Capítulo 18:"Primer Clase"

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En un momento vemos unas pisadas con el nombre de... Minerva McGonagall. Está cerca.
-Nox.
-¿Qué hacen tres alumnos de quinto año fuera de sus camas?-dice volviendo a su forma humana.-Me corrigo, dos de quinto y uno de sexto.
-Tenemos que hablar con el director profesora.
Nos observa bien y nos lleva hasta él.
-Albus...-lo llama McGonagall mientras Dumbledore abre la puerta de su despacho.-Ciertos alumnos quieren hablarte de algo muy importante, según ellos.
-Pasen. Minerva, si le interesa pase.-
Lo hacemos y sentimos la tranquilidad de la luz de un fogón.
-Y bien, ¿qué los trae por aquí a estas horas?
-Profesor, estoy segura de que usted sabe que nosotros podemos, de cierta manera, sabemos más de lo que deberíamos...
-Si, es por eso que están aquí.
-Pero... ¿por qué recién este año nos llegó la carta?-esto me intiga mucho.
-Ustedes, son especiales, saben todo lo que va a pasar. No importa de que manera, pero lo saben.
-Eso no responde a nuestra pregunta.-reclama Mel.
-Su deber es proteger a cada uno de los inocentes que caerán y asegurarse de que los que deben de caer caigan y no se vuelvan a levantar. Pero el por qué de su ingreso en quinto y sexto año no puedo responderselos yo.
-Entonces tenemos que salvar a los que mueran de alguna manera sin alterar demasiado los procesos.-comprende Matt.
-Exacto. Si necesitan algo, me avisan. Ahora, Profesora, puede llevarlos a sus habitaciones.
McGonagall nos acompaña a nuestros dormitorios en su forma de gato.
Cuando entramos procuramos de no hacer mucho ruido para no despertar a nuestras compañeras y se me ocurre una excelente idea, agarro el despertador de Lavander y le pongo cinta aisladora en la punta de las baterías así el despertador no le suena.
Me acuesto tranquila y caigo en los brazos de morfeo.
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-Lani...-me susurra Mel.
-Mhh-le respondo todavía media dormida.
-Levantate, en silencio así no se despierta Brown.
Nos vestimos, le hago unas caricias a Silverlight y salimos Hermione, Mel y yo de la habitación. Nos costó bastante convencerla de no despertar a Lavander.
Nos dirigimos al gran comedor, pero en el trayecto una mano agarra mi hombro piedendo que vaya más lento, me doy vuelta y es Ornella. ¡¿Pero tiene el pelo rubio?!
-Es verdad que no haces deportes... no estas en muy buen estado físico.-le digo riendome mientras ella me saca la lengua.
-¿Hablaron con Dumbledore?
-Si, anoche.
-Voy a ir hoy yo.
-¿Y ese pelo?
-Un hechizo de...bueno, no recuerdo su nombre. ¡Mandy! De Mandy Crowl.
Asiento y me dirijo a la mesa de mi casa pero ¡como no! Me paran de nuevo.
-¡Miren quien está aquí!-Pansy.
-Quiero desayunar tranquila, vallanse.
-¡Uyy que miedo!-Goyle se hace el asustado mientras los otros se ríen.
Estoy a punto de contraatacar cuando alguien me agarra de los brazos y responde por mi.
-Dejala en paz Parkinson.-¡¿que hace Natasha acá?! ¡El mundo es un pañuelo!
-¡Así que la muda recuperó el habla!-dice Draco riéndose.
-Callate.-le grita en la cara.
-Desaugeo.- le lanza Draco, pero ella es mas rapida y grita.
-¡Protego! ¡Calvario!- y se le empieza a caer el pelo.
-Nadie se mete con mis amigos.-me dirijo a Nat una vez que Draco y su grupito se fueron.
-¿Qué haces aquí?
-En realidad solamente fuí hasta Argentina para asegurarme que lleguen aquí sanos y salvos- tenía un brillo especial en los ojos.
-¿Los?
-Si, a ti, a Fred, a Mel, a James y a Ornella.
-¿Pero de qué?-veo que a lo lejos viene el profesor Snape con un Draco completamente calvo tapandose la cabeza con ambas manos. Le agarro la mano a Nat y empiezo a correr hasta mi mesa.
-Hagan como si estuviéramos acá desde hace rato.-pero tengo tanta suerte que me senté adelante de Lavander que me mira con odio.
-¿Por qué?-pregunta con su tono tan insoportable.
-¡Solo háganlo!
-Profesor, fuéron ellas-dice Draco señalandome.
