Todo en secreto
No todo es como se planea no siempre las cosas son como deberían, ¿De que se podría preocupar una chicha de 17 años si no es de fiestas, chicos y ropa? En su mente no había más. Hay un novio perfecto, un amor incondicional, mucho din...
Desperté como siempre a las 3 de la mañana, no podía conciliar el sueño, me sentía incomoda, no podía estar boca arriba por que de inmediato sentía la presión en mi pelvis a causa del peso de los trillizos y tampoco podía estar de lado pues era demasiado incomodo, tenía unas tremendas ganas de ir a hacer pipí pero el hecho de pararme sola de la cama ya era un milagro, intente sentarme pero solo logre que el peso de los niños apretara mi vejiga y regresara de nuevo a mi posición inicial, no tenía más opciones así que me tumbe por completo y moví un poco a Justin para despertarlo, lo moví un poco pero no reaccionó
-Justin, amor- le dije moviéndolo mas fuerte, al instante se paro como resorte y volteo a verme alarmado
-¿¡Es hora?! Demonios, demonios-empezó a correr, poniéndose las pantuflas dispuesto a salir del cuarto
-hey cariño tranquilo, todo esta bien-dije para calmarlo
-¡Oh! Me espantaste Cat! ¡No puedes parar así en la madrugada tengo los nervios de punta!-dijo alzando la voz
-Lo siento, solo quería un poco de ayuda-dije al borde de las lagrimas-no puedo pararme y necesito ir al baño-
-amor tranquila, no llores todo esta bien, lo siento- dijo abrazándome-estas muy sensible ángel, ven dame tus manos-
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Le tendí mis brazos y me tomo de las manos, me jalo con cuidado y quede sentada, después me paso mis pantuflas y me ayudo a pararme; de inmediato sentí el peso en mi espalda baja haciendo que el dolor continuo regresara, ya era algo normal, era evidente que mi delgado cuerpo no estaba preparado para cargar con 3 niños de 35 semanas, mi caminar era pesado y lento casi arrastrando los pies mi espalda estaba curveada hacia enfrente por los bebés y me estaba matando el dolor era mas insoportable día con día y apenas estaba entrando al noveno mes, mi vientre no paraba de crecer y las estrías lo cubrían como una enredadera, tenía la piel sensible y delgada se notaban mis venas a simple vista
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y mis pechos dolían como nunca siempre estaba mojada ya que empezaba a tener leche, Janet me dijo que era normal ya que mi embarazo avanzaba más rápido debido a que es múltiple así que en lo que cabe todo iba bien.
