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Sammy no tiene tatuajes, ni uno solo. Por eso deja que Harry tome un marcador negro y dibuje su brazo derecho entero.

Así eran las tardes entre ellos.

A veces ella solo apoyaba su cabeza en su hombro y él sólo fingía que era la cosa más natural del mundo. Y solo cuando ella comenzase a respirar con más lentitud y sus párpados se encuentren completamente cerrados, él sonreiría sin dejar de mirarla.

Una tarde discutieron. 

Harry se negó a enseñarle a Sammy hablar con señas. Y cuando ella le preguntó porqué, él sólo sacudió la cabeza y dio dos pasos atrás.

- Te irás de nuevo ¿Verdad? - Su voz está cargada de enfado, pero con una pizca de tristeza en su tono - Eso es lo que has estado haciendo desde que nos conocimos.

Y él no sabe qué responder a eso.

Es que ¿Cómo le explica que es la única forma de protegerse? 

No puede. 

Entonces se queda callado y Sammy suspira desganada.

- ¿Sabes qué? Te ahorro la molestia.

Y así de rápido como llegó, se marcha de su apartamento. Ni siquiera cierra la puerta, y Harry no sabe si no se dio cuenta o si lo hizo con la intención de que fuese tras ella.

Opta por la segunda.

Va tras ella.

Pero el ascensor va en dirección a planta baja y él tiene que correr cuatro pisos abajo por escalera para alcanzarla.

Y lo hace. Porque cuando sale al exterior y mira hacia su derecha, las ondas oscuras de Sammy van solo unos metros por delante de él.

Sammy camina despacio, con la cabeza gacha. Harry en cambio corre, y solo le toma tres segundos estar a la altura de ella.

Toca su hombro. Sobresaltándose Sammy se da vuelta y sus labios se fruncen cuando se da cuenta que es él.

Y Harry pone sus dedos sobre ellos, no le gusta cuando sus labios están fruncidos, porque significa que está enojada.

Entonces ella frunce el ceño y Harry no tiene mejor idea que besarla.

Y para su sorpresa, Sammy no lo detiene.

Las manos es entrelazan y los cuerpos se enfrentan firmes, solo sus labios se mueven. 

Entonces él decide soltarla y con una sonrisa triste la abraza, y ella entiende, porque rodea su cuerpo de la misma manera.

- Está bien, Harry, no me iré.

Y él no podría estar más enamorado de ella. Y ella secretamente, tampoco de él.


Mudo- Harry (versión corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora