El último café.

(1)

La respuesta a todas mis preguntas se encontraban en la otra punta del mundo. Donde Skyler vivía hace un tiempo. No lo supe en su momento claro, pero luego me dí cuenta que todo había cambiado desde ese día. El día que ella cruzó la puerta de cristal. 

-Hola, me llamo Jake. Bienvenida a Boredom's. Seré su camarero, ¿que desea?- Repetí las mismas palabras de siempre. Como norma del local, se tenía que informar a los clientes de quien eres -algo muy relevante, por supuesto-  el nombre del local -como si no lo hubiesen visto al entrar- decirles que serías su camarero -por si no había quedado claro- y preguntarle que quería comer.

-Jake, no hace falta que digas eso cada vez que vengo. Sabes que desayuno aquí desde hace cinco años. Me sé la maldita frase de memoria.- Afirmó Magnolia, una anciana que como ella misma había dicho, conozco desde hace mucho tiempo. 

-Ya lo sé, pero el encargado estaba pasando por mi lado, y el prefiere que lo digamos. No quiero que me despidan, ¿sabes?- Comenté sentándome en la silla de delante. Suspiré pesadamente, eran las nueve de la mañana y habíamos abierto a las seis. Estaba muerto de hambre, porque irónicamente no había desayunado. Así que con toda la confianza mordí un poco del croissant que Magnolia tenía en el plato.

-Claro que sí, hijo. Cómelo tú que estas en edad de crecimiento.- Comentó ella sin levantar la vista de la revista de moda que estaba leyendo. No sé ni por que leen esas tonterías. 

-¿Edad de crecimiento? Magnolia, tengo 25. Creo que ya he crecido del todo.- Me reí  levantándome de la silla.

-Pues si tan desarrollado estás, compra tu comida con el dinero de tu trabajo en vez de robárselo a a abuelas indefensas.

-¿Tú una abuela indefensa?- Pregunté divertido- Claro que sí, señora -llevo una navaja en el bolso por seguridad-

Nos reímos un buen rato y charlamos un poco más hasta que el encargado me regañó por "no hacer bien mi trabajo"

En el momento en el que me dispuse a tomar el pedido del señor Jensen  la campanilla de la puerta repiqueteó, y todos nos giramos para mirar quién era esa chica de largo cabello castaño a la que no habíamos visto antes.