hermano. Llevandonos a todos al living y nos sentamos, mi tío en un sillon de una plaza, Matt y Ornella en uno de tres plazas y yo en el piso al lado del fuego.-Esto es así: uno va a tener que sacar un tema de cuestionario, después va a hacerle una pregunta a otro, obviamente relacionado con ese tema, y va a tener que responder. Así susecivame.
-El 1° tema lo digo yo-me apresuro a decir. - el tema es: ¡Deportes!
-¡¿No me digas?!-dice mi hermano burlandose.
-Ornella, ¿cuál es tu deporte favorito?
-No me gusta el deporte en si pero si hay que elegir uno sería el atletismo.
¿Cuál es el tuyo Matt?-le pregunta
-Fácil, Basket.-responde rápido.
-Tío, ¿Cuál es el tuyo?
-Qui-se interrumpe cuando lo esta por decir y se corrige.- Cuando era joven yo practicaba fútbol.
-Ahora te toca preguntar Liverus-explica mi hermano.
-¿Colores?-todos asentimos.-Ornella ¿Cuál es el tuyo?
-Azul. ¿El tuyo Lani?
-Mhhh-lo pienso un largo rato porque me encantan todos los colores.- Creo que el Verde o el Dorado. ¿El tuyo Liverus?
-Rojo escarlata sin dudas. Y por último ¿El tuyo Mathew?
-Naranja como el aterdecer.-que ridículo sonó eso! Pero lo entiendo.- El siguiente tema es... Música.
Y asi pasamos una media hora mas hasta que Orne se duerme y todos subimos a hacer lo mismo.
Me acuesto pero no puedo dormirme así que voy a la biblioteca del tercer piso, nunca subí hasta acá.
Agarro un libro que parece interesante pero al final me siento en el piso y me quedo observando el fuego sumida en mis pensamientos hasta que escucho un ruido, son como pisadas. Giro mi cabeza hacia la derecha así escucho mejor y efectivamente provenía de las escaleras. Agarro el libro y me agacho atras del sofá.
Desde mi lugar veo a una persona muy bajita vestida con lo que parecen harapos. Me acerco aprovechando que está de espaldas y lo empujo.
-¡Lo siento, lo siento!- me apresuro a decir porque cuando se dió vuelta era un ¡¿¡¿Elfo!?!?! ¡Un elfo como los de Harry Potter! Pero no es cualquiera es nada más ni nada menos que Dobby.
-¡No debían verte! ¡No! ¡Dobby malo!-grita mientras se golpea la cabeza con un libro y lo paro.
-Dobby, tranquilo, no voy a decir nada...a nadie.
-La verdad creí que durarías mas Dobby...-dicen a mi espalda.
-Dobby siente haber decepcionado al amo Liverus.
-Vamos Dobby devuelta a tu lugar. ¡Y que nadie te vea!-una vez que Dobby desaparece, mi tío se dirige a mí sentándose en el piso a mi lado.- Lo siento mucho, no me dejaron decírtelo.
-¿Qué Pasa?
-Verás, resulta que tu mamá era una hechicera, hacía magia. Gran magia si me permites agregar.
-¿¡Qué?!-eso es algo imposible.
-No, no es imposible.
-¡¿Como?!-me interrumpe de nuevo.
-Puedo leer tu mente a travez de un hechizo. Todavía eres muy joven para aprenderlo...-
-Solo una condición. No lo uses conmigo ¿Okey?.-no estoy segura sobre contarle que bueno...se bastante de éste mundo.
-Bien. Lo prometo.
-Me gustaría que me cuentes más de la magia-le digo muy emocionada.
-Tu madre asistía conmigo y mi hermano a Howarts, escuela donde enseñan a controlar y utilizar la magia, el colegio se divide en cuatro casas: Hufflepuff se necesita ser una persona muy paciente, honesta, y amistosa; Ravenclaw donde premian la creatividad, ingenio e intelecto; Gryffindor donde sus rasgos son el coraje, el temple y la valentía y finalmente está Slytherin donde se premia la ambición, astucia, determinación y auto-preservación.
Bueno yo entré en Gryffindor, y mis dos hermanos, en Slytherin.
-¿Mi mamá era una Slytherin?-bueno, lo de las casas ya lo sabía pero...es imposible.
-Si. Toda mi famila, por eso a mi me trataban como si no me conocieran, a la única que no le importaba mi casa era a tu mamá y por eso decidí cuidarlos.-asiento atenta
-¿Yo también soy bruja?
-Obviamente.
-¿Y cuándo empiezan las clases?-se que son el 11 pero quien sabe...
- Te tienen que mandar una carta avisando que hay un lugar para ti.
-¿Entonces como sabías que yo tenía magia?-se queda pensando...¡Ja! lo agarré. Ahora solo tengo que encontrar esa carta.
-¿Ornella también es hechicera?
-Si.
-Genial.
-Ahora a dormir, mañana te cuento más. Si quieres.
Nos paramos y vamos hasta las escaleras con un brazo suyo en mis hombros en forma protectora. Abre mi puerta y entro sin hacer ningún ruido para no despertar a Orne.
Para mañana tengo un único objetivo, pienso ya acostada en mi cama, encontrar las cartas.