Raro

Naruto, ¿un celoso pervertido? ¡Por supuesto que si!

.

.

.

A VECES SIENTO QUE SOY MUY MALA CON NARUTO PERO LUEGO RECUERDO TODO LO QUE LE HIZO SUFRIR A HINATA-CHAN Y SE ME PASA, XD.

.

.

.

—Ya despierta, Naruto —Ayame le tiró un balde de agua helada en la cara (aún seguía enojada con el rubio porque los fideos le habían caído en el cabello y en la cara).

—Ahhhh, me ahogo, me ahogo —Naruto empezó a gritar y a patalear como pollo mojado, como si estuviera en el océano y no en el suelo de Ichiraku ramen, haciendo el ridículo (como siempre) — ausorro, soquilio, llamen a los bomberos, a la cruz roja, a la marina, a Kishimoto... ¿eh? —Naruto miró a su alrededor desorientado dandose cuenta que estaba en Ichiraku ramen, entonces miró su mano derecha y recordó todo y enrojeció a niveles tan altos que incluso superaban a los de Hinata en sus peores días.

—Deja de pensar en cosas pervertidas —le sermoneó la hija de Teuchi golpeándole en la cabeza con el balde de agua ya vacío.

— ¡Ite! —se quejó el rubio sobándose la cabeza— yo no estaba pensando en cosas pervertidas —Ayame y Teuchi alzaron una ceja— bueno, solo un poco —admitió el rubio con la cara colorada. Entonces miró alrededor y se dio cuenta que Hinata ya no estaba— ¿y, Hinata-chan?

—Se fue —anunció Teuchi sirviéndole más ramen al rubio.

— ¿Qué? ¿Por qué?

—Y todavía lo preguntas, Naruto —Ayame le miró de mala manera— tendrás suerte si te vuelve a hablar.

Un aura oscura rodeó a Naruto.

¿Por qué todo le salía mal?

.

.

.

Ya sabían pasado tres días desde... ¿cómo lo explico sin que esta historia se vuelva un ecchi? Uhm... ¡ya sé! Desde que el rubio le había manoseado la delantera a la ojiperla, Uyy, me salió peor.

Mejor desde "el incidente" —nótese las comillas— en Ichiraku ramen y en esos tres días el rubio no había visto a Hinata.

—Seguro que me odia —pensaba deprimido el rubio sentado en la cama de su departamento mirando sus manos, frustrado. Él sólo haba querido ayudar a Hinata, no había querido aprovecharse de ella ni nada, había querido ser amable, un poco caballeroso con la ojiperla pero todo le había salido mal, seguro que ahora la Hyuga creería que él era un pervertido o un hentai (bueno, lo admitía, él si era un pervertido, pero nunca había osado manchar a Hinata con esos sucios pensamientos) y por eso lo evitaba.

Sabía que Hinata no era como Sakura, quién lo andaría a volar de un puñetazo hasta China si le hubiera ocurrido a ella, pero Hinata era diferente, él lo sabía, ella era más amable y más comprensiva, y por eso se había alejado de él, sin decirle nada, para no hacerlo sentir mal.

—Seguro, que ahora ya ni siquiera quiere ser mi amiga —lloriqueó Naruto deprimido—. Seguro, ya no me quiere ver y por eso me evita.

Pero, Naruto no se iba rendir con tanta facilidad.