No lograba concentrarme en nada.Quizás fuera porque dos días antes,Stéfano me había otorgado una copia de la llave de su lujoso apartamento céntrico.
Y que,bueno,ahora me encontraba en él,más concretamente, en su cocina y limpiando los restos del desastre que había quedado tras convencerme de que podía preparar una cena decente.Pero al fin y al cabo,no lo había logrado.Vaya fracaso gastronómico.
Escuché un tintineo de llaves y el picaporte girar con la puerta abrirse de par en par.Tras la humareda distingui el visible y sorprendido rostro de Stéfano.
-¿Alice qué demonios ha...?-su rostro expresaba mucho.
-Me distraje tan sólo unos momentos y...bueno,el resultado es el que ves - dije derrotada señalando el notorio desastre a mis espaldas.
-Así que...¿comida china?-esbocé una tímida sonrisa fingida a lo que Stéfano la correspondió con amabilidad en un sano intento de autocontrol.
Noté como se esmeraba en buscarle solución a lo que yo había ocasionado,con bolsas en las manos,juntando esmeradamente los restos,mientras yo barría y pasaba el trapeador.Trabajo en equipo.
Aunque de cierto modo,ésa noche lo veía particularmente serio.
-¿Sucede algo?-pregunté mordiendo el lado interno de mi mejilla con preocupación.
-¿Lo dices más allá de que casi vuelas la cocina en mi ausencia?-respondió alzando una ceja y haciendo una mueca torciendo su boca a modo de burla.
-Ya - dije apoyándome junto a la mesada con los brazos por encima de mi pecho con un fingido puchero.
-Aprecio que estés aquí para bueno,ya sabes,¿apoyarme?-dije dubitativa.
Stéfano suspiró pesadamente y dejó las bolsas al pie de las sillas.Cruzó el cuarto y tomó mi rostro entre las manos y sus decididos ojos verdes se clavaron en mí.-Y yo agradezco tú gesto,aunque no saliera del todo bien-.
Cuando él me hablaba,con ésa ronca voz y con ésa preocupación genuina en el rostro,sencillamente,me derretía.
¿Desde qué momento aquel hombre me había llegado a atraer tanto?
Antes de unir nuestros bocas en aquel prometedor beso,observé como él desviaba ligeramente su mirada hacia un costado y que mordía su labio inferior suavemente.
Quizás en otro momento aquello me habría parecido un gesto intenso y provocativo,pero en este caso lejos de eso,noté de inmediato que algo no andaba bien.-¿Qué sucede?-pregunté apartándome tan sólo a escasos centímetros de su rostro.Stéfano volvió a suspirar y su mano derecha que ahora se encontraba sobre la mesada hizo que sus dedos tamborilearan con impaciencia.
-Sé que si te lo comentaba antes irías a ser un manojo de nervios y que muy probablemente te negaras,pero,hoy es el cumpleaños de mi padre - Asentí, tratando de recordar su rostro y al padre de Stéfano cuando nos cruzamos por primera vez en la puerta de mi apartamento.Yo ladeaba mi rostro seguidamente mientras él comentaba todo pausadamente y buscaba las palabras adecuadas para decir -es un acontecimiento por demás importante entre familias y socios de altas esferas.Ya sabes - queriendo restarle importancia, esbozó una media sonrisa.
-Entiendo,¿y entonces esta noche irás?-
-Iremos - puntualizó
-¿Qué? -arqueé una ceja con incredulidad
-Ya me oíste.Confirmé nuestra asistencia hace una semana atrás.
Eso era demasiado.Estaba acostumbrada a que fuera en cierto modo arrogante y autoritario.También a que dirigiera las cosas a su gusto y piaccere, pero esto lo consideraba excesivo.Algo tan importante no debía tomarse tan a la ligera,¿o si?
-¿Por qué no me lo dijiste?
-Te lo estoy diciendo ahora.
-Antes,quizás podría haberme preparado mejor y--
-Mi padre te conocerá.Quiere conocer a mi verdadera prometida,a la que yo he elegido como mi futura mujer.Y yo quiero que te vea a tí,como eres.-tragué saliva secamente.
Creo que esas palabras ejercieron sobre mí una presión mucho mayor que la de tan sólo elegir un vestido formal para la ocasión.
***
N/A:
Hola mis bellos lectores y personitas nuevas.¿Cómo han estado?Lamento que el capitulo haya sido cortito.Siempre me pasan cosas de por medio que me hacen dejar la historia suspendida por un tiempo.Obvio que el bloqueo a veces tampoco me ayuda,ya que tengo capítulos escritos en mi cuaderno pero no puedo continuarlos correctamente y eso me frustra u.ú
Agradezco enormemente que aún sigan la historia,que comenten o que la voten.Ya saben lo mucho que significa para mí.
Los quiero siempre~♡♡
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My Sexy Guardian
RomanceAlice Hewell,de 35 años, secretaria ejecutiva para una importante y reconocida imprenta en Georgetown. Escritora amateur,quien gusta de las tardes lluviosas, scrabble,baladas de los 80's, amante de los gatos,y que lleva una vida amorosa netamente no...