Después de bastante tiempo consigo salir de esta depresión infernal, aunque todavía quedan restos, sigo teniendo pesadillas de Lucas, era mi fiel compañero no solo de trabajo, también en la cama, ninguno de los dos quería tener una pareja estable por esta misma razón, puedes hacer a tu pareja, sufrir condenadamente, yo no estaba enamorada de Lucas eramos amigos, compartíamos secretos, en verdad era como mi guardían, mi protector, mi amigo, mi confidente, era una persona especial en mi.
Saben siempre e intentado mantener la legalidad en todos lo ámbitos, pero después de todo lo ocurrido he decido, tener un poco más de adrenalina en mi, no digo que en la CIA no la tuviera, pero presiento que esto me ayudara a superarlo todo, solo quedara el rastro de Lucas en mi mente y en mi corazón.
Preparo mis maletas rápidamente mi vuelo sale dentro de cuatro horas y tengo dos horas para arreglar todo, inclusive mis armas y alguna cosa más, una hora de camino hasta el aeropuerto, es lo malo de vivir lejos de la ciudad y otra para embarcar y eso.
Después de dos dichosas horas preparando todo, subo mis maletas al coche y llamó a Pierde un antiguo compañero de trabajo.
-Hola Pierre, necesito un favor- le digo hiendo al grano
-Hola pequeña Tati, adivino... Quieres pasar la aduana ¿verdad?- siempre le pido el mismo favor
-Si, avisa de mi presencia a tus inferiores, Gracias Pierre te debo una... Por duodécima vez- se ríe conmigo y cuelga
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He pasado la aduana sin problemas, y he subido al avión, en primera clase. Por una equivocación con mi pasaje.
El vuelo ha sido infernal durante cuatro horas he estado diseñando el plan y toda esa mierda. Sinceramente, y no lo voy a negar lo hechaba de menos.
Cuando me bajo del avión y recojo mis maletas, salgo a la sala de espera, mis ojos se posan en varios carteles, buscando mi nombre, me llega un mensaje al móvil desechable.
Sr. Gutierrez: Buenos días a todos, me he entrado de que vuestro avión, ya a aterrizado, afuera hay una limusina para todos, el hotel será el más lujoso de la ciudad se quedaran en suites. Esperó que todo sea de su agrado.
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Me dirigí a las afueras del aeropuerto, en el aparcamiento había una grandísima limusina, enfrente había dos personas un chico y una chica, a la chica la he perseguido en algún que otro caso pero es muy escurridiza, es Valmain y el chico no me suena, parece que están peleando y la chica esta llorando, no quize atosigar y me aparte un poco, hasta que entraron, después un chico vino corriendo y me dio sin querer en el hombro y gruñi.
-Lo siento, llegó tarde- dijo entrando en ella
Entre en ella, los dos de antes estaban en sitios alejados y el otro chico en medio, estaba mirando su móvil.
Cuando me senté en el sillón, por cierto muy cómodo, coji la copa de champán de mi lado, por que todos tenían los ojos en mi, me sentía violada por sus miradas.
-¿Con que te has cambiado de bando?- preguntó el que me golpeó
-No lo declaró un cambio de bando, necesitó el dinero para comprarme una casa- el sonrió y volvió su mirada al móvil
-Si te cambias de bando, ganarás mucho más dinero, de lo que gana un trabajador normal en un año, nosotros con 5 trabajos tenemos, una diferencia bastante importe, preciosa- gruñi por su apodo hacía mi sin tener ningún derecho.
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En el coche, ninguno hablaba sólo había miradas, La chica Valmain miraba de reojo a Foster y Gonzalez sólo miraba su móvil, un auténtico friki...
En todo caso el viaje fue muy aburrido y ahora estamos esperando una cola infernal, para ir a nuestras habitaciones.¡Por fin!, al llegar al despacho, nos pidieron nuestros DNIs y sólo nos dieron dos tarjetas, mi ceño se fruncio y mira a la chica que estaba por detrás de el mostrador.
-Perdone, señorita faltan dos tarjetas-
Le indique ella hizo una seña con la cabeza y negó-No Señora Vega, son dos suites una para usted y su marido y otra para la pareja Suarez- me señaló a mi y a Foster y después a Valmain y Gonzalez- De todas maneras no le podríamos ofrecer ninguna otra habitación tenemos overbooking, sólo disponemos de las dos suites-
Todos parecíamos papel, despejamos la zona e íbamos en el ascensor para ir al piso de las suites, el último.
-Yo creó que esta bien, tengo que enseñarle a Valmain en donde se encuentran las cámaras y sensores, para no cagarla- Foster y Valmain levantaron la cabeza al escuchar escuchar el singular apellido
Foster gruñó pero no dijo nada, algo raro esta pasando aquí y estoy un poco pérdida.
-Vale- dije seria, ellos asintieron y ya no hubo más conversación
Llegamos a las dos suites una en frente de otra, el pasillo bastante amplio y moderno. Me gire hacia ellos.
-Hoy lo utilizaremos para descansar y comprar comida y útiles, mañana haréis lo que querías y pasado mañana quedaremos en una de las suites para planificar todo ¿okay?- asintieron y los otros dos entraron en la suite en cambio nosotros dos mirábamos la puerta, saque la llave electrónica y entre, con el detrás.
La habitación era bastante bonita y amplia, tenía una cocina inmensa, ya que el hotel contaba sólo con un restaurante pequeño, un baño lujoso, una sala de estar con una gran televisión y la habitación con otra televisión un poco más pequeña, pero bastante grande también para esta.
Me fije en un detalle, sólo hay una cama...
-Ehh Foster ¿Quien dormirá en la cama?- el fruncio el ceño
-Si no te importa dormiremos los dos, el sillón se ve bastante incomodo para dormir y la cama es grade- asentí
-Vale- no estaba muy convencida pero si yo estuviera en su lugar no dormiría en ese pequeño sillón
Saque mi maleta de la ropa y la coloque en el gigantesco armario pasaría mucho tiempo aquí así que coloque toda la ropa, dejando un espacio para Alexander.
Después saque mi mochila de las armas, la organize en las dos maletas para una mejor visualización de todas ellas y observe a Alexander estaba colocando sus dagas, puñales y cuchillos en un forro bastante grande algo así como de cocinero pero más elavorado, lo cerro y lo colocó minuciosamente en una rincón del armario, dejandome ver que ya había colocado su ropa.
Me cambie de ropa, vi un rato una película y me acosté a dormir, pensando en todo, al rato sentí a mi lado hundirse, me puse un poco tensa al igual que el pero al rato me dormí, ya no podía rechistar.