Capítulo 26

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¿Cómo decirle que no? A pesar de todo, era el padre de mis hijos y la persona a la que ahora quería y amaba, gracias a el estoy viva y aunque no fue la mejor manera de conocernos y estar juntos me agrada mucho la idea de ser su esposa, le sonreí y lo bese, rápido se apoderó de mi cintura mientras yo tomaba sus mejillas y el recargaba su brazo sobre la mesa mientras con el otro me rodeaba, di pequeños besos en sus labios cuando nos dejamos de besar y sonreí susurrándole un si, volvió a besarme, me sentía querida. Alguien aclaro la garganta y nos separamos. Era el mesero.

XXX: Les traigo su cena -la puso enfrente de cada uno-

Kevin: Gracias -el asintió amablemente y se retiró-

Tn: Te quiero mucho -lo abrace-

Kevin: Yo también te quiero -me dijo al oído- y a ellos mucho más -me apretó de seguro su vista la tenía en los bebés quienes dormían plácidamente-

Habíamos llegado a casa, después de un baño, le di el biberón al Bastian y Kevin a Byron, cuando estaban completamente dormidos los dejamos sobre su cuna a cada uno.

Kevin: Me voy a bañar -camino bostezando al baño-

Tn: ¿Me esperas? -me quite el anillo y el reloj, voltio y me sonrió en la puerta y después volvió-

Kevin: Sabes, desde hace meses no te hago mía -dijo con pereza mientras me abrazaba-

Tn: Era por que estaba embarazada -me queje-

Kevin: No crees que te he esperado mucho -dijo en mi cuello-

Me separe de el después de haber dado un beso en su mejilla y me quite las sandalias.

Tn: Vamos -lo hale hasta el baño-

Entre caricias, besos y susurros de parte de el me enjabono, y yo lo enjabone a el, claro estaba que esta noche me haria suya y lo supe cuando me cargo e hizo que enredara mis piernas en su cintura, había conocido a este Kevin muy poco y la verdad que me gustaba más el echo de que fuera cariñoso, me hizo de todo, hace mucho que no estábamos juntos pero ahora estoy segura que esas noches volverían.

Tres toques secos sonaron en la puerta, escuche a Kevin quejarse y después movimiento en la cama, la chapa girar y murmuro. Volvió a cerrar la puerta y segundos después la cama se sumió.

Tn: ¿Qué pasa? -pregunte adormilada-

Kevin: Los niños -abrí los ojos a tope- estaban llorando y Dalia los atendió, sólo vino a avisar -se escucho con pereza seguramente se estaba estirando -río-

Tn: ¿Qué tienes?

Kevin: Le abrí en bóxer -volvió a reír, alce una ceja y reí-

Tn: ¿No te pudiste poner algo más?

Kevin: Tn me acabo de despertar vamos muévete

Tn: Otro ratito quiero dormir

Kevin: Son las 11 -aferre a la almohada- me obligarás a irme con los niños si no te mueves -dijo alto-

Me gire sobre la cama y lo mire

Tn: ¿A dónde irás? -me talle un ojo-

Kevin: Dalia dice que tengo que ir al súper ya que no hay muchas cosas y hacen falta

Me deje caer en la almohada, me vio con enojo.

Tn: No es justo, no es posible que no estés cansado -me queje-

Kevin: Me aguanto -me dio un beso sobre los labios- ahora vamos levántate hay que ir.

Una hora después ya estábamos en el supermercado, Kevin me había dado la lista y veíamos por los pasillos, como había dicho, me dejaría salir con seguridad pero algo era algo, casi siempre el escogía pero me había dejado a mi ahora y el empujaba el carrito con el par adentro de el.

Kevin: Lleva de eso -me señalo y lo tome-

Había un hombre ahí tenía una playera de tirantes y un pants, fuertes brazos y Kevin lo fulminaba con la mirada, no entendía el porque.

Tn: Creo que es todo de aquí, vamos a lo de limpieza -tenía su vista fija en el hombre quien veía unos cereales- ¿Kevin? -le di un beso en la mejilla y giro a verme- vamos

Iba a caminar derecho pero el me jalo y me hizo dar la vuelta para salir por el otro lado del pasillo, este hombre es raro.

Kevin: Tn ¿me serias infiel? -me soltó y deje caer unos cuantos detergentes de un jalón-

Tn: No salgo de la casa ¿con quien?

Kevin: No se siempre hay posibilidades

Tn: ¿Crees que yo lo haria?

Kevin: No se por eso te pregunto

Tn: No tengo porque ¿o si? -lo pensó y me negó alzando sus hombros- ¿tu me engañarías?

Kevin: ¿Engañar en que sentido?

Tn: ¿Hay distintas formas de engañar?

Kevin: Si, puede ser un simple polvo, un noviazgo u otra familia

Tn: ¿Harias algo de eso?

Kevin: ¿Tu que opinas sobre el engaño? -me seguía con el carrito por los pasillos-

Tn: Pues... Si buscas en alguien más es porque a lo mejor tu pareja no te satisface lo suficiente o te atormenta muchísimo, quizás y un tiempo te parecía hermosa pero después de tiempo no y te llama otra persona la atención, quizás con un mejor cuerpo o a lo mejor con mejor personalidad. -me escuchaba con atención-

Kevin: ¿Crees que eso llegue a pasar aquí? -lo pensé-

Tn: No lo descarto -alzo una ceja mientras me observaba- pero también no digo que los hijos te detengan pero también hay que ver por el bien de ellos, un ejemplo... -lo pensé y camino detrás de mi- supongamos que tenemos una niña ¿crees que estaría bien que yo le presenté uno y mil hombres sabiendo que tiene un padre y ella lo conoce? O un ejemplo los niños, les presentarías a muchas y les dijeras que ahora estas con una de ellas, otra semana con otra y así sucesivamente ¿crees que sería buen ejemplo? O simplemente con el hecho de abandonarlos y ya no verlos

Kevin: Es mentira eso de que los hijos retienen a los padres -miro hacia otra dirección-

Tn: Yo también creo eso -suspire- hay muchas mujeres que abandonan a sus hijos -rápido volvió su mirada a mi, recordé que su madre lo había hecho- y también hay hombres -quise arreglar un poco- que embarazan a muchas y van dejando hijos regados, no tienen corazón, yo lo veo como algo feo -lo observe- los hijos no tienen la culpa...

Se quedo callado, mientras yo seguía buscando productos. Me agache para tomar un gran galón de detergente que había en el estante de mero abajo, estaba muy pesado, escuche a Kevin golpear sutilmente el carrito, no entendí porque.

Tn: ¿Me ayudas? -lo mire, asintió estaba serio-

Lo puso en el carrito, y camine un par de pasos. Estaba checando la lista.

Kevin: ¿Se te perdió algo? -grito con enojo-

Me gire asustada, muchas personas que estaban ahí voltearon a verlo, me quede estática viendo su cara de enojo y bufo.

XXX: Nada -contesto el mismo tipo de brazos fuertes-

Me acerque a Kevin tratando de ignorar a la gente y el tipo desapareció por el pasillo, camine con Kevin hacia el área de cajas.

Tn: ¿Qué paso? -pregunte llevándolo del brazo, los gemelos veían fijamente a Kevin desde el carrito-

Kevin: Te comía con la mirada -dijo con enojo y entre dientes- que te tiene que estar viendo -paramos en la fila-

Tn: ¿Estas celoso? -giro su cabeza y bufo-

Kevin: no molestes -dijo de mala gana-

Hice una mueca, Kevin me estaba celando... Si me quiere.

Diario de un Sicario. (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora