El último café.

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[Sin editar]

Mi abuela murió cuando yo tenía trece años. Mi abuelo se fue de donde vive toda nuestra familia y se mudó a este pequeño pueblo. Montó esta cafetería. De momento nos va bien. A los quince me vine a vivir con el, no porque mis padres se murieron ni por que siempre estaban de viaje. Nada de eso, ellos están bien, siguen con su tranquila vida. Yo quise venir aquí para poder empezar de nuevo. Para estudiar algo que me encantase. Para tener un futuro brillante. Tener una vida emocionante. Quizá para ser alguien importante y destacable en la historia. Al menos para mi propia historia. Y aquí me tenéis. Limpiando mesas.

-¡Jake! Se ha derramado un café en la mesa 3. Ve a limpiarlo.

-Voy.

Definitivamente emocionante.

Lo único fuera de lo normal en estos 8 años que llevo trabajando aquí ha sido la aparición de Skyler, que lleva viniendo cada día durante toda la semana.Lo cual me alegra. Aunque Jason intente atenderla, mi abuelo siempre lo manda a trabajar a otra parte del local.

Durante estos días he estado hablando con Skyler, trabaja en la oficina del señor Lindman, de secretaria. La verdad es que no le pega. Ella es muy movida, siempre está hablando, es alocada. Siempre me saca una sonrisa.

-Deja de mirar a la chica y ve.

-Perdón, ¿cómo dices?

-Por Dios, Jake. Seré muy vieja, pero la vista la controlo. De momento.

-No sé a que te refieres, Magnólia.

-Se nota que te gusta.

-¿Quién?

-Este niño es tonto- Me da un pequeño golpe en la cabeza.

-¡Oye!

-Llevas cinco minutos mirándola con cara de querer ser el padre de sus hijos. Todo el mundo se ha dado cuenta, Jake.

-Pues no todo el mundo. -Contesto de mala gana refiriéndome a mi.

Magnólia suspira.

-Si sigues así, Jason se va a quedar con tu chica. Ahora ve y habla con ella.

-Ella no es mi chica...

-He dicho que vayas, niño.- Me grita dándome otro golpe en la cabeza.

-Está bien, no pegues.-Me quejo levantándome.- Ya voy.