- Capítulo 15 - [(Love Is Magic)]

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ShinWoo me ofrece su cálida mano para que entre a la pista con él, lo hago tímidamente, jamás había intentado patinar sobre hielo ya que en mi país no es algo muy popular, mientras doy los primeros pasos veo sus sonrientes ojos dándome valor, detrás de él los arreboles bailan despidiendo el día que se va, tomados de la mano vamos avanzando suavemente paso a paso por la pista desierta rodeada de frondosos árboles, pareciera que todo con él es suave, como si con el toque de sus dedos la vida se volviera más simple, me hace disfrutar a fondo cada momento, nuestro deslizar sobre el hielo provoca una pequeña brisa fría que refresca el tímido rubor de mis mejillas. Que en este instante no haya personas cerca me da tranquilidad, no sería nada de bueno que alguien supiera la cercanía que tenemos, ha sido una suerte encontrar este parque de tan difícil acceso.

Mientras avanzo sobre el hielo de pronto pierdo el equilibrio pero él no me deja caer, me sostiene entre sus brazos mientras ríe de mi torpeza, tenerlo así de cerca me emboba hasta la médula, cada parte de mi cuerpo se mantiene inmóvil prestándole total atención solo a él, lo miro y pienso que así se debe sentir el infinito, entonces ShinWoo deja de reír y se me queda mirando, no puedo escuchar nada más que el sonido de su respiración, me acerca aún más a su cuerpo y con su mano izquierda corre suavemente un mechón de mi cabello que tapaba parte de mi rostro dejándolo con delicadeza detrás de mí oreja, toma mi nuca y me acerca a su boca, me besa lento, disfrutando cada movimiento, cada exhalación, yo me cuelgo de su cuello como naufrago a la orilla, solo en sus labios entiendo la vida, ahí es donde todo tiene sentido.

Nuestro beso llega a su fin pero no quiero soltarlo, lo extrañe tanto, esperé mucho por este día juntos, anhelaba verlo, ahora por fin estoy a su lado, sintiendo su calor, oyendo el canto de su risa. Aquí tan cerca puedo ver cada una de sus pestañas moverse al mirarme, él y sus ojos, solo eso importa en el mundo, solo él y este momento, ojala pudiera guardarlo en un frasco para así poderlo abrir cada vez que lo extrañe, cada vez que las cosas vayan mal, poder vivir esto una y mil veces con él, solo con él, sentir lo que hoy siento.

Salimos de la pista tomados de la mano, ShinWoo se inclina para sacarme los patines, su sonrisa lo ilumina todo, me siento en una banca esperando que él se ponga sus zapatos, cuando se sienta a mi lado ambos miramos hacia el cielo que ya se encuentra bañado por las estrellas, lo miro de reojo y veo su rostro de niño feliz lo que hace que me derrita por dentro, así que no lo resisto, mis manos lo buscan sin pensar y lo acurruco entre mis brazos tratando de agarrar hasta el último centímetro de él, tengo miedo que esto sea un sueño y se me escurra entre los dedos, no sé qué haría si él ya no estuviera aquí conmigo, todo este viaje hoy tiene sentido con él aquí a mi lado, vine a Seúl buscando escapar y en lugar de eso me encontré, y lo encontré a él. En este instante le pido desde lo más profundo de mi corazón al ser superior que maneja el universo que no me lo quite jamás, que cada respiración que dé siempre sea junto a su boca.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué tiemblas? – me pregunta preocupado

- No pasa nada, es solo que te extrañe mucho y ahora estoy muy feliz

- Yo también estoy muy feliz a tu lado, contaba los días para verte, pero ya debemos irnos es muy tarde, te iré a dejar a tu departamento.

El trayecto se hizo muy corto, al detenerse el auto en la entrada de mi edificio me embargó la nostalgia, no quería alejarme de él, fue como si en ese mismo instante sintiese que ShinWoo se iría para siempre, nuestro día se había pasado volando y no sabía cuándo nos podríamos volver a ver por lo apretadas que son nuestras agendas, así que lo invite a que pasara a tomar un café a mi departamento, me tranquilizaba extender un poco más nuestro encuentro aunque fuera por media hora.

Al entrar noté que todas las luces estaban apagadas por lo que supe que Katty aun no llegaba de su salida con Baro, quizás en este momento ella debía estar sintiendo lo mismo que yo buscando alguna excusa tonta para no separarse de él, pienso en eso y río para mis adentros. Me acerco hacia el mesón de la cocina mientras le digo a ShinWoo que se sienta como en su casa, cuando prendo la cafetera pienso en la última vez que él estuvo aquí, espero que esta visita suya sea mucho más agradable que la última, la que me encargue de hacer bastante difícil.

ShinWoo se saca la chaqueta y se sienta en el sillón floreado mientras le hablo de algunos de los preparativos del concierto en Japón del que estamos a cargo Katty y yo, le cuento sobre Antonella nuestra nueva mente creativa y como nos salvó aquella vez en que pensamos que todo estaba perdido, reímos juntos, que placer más grande el verlo reír relajado tirado sobre mi sillón usando su sweater negro y unos jeans grises, como el chico simple que es, despreocupado de todo lo demás. De pronto suena la cafetera avisando que el café está listo para servir, por lo que me paro en las puntas de mis pies para sacar las tazas de la despensa, entonces siento que ShinWoo se para detrás de mí, me volteo y me dice:

- ¿te ayudo? – su voz suena suave y profunda como un ronroneo

Otra vez estamos muy cerca en esa proximidad hipnotizante, su pecho esta justo enfrente de mí, lo veo subir y bajar con cada respiración, levanto mi rostro recorriendo con la mirada casa centímetro de su torso, sus hermosas clavículas, su infinito cuello, y me encuentro por fin con sus ojos oscuros fijos sobre mí, no me dan ninguna tregua para escapar mi misma, sus dos manos están apoyadas en el mesón rodeándome, mi voz se esfuma y olvido cualquier cosa que pudiese haber tenido en la mente en ese momento, él se inclina en completo silencio y toca su nariz con la mía deslizándose hasta encontrar mis labios, lo recibo feliz, anhelante, cerrando los ojos para disfrutar de cada segundo de nuestro contacto, respiro más profundo tratando de captar cada nota de su olor, él me toma por las caderas y me levanta dejándome sobre el mesón, sin pensar en nada jalo del dobladillo de su sweater para que se acerque a mí aún más, me estremezco cuando sus dedos encuentran mi piel, yo abrazo con mis muslos su cintura, la sensación es embriagante, mis manos se convierten en peregrinas de su enorme espalda, con cada respiración siento la tonicidad de sus músculos, la firmeza con la que me toma me derrite entre sus brazos, él lo es todo, lo sé, ya no quiero que nada nos separe, pero de pronto escucho el sonido de la puerta abriéndose y luego la voz de Katty diciendo:

- ¡Oh! ¡Perdón! ¡perdón! ¡perdón! – y luego el sonido de la puerta al cerrarse de golpe

ShinWoo y yo nos miramos muy avergonzados pero sin poder parar de reír ¡OMG! esta es la situación más vergonzosa en la que me he encontrado jamás en la vida, él me abraza y ríe junto a mi boca diciendo:

- Creo que deberíamos tener más cuidado para la próxima vez -

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⏰ Última actualización: Aug 30, 2015 ⏰

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