¿Y si no fuera lo más extraño? [Yaoi] [Pausada]

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Pov. Príncipe.

-Bien, entonces esta sera tu recámara -el asintió. No es común que un príncipe aloje a extraños, pero supongo que si Zaba que es el guardia principal no tiene problemas, yo tampoco debería tenerlos.

-Si necesitas cualquier cosa puedes pedirle a los sirvientes, estarán gustosos en ayudarte -volvió a asentir. No se por que, pero cansa un poco que solo pueda comunicarse con "si" o "no".

-Em... Bueno, adiós -di media vuelta y comencé a caminar hacia el salón.

-Principe -Zaba tenia un tono serio que hacia aceptar a cualquiera sus culpas.

-Lo sé, lo sé, soy mal anfitrión ¿esta bien?

-No es eso. -el se detuvo y yo me di la vuelta. Apunto hacia el gran salón, ese donde en rey hacía sus reuniones.- ¿se olvida del illis? Tiene que explicar la situación.

Miré a Zaba, luego a la puerta. No, imposible ¡el rey no podía estar allí ahora! ¡No tenia nada listo! ¡y aún no estaba preparado mentalmente!

-Principe

-¡Y-ya voy! -me acerque, sujeté con fuerza las agarraderas, respire hondo y abrí la puerta.- Pa-padre, es un gusto verte. -puse mi mejor sonrisa.

-Principe Eric, sientate -respondió con su típica voz seria y potente, su sonrisa solo empeoraba las cosas.

Obedecí y me senté al otro lado de la mesa, dos guardias permanecían a su espalda.

-Eric ¿que sucedió con el cargamento de dos barcos de nuestra planta medicinal mas costosa que iba a las tierras del sur?

-S-se hundió en el mar por la tormenta -me mantuve serio y recto (hasta el punto de lo posible si estas muriendo de nervios por dentro).

-¿Y tú, príncipe? Me dijeron que cayó del barco junto con el cargamento -sonrio, seguro me estaba matando mentalmente.

-A-así fue...

-Entonces, ¿por qué estas aquí? Que yo sepa, no nadas bien Eric. -un escalofrío recorrió mi cuerpo.

-E-es que yo... Jaja, es una historia muy divertida Jajaja

-Al príncipe lo salvaron de ahogarse en aguas de sirenas. -Zaba hablo rápido y claro.

Uf... Gracias. Si supieran cuantas veces me ha salvado... Vaya, si yo fuera él ya me habría aburrido.

-¿Aguas de sirenas? -el semblante de mi padre cambio, estaba serio- ¿quien lo salvo?

-No sabemos su nombre, pero se encuentra en una de las habitaciones, se quedara hasta que obtenga el reconocimiento merecido.

Hubo silencio. El rey se recostó hacia atrás y se quedo con la mirada fija hacia el frente. ¿Que sucedía? No creo que le haya molestado que lo dejara quedarse (por que había sido una decisión de Zaba) ¿entonces, que?

-Esta bien, príncipe Eric, puedes marcharte -hice un gesto afirmativo y me levante de mi asiento- y Zaba -el felino lo observó- no se permiten sirenas.

-Lo sé, rey -respondió haciendo una reverencia antes de marcharnos.

¿Seria que mi padre pensaba que quien me había salvado era una sirena? Bueno, yo también lo había pensado, pero él tenia piernas. El que haya pensado que era una sirena... Seguro fue mi imaginación.