Pov. RM
/¿Dónde estoy?/
Mi cuerpo estaba entumecido y mi vista nublada, solo podía escuchar esos sonidos distorsionados en la lejanía... hasta que fui succionado al fondo, donde todo era negro, una especie de tentáculos me jalaban hacia abajo, de una forma asquerosa, tocando todo mi cuerpo y huendiéndolo en su viscosa piel. Una ola de desesperación me inundó pero por más que daba golpes al aire no se detenía, apreté los ojos resignándome.
Cuando los abrí de nuevo estaba en un cuarto con luz tenue, paseé la mirada por todos lados.
-No puede ser- me quedé petrificado ante lo que veía... parecía ser YoonGi sacudí la cabeza aún incrédulo de mi visión, pero no cambiaba, ¡era él!
-YoonG...- no terminé de pronunciar su nombre cuando una figura masculina apareció a sus espaldas, sonriendo con malicia- ¡Hey! ¡¿quién eres tú?!- no respondió, lo que me hizo perder la cabeza, corrí con furia hasta allá y cuando estaba a unos metros choqué contra un muro invisible.
-¡¡Aléjate de él!!- golpeé efusivamente el muro transparente, pero no hacían caso de mi llamado, seguí dando puñetazos mientras seguía observando. El tipo se acercó al cuerpo desnudo de YoonGi y le vendó los ojos, lo acariciaba de una forma tan vulgar, como si de un animal se tratara.
-¡¡¡¡¡NO!!!!!- mis nudillos comenzaban a sangrar, la cólera subía más y más, quería destrozarlo.
Ese bastardo continuó su dicha, colocó a Gi a la altura de sus caderas, haciéndolo cruzar sus piernas tras su espalda y con las manos lo sostenía en el aire... para mi sorpresa él no parecía resistirse, al contrario, estaba correspondiendo a cada obscenidad que le hacía. No tardó mucho en comenzar a embestirlo. Vaya que firmó su carta de muerte. mi furia seguía en aumento al mismo tiempo que lo hacía el placer tras la capa que nos separaba, todo se llenaba de jadeos constantes, no soportaba más, no quería ver aquello, quería detenerlo y asesinar al hijo de puta que osaba tocar a mi pequeño YoonGi.
/¿Por qué no haces algo para pararlo? ¿No me amabas a mí?/
En ese preciso momento el sujeto se giró hacia mí, sonriendo, burlándose de la cara que debía estar cargando. Hizo un gesto con la mano simulando un disparo y con los labios hizo "pum".
/¿Esto es lo que tuvo que soportar YoonGi cuando estuve con Jin aquel día? De haberlo sabido lo hubiera echado de mi casa sin pensarlo. Perdón, perdona por haberte hecho pasar todo esto, por favor, te amo/
Me dejé caer, completamente devastado, apenas me di cuenta del daño que le hice, ¿quién querría volver con semejante basura?. Mis lágrimas brotaron amenazadoramente, incluso comencé a hipear y temblar de tantos sentimientos encontrados que me abrazaban.
-Nam...Joon-
/¿Eh?/
Fue casi insonoro, pero estoy seguro de haberlo escuchado llamarme. Alcé la cabeza y me encontré con su delicado rostro... estaba llorando también.
Entonces todo se esfumó de repente. Mi vista se enfocaba de nuevo y era capaz de distinguir los sonidos de a poco. "NamJoon, NamJoon" una voz gritaba mi nombre, unas grandes manos frías me sostenían, revisando mi pecho con el metal de un estetoscopio.
-¿Qué ha pasado?- pregunté aún aturdido.
-Te has desmayado, aunque solo fue por cansancio... uno muy sorprendente, dormiste varios días, tómate tu tiempo para calibrar, tus miembros deben estar entumecidos, haré saber a tu a acompañante que has despertado- dicho esto salió.
/¿Acompañante? Debe ser Jin, si mal no recuerdo el estaba conmigo/
-¡Oh por dios, NamJoon! ¿Estás bien?- comenzó a decir un chico antes de siquiera entrar.