-Señorita Moon y Dolohov, vengan conmigo.-lo seguimos cabizbajas hasta el despacho del Director.
-¿Por qué está el señor Malfoy pelado?-nos pregunta Snape.
-Perdoneme profesor Snape, pero yo no lo veo pelado...-comenta Dumbledore riendose mientras todos dirigimos la vista a Draco y efectivamente su pelo volvió a la normalidad.
-Acusar a dos alumnas inocentes no es lo correcto de un profesor. Señoritas pueden retirarse.
Una vez fuera nos empezamos a reir de la cara que pusieron cuando les acusaron de mentirosos.
Cada una se sienta en su respectiva mesa y desayunamos.
-¿Cuál es la primer clase?-le pregunto a Herms.
-Pociones... es una materia muy complicada la verdad, el profesor es Snape y no le tiene nada de aprecio a los Gryffindor.
-Encima hoy por la culpa de Natasha y mía el director lo acusó de mentiroso porque cuando Draco y Snape le dijieron al director lo del pelo, o mas bien el no pelo, pero el caso es que el efecto ya había pasado.-me mira con cara preocupada.-¿Qué?
-¿Natasha? ¿Natasha Dolohov?
-Si ¿Qué tiene?-traga notablemente.
-Es hija de un mortífago... y es uno bastante conocido...
-Ella es buena chica, creanme.-lo digo en plural porque ya estaban prestando atención Harry y Ron también.
Me como una tostada y un jugo de naraja porque aún se me hace bastante extraño el de calabaza.
-Vamos llendo, no pienso llegar tarde el primer día.
Todos asentimos y nos dirijimos hasta las mazmorras donde está el aula de pociones.
Nos acomodamos de a dos, Harry con Ron, Hermione con Mel y yo quedo sola. Y para peor, tenemos clases con Slytherin.
-Hey, hola Lani.
-James. ¿Estás sentado sólo?
-Todavía no me senté pero si quieres formamos pareja.-lo miro de mala manera.-grupo.-se corrige riendo.
Me siento en la misma mesa que él.
En ese instante ingresa Snape.
-Muy bien alumnos, hoy realizaremos la Poción Alisadora, pág. 30-Abrimos la página indicada y lo mando a James a buscar los ingredientes.
-James, busca hojas de afrodisíaco, pulpa de mandarina y tinta de calamar pentacular.
Cuando los trae hasta la mesa le replico que no trajo lo indicado.
-¡Pulpa de MANDARINA! No de Naranja.
-¡Es lo mismo!
-¡Claro que no! El resultado es diferente.
Mientras él me alcanza la mandarina machaco las hojas de té en pedazos disparejos.
-¿Qué tengo que hacer para sacar el jugo de la mandarina?
Apunto con la varita la mandarina sin mirarla y pronuncio el hechizo.
-Siccavi.
-¿Gracias?-pregunta. Sonrío y vuelvo a lo mío mientras que él tira el jugo en el caldero para que se disuelva.
Junto el montón de hojas y apenas las rocio con la tinta.
-Señorita Moon... debe empaparlas, no apenas rociarlas.
-Lo se profesor, eso dice el libro pero creo que está mejor así.
Y se retira disgustado. Se supone que la poción debe quedar color marron, pero a todos les quedaba violeta y por eso decidí poner menos tinta.
Cuando Snape corrige las pociones todos tienen notas bajas, la mas alta es 6, y la consiguió el nene mimado por papá.
Cuando pasa por nuestra mesa nos dice que alguno la pruebe, lo hago yo. ¿Qué podría pasar?
Cuando lo hago siento mi pelo librarse de todo tipo de frizz o humedad.
Garabatea de muy mala gana un número en nuestras hojas.
¿¡Nueve!?
-Un punto para Gryffindor-admite el profesor Snape.
Yo sabía que no se debían empapar.
Cuando todos están saliendo del salón me uno a Harry pero me llamaban.
-Moon, necesito hablar con usted.
Me acerco al escritorio.
-¿Si, profesor?
-¿Cómo supo lo de las hojas?
-No lo sabía, solamente fué pura lógica, las otras pociones quedaban violetas y tenian que quedar marron y entonces le saque tinta. Fácil.
-Tal vez pueda ayudar al resto de la clase, especialmente a sus amigos de Gryffindor.
Asiento y me retiro.
En la puerta estaban esperandome los gemelos.
-¿Te interesa salvarte de la clase de DCAO?
-Muchísimo, pero ésta cara de sapo me da miedo... demasiado rosa-y nos empezamos a reir.

La Aventura De Mi Vida ||Pausada y Editando||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora