My Sexy Guardian

¿Fantasía o Realidad?

-¿Te molesta si me ducho?-inquirí recostada sobre mi costado,tapada solamente por la sábana de seda que cubría ligeramente mi parte superior,dejando al descubierto mis torneados muslos.

-Claro,adelante-afirmó con una radiante e igual de exquisita sonrisa.

Pasé delante de él sujetando y envuelta en la sábana cual roll de sushi a lo que él rió con ganas y me indicó que le gustaba mi cuerpo lo suficiente y que deseaba volver a deleitarse la vista con él.

Y eso hice. Dejé caer la sábana mientras movía mis caderas y trasero exageradamente hacia el cuarto de baño.

Dentro de la ducha sólo pude pensar en él.En su actitud galante y seductora de la noche anterior y reparé en que después de hoy no volvería a verlo.

Era una ley.

Quizás por eso se había esforzado tanto en que pasase la mejor noche en mucho tiempo.

Supuse que no podría disimular mi decepción frente a él al marcharme.
Pero estaba dispuesta a no voltear y seguir mi camino.

Después de todo,un polvo era sólo eso.
Ninguna atadura,ninguna conexión más que la sexual y ningún tipo de responsabilidad.

Abrí la mampara y me paré frente al espejo completamente desnuda.Pasé la mano sobre el vidrio,quitándole lo empañado.

¿Con qué cara iba a mirarlo ahora?

Ojalá pudiera extender más el tiempo.Pero eso era algo imposible.

Suspiré pesadamente.

Salí con la toalla alrededor de mi cuerpo y busqué la ropa con la mirada.
Recordando que había quedado en el cuarto de abajo,un poco lejos de mi alcance.

Creo que él notó mi desconcierto e indicándome con su dedo índice sobre una silla allí estaba todo.Inclusive mis vergonzosos interiores.
Se había tomado inclusive la molestia de subirlos y acomodarlos para mí.

Maldije interiormente,pues a cada paso,solamente lo hacía más difícil.

El tío aparte de ser perfecto,era considerado.

Caminé hacia la silla y comencé a vestirme apresuradamente.
No quería pensar más en ello,cuando su voz me trajo de nuevo a la realidad.

-¿apurada por llegar al trabajo?-inquirió alzando una ceja.Me volteé a medio vestir y asentí ligeramente.
Al verlo no pude evitar preguntarme si había estado a la altura.Y como si él me hubiera leído la mente,continuó hablando.
-Lo de anoche...también fue una experiencia nueva para mí-carraspeó un poco-pero,me complaciste muchísimo.Sé que estabas nerviosa,pero lo disfruté tremendamente-afirmó con sinceridad.

No.No podía ser.Parecía un sueño.
Me sentí avergonzada y más entristecida que nunca.
No deseaba que me dejara ir.

Instintivamente,voltee y continué vistiéndome.

Un nudo se me había formado en la garganta,impidiendome hablar.
Pero con el poco coraje que aún me quedaba le respondí,en la medida que me fue posible.

-Y-yo...a mi también me gustó.Es una verdadera lástima que no volvamos a vernos-comenté al azar.

Silencio.Un silencio incómodo se apoderó de la situación,hasta que el decidió romperlo.

-Sí...-rascó su nuca,mientras desviaba la mirada.Bien.Lo había confirmado.No había nada más que hacer y odiaba haber estado en lo correcto desde el comienzo.

Terminé de vestirme y tras saludarlo con un beso en la mejilla,que el correspodió afectuosamente,me marché.
Bajé las escaleras rápidamente,acompañada por él,y tras abrir la puerta,paró un taxi.