La pérdida.

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Mi nombre es Aiden, y si tuviera que describirme en un sola palabra esa palabra sería "infeliz". ¿Que por qué infeliz? Porque mis dos mejores amigas, si las puedo llamar así, me arrastran a una fiesta llena de gente que detesto y a la que claro, como no, también va Sam... ¿Quién es Sam? Simple, es el chico más perfecto que he llegado a ver alguna vez a menos de 10 metros de distancia... Sí... Suena patético... Lo sé... No sé si me incómoda más el que haya gente imbécil o que esté él... Pero que se le va a hacer ya está todo planeado...

De pronto mi móvil empieza a vibrar. Le doy la vuelta y veo que me estan llamando.

¿Una llamada de Sarah...? A ver qué quiere...

Sarah- ¿Aiden tienes tus cosas? Elise y yo vamos en el coche de Jake a buscarte.

Aiden- ¿Tienes el manos libres puesto?

Sarah- Sí.

Aiden- Quitalo.

Se escucha el sonido que indica que el manos libres ha sido desconectado.

Sarah- Esta bien Aiden ¿qué pasa?

Aiden- ¿Jake? ¿En serio? ¿Te he hecho algo malo?

En un tono susurrante para no captar atención de Jake...

Sarah- No seas tonto Aiden, tan solo es para llegar, después no tendrás ni que mirarle.

Suspiré y sostuve un breve silencio.

Aiden- Tú ganas. Iré.

Durante el trayecto al chalet o lo que sea ese sitio dieron lugar en ese coche de "papi" muchas conversaciones en las que criticabamos gente que asistía a la fiesta; no es mi estilo, pero me sentía más a gusto. Aunque esa sensación tenue de bienestar social fue decayendo a medida que entrábamos en el perímetro de la casa de la familia de Duncan. Una vez pude poner los pies en la tierra lo primero que sentí fueron dos segundos de frío silencio hasta que de repente Darren abrió la puerta y se puso a hablar a voces con Jake. Hay que joderse. En que lío me había metido.

El paisaje era bastante bonito, la casa estaba situada en lo alto de una pequeña colina plana desde la que se podía ver un gran mar de árboles que sostenían niebla y al fondo un pequeño lago... O desde aquí lo parece al menos... detrás del lago hay una montaña enorme que tapa la visibilidad, es un entorno casi similar al de los alpes suizos o un bosque canadiense. Es precioso.

Casi terminé de sentirme a gusto cuando escuché un coche llegar... En el iban Sam y Temperance...
Joder, Sam esta guapísimo hoy... Esos ojos y ese pelo han sido creados para esa cara en especial... Intentaré no quedarme mirando para él como un zombie así me ahorraré cualquier situación jodida...

Para estar tan arriba en la montaña hace un calor increíble... Los chicos se han puesto a jugar al fútbol en la piscina mientras que las chicas yo y Sam nos hemos quedado en las hamacas. No me pienso bañar con esos capullos.

El resto del día ha sido más o menos normal... Situaciones incómodas, mini peleas entre chicas, ruidos de orgamos a través de las paredes y un tío que ni siquiera se como se llama vomitando muy cerca de mis deportivas. Ha estado a punto de morir. Por mi mano.

Son las 23:46 y he salido a uno de los balcones a contemplar el paisaje, a lo que de repente se me acerca Temperance...

Temp- Hey, tú eres el tal Aiden ¿no?

Aiden- Sí.

Temp- He visto como miras a Sam.

¿No tiene nada mejor que hacer? pensé yo.

Aiden- ¿A qué te refieres?

Temp- No soy tonta chaval esa carita de corderito degollado no te servirá con Sam. Es... Demasiado para ti, tómalo como un consejo antes de que hagas alguna estupidez de la que luego te quieras olvidar y no puedas.

En ese momento quise apagarle el cigarro en el ojo.

Aiden-  Supongo que gracias.

Temp- Dame las gracias haciéndote algo bonito en el pelo, que parece que te has despertado así.

Menudo aborto de tía. Pensé nuevamente.

Lo único que pude responder fue una sonrisa tan falsa como he podido.

De repente Temperance me ha agarrado del brazo y ha señalado al bosque, parecía como si alguien estuviese corriendo en dirección opuesta a la casa. Daba un mal rollo de cojones. De repente oímos gritos y ambos fuimos a investigar su origen corriendo. Algo malo había pasado. Busqué con la mirada a Sarah y a Elise, pero solo vi a Elise. Me acerqué y le pregunté sobre Sarah y ella me contó que Claire, Noira y Darren la habían grabado en la ducha y que se había ido corriendo.

Duncan salió a buscarla con Jake pero tras dos horas de seguir huellas y llamarla al móvil desesperadamente no hubo ni rastro de ella. Yo... Me siento fatal... No me lo llego a creer, no quiero que le pase nada...

Llevamos juntos desde que tengo uso de razón... A la mañana siguiente la policía nos echó de la casa para acordonarla e investigar la desaparición de Sarah.

La vuelta a casa ha sido silenciosa. Sentí a Elise llorar varias veces pero yo también estaba hecho una mierda como para animar a nadie... Tan solo espero que esté bien... Al llegar a casa he tirado mi mochila al suelo de mi habitación y me he puesto a llorar pensando en ella. Tiene que estar bien, es la tía mas resuelta que conozco... Seguí llorando durante varios minutos hasta dormirme.

Nuestras últimas palabras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora