Mi Ángel

Capitulo 2

Allí estaba un hombre tirado debajo de un automóvil.

-Oye, ya levántate.- Le dije al hombre que estaba tirado.

-¿Qué paso?- Me dice mientras poco a poco abre los ojos. Se pone de pie a un lado de mí. Le señalo su cuerpo.- ¿Estoy muerto?

-Si.- Le dije mientras caminábamos fuera de la autopista.

-¿Y por qué nadie puede verme?- Me pregunto.

-Tal vez porque estás muerto.- Le dije con cierto tono de voz sarcástico.

-¿Y por que tu puedes verme?- Me dijo mientras se apartaba de mi asustado.

-Porque soy un ángel de la muerte, mi trabajo es recoger a las almas humanas y encaminarlas al cielo, por cierto mi nombre es Alai, gusto en conocerte.- Le dije mientras extendía mi mano.

-Entonces mi vida se acabo.- Cuando dijo eso tenía una cara triste, yo no entiendo los sentimientos humanos, pero dicen que la tristeza es fea.- ¿No me puedes dar tiempo de despedirme?

-¿De quién?- Le pregunte-

-De mi familia.- ¿Familia? Yo no tengo familia.

-¿Para qué?

-Para decirles que estoy bien y que no se preocupen por mí.

-Si dejo que hagas eso, me pueden regañar...- Le dije, pero pude notar en su rostro otra vez ese sentimiento de tristeza-, pero como no me interesa mucho, está bien, puedes ir, pero que sea rápido.

-Muy bien- El estaba a punto de irse, pero se detuvo y volteo.- Perdón por la pregunta, pero ¿Como lo hago?

-Claaaro, yo te tengo que enseñar eso,- La verdad es que se me había olvidado.- Dame un segundo déjame checar en mi libreta.

-No eres muy buena en esto, ¿Verdad?

-Si lo soy, pero igual que a ti a nosotros también se nos olvidan las cosas.

-Por cierto si eres un ángel, ¿Por qué no tienes alas?

Hice una pausa en lo que estaba haciendo y lo mire.- No es momento de preguntas- Le dije con cierto tono de voz algo agresivo.

-Perdón, no quise ofenderte.

-Aquí esta, lo encontré, vamos a ver que dice, "por medio de los sueños"- Nos miramos fijamente durante un tiempo.

Después el y yo empezamos a caminar, durante mucho tiempo.

-Pero es de día.- Me dice otra vez con cara de tristeza.

-Lo sé.

-¿Qué vamos a hacer?

-Esperar a que se haga de noche- Le digo con una expresión de sarcasmo otra vez.

Después de bastante tiempo caminando, se hizo de noche. Entonces sin que él se hubiese dado cuenta ya estábamos en su casa. Entramos al cuarto de su mujer y tenía la cara hinchada, como si hubiese estado llorando mucho tiempo.

-¿Ahora qué hago?- Me pregunta

-Toca su cabeza.

Entonces el toca su cabeza y un rayo empieza a salir de ella.

-¿Dónde estamos?

-En sus sueños.- Le respondo.

Y allí estaba su mujer, el corrió hacia ella y ella hacia él, fue bastante emotivo, por un momento pensé que iba a llorar, pero recordé que no tengo sentimientos y que no puedo llorar. Después todo se volvió negro y regresamos al cuarto, donde ella estaba acostada.

.¿Que paso?, quiero seguir allí- Me dijo, mientras se incrementaba su tono de voz y estuvo a punto de golpearme pero, mi escudo de ángel, emitió una luz y no lo dejo que hiciera eso.

-No puedes golpearme y otra cosa tu tiempo se acabo así que tenemos que irnos.