Pov. Jin
Hice uso de un poder casi sobrenatural para quedar bajo él, provocando que mi espalda recibiera todo el impacto contra el agua de la piscina, que por suerte estaba llena.
-Ouch... ¿estás bien?- Le pregunté a el rubio apenas sacamos la cabeza.
-S-sí-
-¡Puto Jin! ¡Alguien dese prisa y atrápelo! ¡tráiganme de vuelta a mi mascota!- JungKook gritaba desde la habitación.
-Vamos, debemos irnos antes de que vengas sus perros- Tomé a YoonGi de un costado y lo saqué fuera, le quité un mantel a la mesa más cercana y se lo coloqué para tapar su desnudez, luego me lo eché en la espalda y comencé a correr lejos de ahí entre el jardín.
/Joder, este sitio es endemoniadamente grande/
Seguí andando lo más rápido que mis piernas me lo permitían.
/Más vale que NamJoon esté aquí/
-¡Detente puta nenaza!- voces de los tipejos de los guardias de Kook se escuchaban a lo lejos junto con disparos, ni de coña me iba a detener.
-¿A dónde vamos? El amo JungKook se molestará conmigo- se quejaba el costal de patatas.
-Te sacaré de aquí, pronto verás a NamJoon y todo se arregla...- Una bala me atravesó la pierna derecha, haciéndome caer.
/Mierda, mierda mierda... ¡Duele!/
Me arrastré hasta un arbusto frondoso para ganar tiempo. La herida era grave, intenté presionarla, pero la hemorragia no cesaba.
-¡Sal de dónde quiera que estés!- Kook estaba de vuelta, y demasiado cerca. Busqué desesperadamente la salida, no estaba muy lejos, pero era imposible irse sin recibir un par de impactos en el intento.
-Maldita sea, hey, ven, es mejor si te libero- YoonGi obedeció y yo le desaté los nudos que antes le había hecho.- escucha atentamente lo que voy a decir, cuando te diga la señal tienes que volar en esa dirección, ahí estará NamJoon y se encargará de sacarte de este sitio, pase lo que pase tienen que irse apenas entres al auto, ¿entendido?-
-Nam... Joon- apenas pronunció.
-Sí, lo comprenderás cuando lo veas, así que por favor, no mueras, debes cuidarlo, te lo encargo- Me levanté y le dí una última mirada a modo de despedida.
-J-Jin- por alguna razón recordó mi nombre, y, aunque se veía igual de confundido... estaba llorando.
/Así que, así es como todo termina. Jin, eres un idiota, ¿no ibas a aprovechar para poder quedarte con la persona que amas y ser feliz?. No. Sé que NamJoon se pondría muy triste y no quiero eso, quiero que sonría con la calidez de siempre, que tenga esa actitud de confianza y esa fuerza que tanto lo identifica. Te estoy entregando otra oportunidad de estar con quien quieres, no la desperdicies, espero que con esto yo también sea perdonado por lo que pasó con TaeHyung. No fui bueno contigo y me arrepentiré de ello por siempre, pero quiero que vivas y seas la persona más feliz del mundo, incluso si no estoy para verte. Espero que no llores con mi ida... te entrego mi vida. Siempre te amaré/
-¡AHORA!- dije muy alto, indicándole al pequeño que huyera y así lo hizo. Por lo fuerte del grito llamé la atención de Kookie.
-Ahí estabas, hyung- me sonrió maliciosamente alzando su arma. En un segundo desenfundé la mía y deposité un proyectil justo en su pecho, haciéndolo caer en el césped.
-¡Jefe!- Los matones también me notaron, no pude ni respirar cuando sentí los agujeros formarse en mi cuerpo, pecho, brazos, y, finalmente uno en el cráneo, caí sobre el manto verde con los miembros a los laterales. Era una noche hermosa, se podían ver claramente las constelaciones, algo que normalmente no pasaba en Seúl. Era perfecto para mu última vista del mundo. Sentí cómo poco a poco mi cuerpo iba perdiendo calor, mi aliento desaparecía y mi vista se nublaba, lo que más me dolía era no poder ver a NamJoon de nuevo. Mis ojos lanzaron sus últimas gotas de dolor, hasta que por fin caí en el sueño eterno.
Pov. Suga
Corrí como nunca antes en mi vida, seguía sin entender la razón. Mis lágrimas me impedían ver claramente, hasta que escuché varios disparos y el sonido de algo caer me hizo detenerme un momento.
/"No mueras"/
Las palabras de ese chico daban vueltas en mi cabeza, llenándome de coraje para seguir, salté el muro con facilidad, tal vez por la adrenalina. A lo lejos pude ver un auto negro acercarse a gran velocidad.
/BMW negro.../
¡Pum! justo en ese momento mi mente dio un colapso de recuerdos... NamJoon... Jin... Jimin... Han Neul, todo volvió en una ráfaga de luz haciéndome temblar por todos los sentimientos y emociones que llegaban. El coche derrapó frente a mí, frenando bruscamente, alcé mi vista y me encontré con él, el cabello blanco que tanto me gustaba, esos ojos alargados, incluso su nariz, me miraba muy preocupado. Inconscientemente trepé al asiento del copiloto.
-¡Corre!- se veía confundido pero hizo caso a mis palabras y arrancó. Terminamos hundidos en la inmensidad de un bosque alejado de la ciudad, ninguno había pronunciado frase alguna, todo estaba muy tenso. Al final aparcamos en un lugar solitario.
-NamJoon, yo...- me interrumpió lanzándose a mi pecho y rodeándome con sus brazos.
-YoonGi... te he extrañado mucho, estaba muy asustado- lloriqueó.
-Disculpa por todo eso- le acaricié la cabeza.
-No, yo te hice daño, perdón, si hubiera ignorado la propuesta de Jin... tal vez esto no hubiera pasado-
-SeokJin... está muerto- rompí en llanto de nuevo, alguien dio su vida por mí. NamJoon puso una cara de espanto.
-¿Cómo ha pasado? ¡Tengo que volver por él, me desharé del gilipollas que se ha atrevido!-
-Detente, fue su decisión que eso pasara, si vas y te pasa algo harás que su sacrificio sea en vano-
-¡Joder!- golpeó el tablero del auto.
-NamJoon-
-¿Qué pasa?-
-Te amo- no le di tiempo de responder y le robé un beso en los labios, extrañaba su sabor, el calor de sus brazos, todo parecía estar perfecto en ese mismo instante.
-Yo también te amo demasiado- nos unimos en un abrazo- vayamos a dormir.
-Sí- salimos del vehículo, volviendo a entrar en los asientos traseros, donde, en una posición extraña, nuestros cuerpos estaban muy pegados.
-Duerme bien, YoonGi- me besó la frente y cerré los ojos.
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CHAN CHAN CHAAAAAAAAAAN~
