||Stay with me

972 49 3
                                    

El deseo nos fuerza a amar lo que nos hará sufrir.

                      Marcel Proust

Por supuesto con la excusa de la noche es joven, más un sábado,un comentario al azar, en el que se mencionaba hacer una fiesta, totalmente inesperada,sugerencia de ericka, que fue claramente secundada por el resto del grupo. Idea, que fue tomando forma con el pasar de las horas. Y en verdad no pude sino menos sorprenderme, mientras mi hermana caminaba detrás mío, rogándome que me les uniera, y, lo que era más, dándoles el ok para hacerla en mi nuevo hogar.
Nunca me había considerado una hermana   mayor estricta, sino más  bien del tipo permisiva,de esas que consienten a sus hermanos menores con golosinas luego de la cena, y guardan secretos de travesuras compartidas de los padres.Suspiré resignada por saber que había  perdido en su juego. Me di la vuelta y le di una media sonrisa, captando de inmediato mi señal de aprobación,  a lo que mi hermana dió un brinco de felicidad, colgándose inmediatamente a mi cuello como si su vida dependiera de ello, mientras sus ojos brillaban con alegría.Edward no parecía mostrarse ajeno a todo la situación,pues hacia unos segundos atrás lo había visto junto a Theo haciendo ya una lista de preparativos. Traidores que me conocían más que las palmas de mis manos y sabían que acabaría cediendo.Alcé la vista buscándolo,y lo contemplé observándome sin disimulo alguno,con una mano apoyada en su mentón, para regalarme  una dulce sonrisa cómplice.
Una sonrisa lo suficientemente persuasiva.

¿Cómo puedes sonreírme así?

Bien, los preparativos de último momento consistan en reabastecerse con unidades  casi infinitas de alcohol, bebidas energizantes, zumos y otros ingredientes  para preparar cócteles y tragos varios, cortesía de Theo,mi pelirrojo  y bartender aficionado , amigo.
Quizás era lo que necesitaba en ése  momento y parecía una buena idea. Pero al  universo, que le encanta reírse de la toma de mis decisiones, se encarga siempre de contradecirme.

🌸🌸🌸

Alice POV

Eran pasadas las cuatro de la mañana cuando observé mi reloj de muñeca y el sueño parecía haber hecho efecto en mí, pero al parecer, no era la única. Si esto fuera una competencia de ganar el momento bochornoso del año, lo habría ganado.
Despertar en la cama, sin tener noción de cómo siquiera llegue allí y, quizás la peor parte, es contigo descansando plácidamente en mi entrepierna, y que en tú rostro tengas dibujados pequeñas figuras fálicas, círculos y bigotes,todo una clara señal de la nueva y renovada amistad que habías entablado con mis amistades.

Sé que podría, y aún puedo, ahorrarme la vergüenza,  declarándome inocente o libre  de toda culpa, claro, de no  ser por el pequeño, ínfimo detalle de que no recordaba prácticamente nada y mis escasos recuerdos de las últimas horas,  permanecieran en especie de nebulosa, borrando todo lo demás, como esas escenas que sobrio, no podrías aguantar sin querer atinar a tirarte del balcón más próximo. Podría atribuirle los hechos vergonzosos a las varias unidades de  alcohol que todavía estaban en mi sangre, como un directo recordatorio del por qué no debía tomar. Bien,en cierto punto uno se espera que pasados los treinta, la cultura alcohólica se normalice, brindándote un horizonte amplio  de madurez en el que aprendas a no comportarte como un niño con sus berrinches. Aunque los tipos de ebrios sobrepasaban mi ya conocimiento de los mismos, sorprendiéndome de cuando en cuando al toparme con uno nuevo.

My Sexy Guardian Donde viven las historias. Descúbrelo ahora