"Eridium: Viaje a lo desconocido"

Capítulo V: Al borde de muerte

El sendero era largo como una de esas clases en las que te aburres y duro como un examen sorpresa sin tener ni idea del tema. Para que el camino fuese un poco más entretenido, Selene y yo ibamos inventando nombres de cosas que nunca habiamos visto.

-Eso de allí sera un "Vindigo"- dijo Selene riéndose y señalando a una zona llena de un césped color naranja.

-Pues... Aquello sera una "Doridial"- Conteste cuando vi un tipo de insecto o algo.

-Jajaja Doridial, buen nombre- Entre risas pronunció Selene.

Tras una larga caminata llegamos a lo que nos pareció ser un pasaje a través de la montaña, estaba muy oscuro, y a Bobby se le ocurrió dejar un resto de polvo muy brillante que encontramos por el camino junto a un Vindigo.

Hubo una gran tensión mientras vigilabamos que ninguna criatura de cueva se nos abalanzase y a su vez vigilando donde pisabamos... Cuando vimos un destello, desesperados corrímos hacia él.

Pronto nos dimos cuenta de aquel error debastador...

Con el ruido de las pisadas y el eco, empezaron a llover estalactitas y peor aún, hubo un derrumbamiento en la salida y nos quedamos encerrados. Al esquivar una estalactita, mi pierna resbaló y me caí por un hueco enorme...

Cuando la lluvia de estalactitas frenó, Selene y Bobby fueron a mirar donde estaba y al no encontrarme se echaron a llorar...

Con el silencio de la trajedia sucedida, una criatura apareció de la nada. Sus ojos almendrados le daban una mirada impenetrable y brillante como la arena del desierto... Cuando se iba acercando por la sombra del precipicio rasgó el suelo como si quisiera decirles algo...

Selene se aproximo a este con precaución e hipnotizada por su belleza.

Cuando Selene llego al sitio rasgado este retrocedió pero se quedo observando. Selene dirigió su mirada al borde y corrió a darme la mano para que subiese ya que me habia quedado agarrado a una raíz un poco inestable.

-!!Manu qué susto me habías dado!! - Dijo alterada

Bobby se puso a dar brincos como loco.

-¿Quién es ese? - Me pregunté al ver esos ojos penetrantes...

-Es el que te ha salvado la vida - Respondió Selene

En ese momento saque un poco de fruta que guardé de la selva y me retiré para darle espacio a la criatura. Se acercó, olisqueó la fruta y comenzó a engullir como si no hubiese probado bocado en años... Al terminar se hacerco y pudimos verle el cuerpo. Era color castaño y bajo sus ojos se hallaba un diminuto hocico. Su cuerpo enorme que sostenia por cuatro patas agiles y resistentes. Lucía unas nueve colas suaves y juguetonas.

-Venga Selene, piensa un nombre para nuestro nuevo amigo.

-Umm... ¿Qué le podemos poner a este ser tan hermoso?...

-Bobby tambien es adorable, no digas eso que se enfada...

-Cierto.

Tras un rato caminando con nuestro nuevo amigo por una nueva salida que nos enseñó logramos atravesar la montaña y acabamos en un bosque. Ahí fue cuando Selene tubo una idea...

-!Ya sé! - exclamó muy alegre.

-Te vamos a llamar...!Rudy!
Rudy levantó las patas delanteras y sonrió.
Seguimos nuestro camino, pero  Selene se montó en Rudy aprovechando su tamaño...