11. No sabes lo que acabas de hacerme.

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Ingreso a la oficina del Jefe sin autorización y cierro detrás de mí.

-Hola jefecito- Digo sentándome en un mueble antiguo de color vino tinto.

-¿Ya te rescataron?- Dice impresionado.

-Claro, me rescató un taxi- Digo sarcástica alzando una ceja.

-¿Así que saliste por tu cuenta?-Me pregunta y yo le respondo alzando aún más mi ceja izquierda.

-Está bien, supongo que si estás aquí es porque me necesitas. Así que habla- Me dice gesticulando con las manos que comience a hablar.

-Quiero saber para que me necesitaban-Digo cruzándome de piernas.

-No lo sé- Dice y noto que está mintiendo.

-Está bien- Digo levantándome.

-Tal vez esto refresque tu memoria- Alzo mi falda del vestido y tiro la hoja que encontré con mi perfil de la organización sobre su escritorio.

-Y para la próxima yo escojo a que fiestas asisto- Digo saliendo del despacho.

Me encamino hacia la salida con la ira y la traición cerniéndose sobre mi espalda. Cuando estoy a punto de cruzar el último tramo veo a mama llorando, así que me desvío de mi camino y me dirijo hacia ella y con delicadeza limpio las lágrimas que caen por sus mejillas.

-Estoy bien mamá, o al menos mejor que otras veces- Le digo suavemente para luego retirarme de la organización.

Decido tomar otro taxi para llegar más rápido a casa, y en cuanto llego realizo todo el protocolo de seguridad y las puertas se abren para mí, aguardo a que vuelvan a estar cerradas y me dirijo hacia la casa, introduzco el código, cierro la puerta y me dirijo a mi habitación.

Lo primero que hago al entrar es cerciorarme de que nadie más estuviera en el lugar, para luego dirigirme al baño para quitarme la suciedad y el tinte negro del cabello.

Comienzo a desnudarme tirando el sucio y roto vestido al suelo del baño, pero antes tomo los papeles y los dejo dentro de la caja fuerte. Me dispongo a entrar a la ducha y abro el grifo de agua fría haciendo que se me tensione la espalda por el impacto pero luego se me relaja y dejo que el agua corra por mi cuerpo.

Comienzo jabonando todo mi cuerpo y luego aplicando el descolorante de cabello. Diviso tres botellas adicionales con una nota pegada así que la tomo y la leo "Ya es hora de que cambies ese morado de tu cabello. Te dejo este y sé que te va a gustar, luego utiliza el tarro amarillo y por último el verde.-Mauricio".

Termino de leer y comienzo a hacer todo el procedimiento que me indicó en el pequeño papel. Al menos una hora más tarde estoy saliendo de la ducha con una toalla alrededor del cuerpo y otra sobre mi cabello.

Salgo del baño y me decido por colocarme unos shorts deportivos negros con el logo de Nike a un lado, una camisa sin mangas de color azul celeste también de Nike y zapatos de hacer deporte negros de la misma marca.

Me dirijo al baño y recojo el desorden para luego pararme frente al espejo y mirar mi nuevo cabello rubio blanco cayéndome hasta un poco más abajo de los hombros. Tomo la secadora de cabello y la paso ágilmente por este y al momento que acabo noto que mi cabello esta más suave, lo sujeto ágilmente en una cola alta para luego cerrar mi habitación y dirigirme a la habitación del fondo en donde se encuentra el gimnasio.

Me dispongo a saltar la cuerda como calentamiento por unos diez minutos para luego tomar mis guantes de boxeo y dirigirme al enorme bulto al otro lado de la habitación.

Comienzo a reforzar y mejorar mis golpes imaginando que quien está a mi es otro estúpido cuerpo con el que tengo que acabar por simple razón de que él ya ha acabado con muchas o las ha dañado lo suficiente.

The Elite Group. |TEG #1| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora