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HERMANOS VALMAIN

Los hermanos Alejandro y Gisela Valmain, vivían en orfanatos, o casas de acogidas cuando su madre los dejó con 4 y 3 años respectivamente.
En algunos orfanatos sólo les daban una jarra de agua y dos panes duros para la semana, y a veces compartidos. Muchos de los niños se ponían enfermos y no tenían medicinas para curase por lo tanto... morían.
Cuando Alejandro y Gisela cumplieron algo más de edad, exactamente 7 y 6 años, robaban alguna que otra fruta, galletas o cereales para alimentarse, tanto a ellos como a los niños.
Se interesaron por cosas diferentes, Alejandro por las artes marciales y Gisela por el contorsionismo y no le daban miedo las grandes alturas, todo lo contrario, disfrutaba con ellas.
Despues pasaron a ser cosas más importantes, de más valor. Un día le robaron a un señor que parecia ser alguien de la alta sociedad, pero justo cuando la niña tenía la cartera en las manos, este le detuvo.

-Wow, niña casi no te veo venir- dice el señor que parce mucho más joven de lo que en verdad es.
-lo siento señor, perdoneme por favor, no quiero volver a ser castigada-

Ser castigado era el mayor miedo de los niños del orfanato, por que les pegaba durante mucho tiempo dependiendo de la gravedad del asunto, hasta alguna vez que otro, les hacían una marca a fuego, una marca que para los autoritarios del orfanato significa que esos niños se merecían la muerte.

-Tranquila cariño, te puedo ay...- fue interrumpido por su hermano
-Gisela ya consegui lo suficiente para comprar galletas suficientes para los ni...- su hermana lo miro abriendo los ojos a punto de salirse de su orbita
-¿De que niños hablas pequeño?- pregunto el señor dandole la mano, el pequeño Alejandro la agarro dudando en cojerla
-Los niños... Los niños del orfanato en donde vivimos, señor- Gisela bajo la cabezita y movía su pie con los zapatos bastante desgastasdados en señal de nerviosismo
-Sois bastantes buenos ¿En donde habéis aprendido?- el señor estaba bastante impactado
-Nosotros aprendimos solos, pero no por diversión, si no por necesidad, señor-

Era increible lo maduros que parecían estos niños con tan poca edad.


MARCO GONZÁLEZ

Desde pequeño demostro una gran inteligencia en todo lo que llevaba la palabra tecnología, demontaba cochitos de juguete y los mejoraba notablemente, tambien demostro una gran pasion por las artes, pero esto era de segundo lugar.

Con 13 años jaqueo el sistema central de los ordenadores del instituto, para cambiar sus notas y a los 16 años robo los planos de una camara blindada para unos ladrones por una cantidad bastante grande de dinero, a los 18 años mejoro las cuentas de su abuela, pasando una cantidad de 2000€ al mes desde una fuente anonima inexistente, pero el hizo una tapadera de ayuda del gobierno.

Ahora mismo ha jackeado mas sistemas centrales de los que se puede contar con 20 manos, contralar cámaras y a creado aparatos más avanzados que los de la propia CIA o FBI.


TATIANA SANTANA

Ex-agente especializada de la CIA, tras su paso de esta se emergió en una depresión, de la que salió gracias a su padre.
La CIA la despidió porque su compañero fue asesinado, y ella se acusa de eso, por que por una vez en su vida no iva por delante del caso. La CIA se obligo a despedirla por la depresion, aunque ella era una gran agente encubierta, actriz y planificadora.
Su padre le declaro que era uno de los mafiosos más peligrosos del país, y ella le tiene rencor por no haberselo dicho antes.
Su vida siempre fue un caos, sus padres no estuvieron presentes en la mayoria de su vida, solo de nanas y tutores.,
A los 15 años le dio un pequeño ataque de rebeldía, estuvo cinco veces en un centro de menores.


No siempre somos los malosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora