Todo en secreto
No todo es como se planea no siempre las cosas son como deberían, ¿De que se podría preocupar una chicha de 17 años si no es de fiestas, chicos y ropa? En su mente no había más. Hay un novio perfecto, un amor incondicional, mucho din...
No tenía palabra alguna para describir la sorpresa que me había llevado al llegar a casa, el día de hoy había salido con Justin a dar un vuelta, ya que Janet me había pedido salir a caminar aunque sea 5 minutos al día, hace poco que ya no iba a clases porque ya era riesgoso, estaba ya de 36 semanas
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Los últimos ya ni siquiera cabía en los pupitres de la escuela, literalmente me había llevado una silla y una mesa separados porque mi vientre no entraba en las sillas que tenían la paleta pegada a esta. ¿En que estaba? A si, salí a dar una caminata corta con Justin, nada demasiado pesado, sentía que mil vidrios se me clavaban en los pies cada que pisaba y que mi caderas se abrían con cada paso, los 3 bebés se había encajado ya, mi barriga ya había caído, verme caminar era todo un poema, ya no era un balanceo de pingüino leve, parecía un gigante torpe dando pasos abiertos, pesados y lentos con las manos en la espalda baja para parar a respirar cada 6 pasos (literal cada 6 pasos, los había contado), por eso mismo la caminata pequeña en la que solo le daba la vuelta a 3 calles para regresar a casa se convertía en una caminata de una hora, ya no era capaz ni de llegar al parque que estaba a 6 calles de nuestra casa.
Como había dicho, no creía lo que mis ojos veían al llegar a casa, ahí estaban, las personas mas importantes en mi vida, todos con una sonrisa recibiéndome en la entrada de la casa, de mi casa
