Capítulo VI: TPE^A

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Dejamos atrás las altas montañas y Rudy nos condujo a un bosque de árboles como rascacielos y un camino ancho y longevo.

Un cartel tirado y partido en el suelo solo mostraba una palabra... TPE^A. Entre los árboles solo traspasaban unos rayos de luz brillantes e inmensos sonidos de aves que parecían comunicarse con silvidos melódicos. Desde aquel lugar no se veía una salida, nada más que un camino cubierto de hojas y rodeado por árboles en cada lado.

- Vaya,... que sitio tan extraño, a la vez que hermoso. -Dije totalmente atraído por aquel lugar mágico.

- Si, tienes razón.

Fue lo último que pudo decir hasta que por detrás sonó un terrible y familiar aullido de odio. Al mirar hacia las montañas que habíamos dejado atrás vimos lo que imaginamos. Al ver esos expeluznantes felinos viniendo hacia nosotros, solo pudimos decir una palabra.

- T-A-L-I-O-R-S - Gritamos y echamos a correr.

Corriendo a toda velocidad no nos dimos cuenta de que ya no nos seguian, pero ya era tarde... Nos habíamos perdido en la inmensidad del bosque.

- !Selene!... !Ya no nos siguen!... !Para!- Fue lo unico que pude decir sin aliento alguno.

Selene me oyó y nos juntamos. Pero... No encontramos el camino por ningún lado. Y si eso fuera poco...

- !Jijijijiji aiai jiji!- Unos monos se estaban riendo de nosotros...

Selene sin paciencia alguna les arrojó unos guijarros. Salieron saltando de árbol en árbol...

- !Y no volváis!

Nos sentamos a descansar y encendimos una hoguera ya que la noche se acercaba. Estuvimos buscando una solución.

- ¿Y si trepamos para ver en que parte del bosque estamos?- Sugirió ella.

- Los árboles son altísimos y no hay forma de escalarlos. Jamás lo conseguiríamos.- Respondí completamente convencido y destrozado.

Sin poder continuar la conversación se apagó la hoguera mágicamente en nuestras narices...

- ¿Qué has hecho Rudy?- Dije intentando buscar un motivo.

- Rudy estaba lo más apartado a la hoguera así que no fue él.- Defendió Selene.

Miramos hacia el cielo. Unas brillantes lucecitas caían desde las copas de los árboles. Pero hasta que no las vimos bien no nos dimos cuenta de que estaban vivas...

Bobby se pusó a brincar como un loco de alegría. Rodearon a Bobby y lo alzarón hasta mí. Entonces fue cuando pude ver que eran como pequeños seres con alas brillantes.

Nos pasamos parte de la noche jugando y bailando con esos seres. Pero cuando pasaron unos minutos todos subieron de nuevo, pero esta vez como si estuviesen huyendo de algo. Solo una se quedó abajo y corrío entre los árboles en una dirección. Hechamos a correr detrás de ella. Saltando, y esquivando ramas como cuando huíamos de los Taliors.









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⏰ Última actualización: Dec 19, 2015 ⏰

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