Hola :v dice cap 20 porque de alguna forma (Lluls e.e) noté que había un error con el capítulo anterior, así que usaré mi borrador de memoria :T ok ya, este es el verdadero cap 20.
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Pov. Ho Seok
Estaba sumido en un sueño muy profundo, todo lo que pasaba era algo en lo que no podía entrar mentalmente, ¿siempre he sido así tan desinteresado en "sentir de verdad lo que pasa"? Era como si una capa me separara de sentir lo que ocurría a mi alrededor... solo hubo una excepción... una excepción que tenía nombre, exacto, una persona... Kim Tae Hyung... el único capaz de mover mi corazón, lo recuerdo claramente, la forma en que me hizo enamorarme de él...
*Flashback*
/¿Por qué todos están llorando? solo porque mi abuelo se ha quedado dormido... han pasado cuatro días desde que no despierta ¡Vaya flojonazo!/
Me burlaba en mis adentros, parece que yo era el único que podía sonreír en esos momentos.
-¡TaeHyung!- la voz de la vecina me hizo que le tomara atención- ¡Deja de jugar con el señor!-
-¡Pero se ve bastante gracioso! ¡así se ve más animado!- le respondió el chico con peinado de hongo, tuve curiosidad de ver la razón de tanto alboroto, es decir, incluso mis tías estaban entrando en pánico por ese tipo.
/¿Qué es tan grave como para que...?/
Tuve que llevarme las manos a la boca para tratar de controlar la carcajada que me subía desde el estómago, pero fue bastante obvia, tanto que todas las miradas que estaban antes en el honguito se dirigieran a mí.
/¡Le pintó la cara con un marcador!/
-¿Lo ves?- dijo el tal TaeHyung al tiempo que se dibujaba una sonrisa en su cara y zafándose del agarre de su madre, todos estaban boquiabiertos por mi reacción, pero me importaba poco, era bastante divertido- ¡Vamos!- me tomó del brazo llevándome lejos, ignorando totalmente los gritos histéricos de los adultos.
Era más bajo que yo y ese peinado lo hacía ver más joven de lo que seguramente era y lucía tan brillante cómo su cabello se agitaba al correr.
-Eso ha estado cerca, gracias- me dijo apenas paramos a recuperar el aire, acabamos en una zona bastante bonita como para ser un cementerio.
-¿Por qué has hecho algo como eso?- le pregunté.
-Porque se veía más guapo así- pensé que lo decía de broma, pero mantenía una cara bastante sincera.
-Eres raro-
-¿Por qué todos dicen eso?- hizo un puchero.
-Solo lo eres, pero eso no significa que sea algo malo... es más como... eres único-
/Para el rollo. ¿Yo, Jung Ho Seok le dediqué esas palabra a alguien que no es un dibujo animado?/
-¿Por qué estás rojo? ¿Te has agitado tanto?- ladeó la cabeza observándome a una distancia muy corta.
-¿De qué hablas? Seguro es el labial super rojo que me han dejado las pasitas de mis tías cuando me saludaron- desvié la mirada.
-¡Oh! ¿Entonces eres nieto del señor que no quiere dejar de dormir?-
-Supongo-
-¡Entonces eres mi vecino!- sus ojos se iluminaron como si tuviera el helado más enorme frente a su cara- Está decidido, desde ahora pasemos tiempo juntos... ¿Cuál era tu nombre?-
-¿Llevamos años viviendo juntos y no sabes mi nombre?- fingí un tono de ofensa, y digo fingí porque yo tampoco sabía el suyo hasta hace unos instantes.
/La verdad creo firmemente que no es necesario aprender el nombre de las personas porque.../
-Las personas terminan yéndose antes de que te acostumbres a pronunciar su nombre- dijo.
/¿Eh? ¡Acaba de terminar mi pensamiento?/
-¿Quién eres?- se escaparon esas palabras de mi boca por la impresión.
-Soy Kim Tae Hyung- sonrió ampliamente y yo comencé a reír de nuevo, tenía una sonrisa rara.
*Fin del flashback*
Desde ese día nos hicimos inseparables e inevitablemente nos enamoramos el uno del otro, lo único que cambió fue que creció más que yo aunque yo soy un poco mayor... luego pasó lo de Jin, sí, mi corazón terminó hecho trizas luego de ese día, pero sabía que si no tenía a Tae no sería capaz de seguir viviendo normalmente, desde que lo conocí perdí la normalidad de mi días, fue como una revolución que cambió completamente mi concepto de vida, mi amor por él era lo único que tenía y él me había demostrado que valía la pena, por eso mismo nunca lo dejaré.
...
Encogí mi brazo para atraer a mi V, pero no estaba, en ese momento me levanté de golpe que me caí porque las sábanas se enredaron en mis pies. Le resté importancia y busqué por todos lados en la habitación pero no lo encontré, sentí como si hubiera perdido mi alma ¿por qué me inquietaba tanto particularmente en ese momento? revisé toda la casa frenéticamente hasta que me topé con el baño y lo vi, sosteniendo un cuchillo a pocos centímetros de sus muñecas.
-Lo siento- me dijo con los ojos llenos de lágrimas y alzó el cuchillo.
-¡¿Qué crees que haces?!- Lo alcancé justo antes de que la navaja atravesara demasiado profundo, aún así unas gotas de sangre comenzaron e emerger.
-Yo... no puedo más...- su voz se escuchaba más quebrada que nunca, no quedaba rastro de la cara brillante y sonriente que siempre me mostraba- todo es mi culpa... si ese día no hubiera hecho eso con Jin, esto jamás hubiera pasado-
-¿Jin? ¡Nadie sabía que planeaba hacer eso! No tienes la culpa de eso-
-Pero...-
-Bien, si tanto tienes ganas de suicidios, entonces corta las mías también- tomé su mano que aún empuñaba el cuchillo y lo llevé hasta mis venas.
-Ho... Seok-
-¡¿Qué?! ¿acaso no pensaste que si hacías esto yo no terminaría haciendo lo mismo?- le espeté, el abrió los ojos como platos, momento que aproveche para lanzar la cuchilla lejos- Por favor, no seas tan egoísta y piensa en mí, yo sigo vivo y te necesito más que cualquier otra cosa, por favor, confórmate con esa razón para seguir en pie-
-Yo... yo... ¡te amo!- y entonces comenzó a llorar como un niño pequeño.
Suspiré- Maldita sea, eres un bebé gigantón-
-Lo siento, en serio lo siento- decía hipeando- me sentía tan asustado.
-Deja de hablar, lo entiendo todo, solo olvídalo y mírame a mí- lo tomé de la barbilla y deposité un tierno beso en sus labios con sabor salado por todas las lágrimas brotando de sus ojos.
-Tae, te amo demasiado, si vuelves a intentar hace algo así te buscaré y te castigaré severamente, ¡no creas que puedes escapar de mí!-
-¡Tienes razón!- gritó alegremente aún con los ojos rojos 'pude ver cómo su luz se recuperaba.