-Eres tú... Hoseok- lo reconocí, era la misma voz de hace un momento.
-¿Por qué lo dices tan desilusionado?- hizo un puchero- y yo que me he molestado en venir hasta aquí-
-No es eso, esperaba encontrarme con Jin y su "te dije que..."-
-Jajaja, cierto, por cierto, me dijo que te entregara esto- me tendió una caja mediana de cartón, yo la recibí- al parecer hoy tenía un compromiso, pero estuvo aquí todo el tiempo-
-¿Qué día es hoy?- pregunté intentando abrir el paquete.
-Es sábado, has flojeado lo suficiente-
-Es más de lo que creí...- abrí los ojos como platos al ver el contenido.
/¿Qué significaba esto?/
-NamJoon, ¿qué te pasa?-
...
Pov. Suga
-¡NamJoon!- desperté de golpe gritando ese nombre que no podía recordar.
/¿Qué acabo de soñar? No puedo acordarme de su rostro, pero tengo la sensación de que es alguien importante... ¿qué podía ser?/
Me acurruqué en el cuerpo de mi amo JungKook, hace unos días me deja quedarme con él, tenía una cara tan plácida y serena cuando dormía, parecía un ángel.
/No. Él no es eso, es malvado y yo le tengo miedo, me hace hacer cosas que me repugnan, me hiere, contamina mi ser y mi mente se pudre cada vez más, abandonando mi cuerpo, dejándome como una cáscara vacía, sin sentimientos... ya no me duele ser maltratado, estoy lleno de cicatrices profundas, tantas que comienzo a disfrutarlo, a sentir placer/
Mi señor se despertaba.
-SUGA, ya has despertado- asentí- perfecto, hoy será la reunión de la que te hablé, tienes que ir con un buen vestuario, que todos sientan celos de mi preciosa mascota- me sonrió.
-¿Por qué está triste?- pregunté.
-¿De qué hablas?-
-Eso, siempre tiene esa mirada llena de tristeza, ¿Acaso Jimin era tan importante para usted?- apenas acabé la frase sentí mi cara arder del golpe que me lanzó.
-¡No te atrevas a mencionar a mi hermano! ¡Sabes bien la razón por la que estás aquí!- su aura se volvió explosiva.
-Lo sien...- una patada fue dirigida a mi vientre, haciéndome caer de la cama.
Él no dijo más, se abalanzó hasta mi cuerpo tirado, postrándose en mi espalda. De la nada sacó una vara y me azotó con fuerza, grité de dolor y placer, sé que es enfermizo, pero esa era mi nueva naturaleza. Seguido de eso tomó su arma de fuego, una ruleta rusa.
-Probemos tu suerte- le colocó una bala y giró el portabalas. Apreté los ojos, eso era más serio que todo lo que ya me había hecho.
-Mmh...- gemí al sentir el cuello de la pistola en mi entrada, acariciándola con movimientos oscilatorios.
-Uno...- jaló el gatillo.
Nada.
-Dos...-
Nada.
-¡Tres!-
Nada.
-Vaya, has sobrevivido, felicidades, tendrás tu premio-
Me volteó, quedando boca arriba. Él se relamió los labios y los chocó contra los míos, era la primera vez que me besaba, correspondí, una nueva onda de pasión subía por mis huesos, haciéndome temblar de pura excitación. Entonces me montó y me folló como nunca antes, mi cabeza daba vueltas de tanto placer y gemía como loco, me aferré a su cuello tan fuerte que dejé algunas marcas rojizas en él. Hasta el momento del clímax, pude sentir un canto del cielo, fue perfecto. Al terminar se tumbó a mi lado y besó mi frente, atrayéndome hasta él con un abrazo.
-Feliz cumpleaños, amo JungKook- No hubo respuesta pero sentí su sonrisa aparecer. Y así sin más caímos dormidos.
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El galleto ya es legal 7u7 vieron el video en V? Yo por coincidencia pude verlo en la escuela xd
