Algo cortó el capítulo, pero bueno.... ¡disfrútenlo!
Nos leemos abajo, ahora sí, ¡a leer!
.
.
.
CAPÍTULO VII:
¿CÓMO ENCONTRAR EL REGALO PERFECTO PARA TU FUTURA CUÑADA, QUEDAR BIEN CON LA CHICA QUE TE GUSTA Y NO MORIR EN EL INTENTO?
.
.
.
Hinata corría por las calles de Konoha (en serio, ¿por qué siempre tengo que comenzar los capítulos así? Bueno, ya que...) apresurada, estaba tan apresurada que no se dio cuenta que justo en ese instante un rubio caminaba en dirección contraria.
¡POW!
El choque fue directo.
Y, no, no crean que mágicamente Hinata cayó en los brazos de Naruto, haciendo que sus rostros se encontrarán en una escena romántica con corazones rojos y querubines a su alrededor como fondo y en un ambiente rosa.
¡No!
¡Nada que ver!
Que esta historia no es un shoujo, joder.
Naruto terminó con la nariz hinchada y roja y Hinata con un chinchón en la frente.
Hermoso, ¿no?
Muy shoujo, ¿verdad?
—Lo siento mucho, Naruto-kun —dijo Hinata apenada mientras el chinchón en su frente crecía y se ponía rojo— no te vi discúlpame.
—No te preocupes, Hinata —respondió Naruto tomándose la nariz y levantándose del suelo. Hinata sí que daba buenos cabezazos, ¡Auch!— creo que me vuelto inmune a tus golpes, dattebayo. ¿Por qué corrías?
—Oh, es cierto —Hinata puso una cara preocupada— lo olvidé. Me tengo que ir, Naruto-kun.
—Espera, espera, ttebayo —le dijo Naruto deteniéndola— ¿qué es lo que pasa?
—Es que olvide el regalo de Hanabi-chan. Y su cumpleaños es mañana —le confesó algo avergonzada la ojiperla. Pero es que su entrenamiento para convertirse en Ambu la mantenía muy ocupada, absorbiendo todo su tiempo y cuando se dio cuenta que no le había comprado nada a su hermanita, salió corriendo chocando con el rubio.
—Oye, Naruto —le habló Kurama desde su interior.
— ¿Qué pasa? —le respondió el rubio.
— ¿Por qué no aprovechas y le dices para ayudarla? —Le aconsejó el zorro de nueve colas—. Así pasarás todo el día con la Hyuga.
—Esa es una magnífica idea, Kurama —el rubio frunció el ceño— ¿Por qué tan atento conmigo?
— ¿Yo? —se hizo el desentendido el Kyubi, con un pequeño rubor en las mejillas— sólo te lo sugería.
— ¡Ahhh! Zorro traidor —lo señaló el rubio, molesto— ¡a ti te gusta Hinata-chan! Y, me la quieres quitar, ¿no es así?
— ¿Que dices, mocoso idiota? Sólo te estoy ayudando —ambos se empezaron a pelear en la mente del rubio.
Mientras tanto, Hinata lo miraba sin entender ya que al parecer el rubio parecía pelearse consigo mismo, dibujando caras raras.
— ¿Naruto-kun? —Preguntó con duda la ojiperla— ¿sucede algo malo?

ESTÁS LEYENDO
Raro
FanfictionÚltimamente Naruto parece comportarse raro: se esconde en los postes y tiendas al menor ruido, tartamudea y se sonroja con facilidad y algo tiene que ver la dulce Hinata. Humor, diversion y mucho romance NaruHina