Capítulo 4 "¿tú no estabas muerta?"

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Mangel: Alba se alegrah mucho de queh etéh aquíh. Ayer llegóh llorando de alegría ah casah. Por favoh ayudameh con Rubén, teh lo suplicoh

Yo: ? En serio? Mangel, con Rubén no creo que te pueda ayudar....

Mangel: teh lo juroh. Por favoh, túh intentaloh al menoh.

Yo: bueno, lo intento...

Mangel; ay, graciah, mucha graciah ____- dijo abrazándome- ven conmigoh, hoy comeh con nosotroh

Yo: no las des Mahe. Comer juntos? No será...muy precipitado?

Mangel: no mujeh, ven.

Le hice caso y fui con él. Después de unos minutos ya estábamos en el portal. Abrió con sus llaves y entramos al ascensor. Salimos de él y fuimos a la puerta del piso. Él abrió con sus llaves y me dejó pasar primero, entré temerosa hasta que él me puso la mano en la espalda y me guió. Entramos en la cocina y ahí estaba Alba.

Las dos nos quedamos mirando un tiempo hasta que ella se levantó y vino hacia a mi. Nos fundimos en un abrazo, mientras ella lloraba en mi hombro y yo le pedía mil perdones. Al cabo de un rato nos separamos y nos miramos a los ojos, las dos estábamos llorando a mares.

Alba: te eché mucho de menos hermana...te daba por muerta- suspiró- pero gracias a dios no. Te quiero mejor amiga.

Sus palabras me sorprendieron y no pude hacer otra cosa que abrazarla fuerte de nuevo.

Mangel: no quieroh interrumpih peroh son la doh y tengo hambre...

Yo y Alba al uniso: pues lo has hecho.- nos miramos y reímos

Alba: voy a hacer la comida

Yo: te ayudo.- dije

[Dos horas después]

Ya había acabado de comer, estaba todo buenisimo. Nos habíamos puesto al día todos y ya sabían todos los por qués y lo que había ocurrido allá. Igual que ellos me contaron lo suyo y algo de Rubén, como que estaba aún durmiendo por la borrachera que había pillado ayer.

Mangel: etabah todoh buenisimo

Yo: pues claro, somos unas chefs profesionales. Qué te pensabas?

*sonido de puerta abriéndose*

Mangel: bueeeenooo, verás.

Rubén

Me empecé a poner nerviosa, cogí los cubiertos y los puse en el plato, los saqué, me agarré a la mesa, me senté bien, crucé las piernas, las descrucé, y las volví a cruzar. Todo eso en apenas cinco segundos.

Sentí pasos pesado tras de mí. De repente se pararon, me temí lo peor. Miré a Alba y Mangel y sus caras eran normales. Giré la cabeza lentamente y me quedé en frente de él. Los dos nos miramos a los ojos.

Estaba recién levantado, su pelo estaba despeinado y llevaba su pijama, recién levantado o no seguía siendo sexy.

Centrate ____- me dijo mi subconsciente

Rubén: pero no estabas muerta?- vaya, que sutil

Yo: no- dije en su mismo tono de voz.

Rubén: pues que pena- dijo sin tan siquiera mirarme

Fue directo a la encimera y cogió lo que suponía que eran pastillas.

Yo: parece mentira que haya tenido en vientre una hija tuya, bastardo.- susurré

Rubén: qué?

Yo: nada- contesté borde.

Escuché pasos de nuevo provenientes del pasillo. Una rubia de bote plástica apareció en la cocina en ropa interior.

Chica: Rubén, cariño, no me despertaste..- dijo

Me atraganté con mi propia saliva. Miré a Mangel y empezamos a hablar con la mirada

Yo: cariño? No era que no tenía novia?

Mangel: hasta ayer no tenía, lo juro

Los dos dejamos de hablar con la mirada y ésta pasó a mirar a Rubén. Él seguía en la misma posición despreocupado hasta que soltó:

-lo siento amor, no me acordé. Vuelve a la cama que te llevo el desayuno- dijo tranquilo

Zas, puñalada, directa al estómago.

La rubia plástica salió contoneante de la cocina y tras ella Rubén.

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La cosa se pone tensaa

Casualidades del destino 2♥ [elrubius y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora