CAPÍTULO 2: ¡¡¡¡Yo no estoy actuando rarito!!!!

1.5K 122 75
                                    


.

.

.

.

DISCLAIMER: Naruto, Hinata ni ninguno de los personajes aquí mencionados son míos, ellos son propiedad de que Kishimoto sensei, yo solo escribo porque los japoneses son unos malditos envidiosos que no me dejan piratear la película de Naruto The Last. Así que me toca solo imaginarlo, XD.

¡A leer!

.

.

.


Por el Rikudou Sennin, él jamás se había comportado así, de esa manera tan... RARA, por Kami, él nunca había sido así. Siempre se había caracterizado por ser un tipo directo y que hablaba de frente, incluso un tanto descarado, ruidoso e hiperactivo, incluso hablando a los gritos para hacerse notar. Vamos, que se vestía de naranja, eso debería ser suficiente para que la gente se diera cuenta que Naruto siempre había gustado de llamar la atención.

Pe-pero ver la mirada tan amable y pura de Hinata, lo había descontrolado de una manera... y su sonrisa, ¡por Kami, su sonrisa! Tan dulce, tan bella. Lo había hecho actuar como un idiota. Se le había acelerado el corazón, le sudaron las manos, le atacaron los nervios, la cara se le había puesto increíblemente roja, no sabía qué hacer, cómo comportarse, y había hecho lo único que creyó razonable: correr como nena asustada hasta su casa y esconderse debajo de su cama como si hubiera visto un fantasma y no a Hinata.

Y no es que tuviera nada en contra de Hinata. No, claro que no sino todo lo contrario.

Que intentará matarlo Kaguya de nuevo si me mentía.

Pero verla lo había puesto tan de los nervios, que no había visto otra salida. Y lo peor, es que ahora la Hyuga lo vería como un tipo raro que se había escapado de su cercanía o peor que Hinata creyera que a él no le agradaba estar cerca de ella y se alejará de él.

¡Por Kami, no!

¿Por qué le ocurrían estas cosas a él? Que era tan bueno, tan amable, tan atractivo...

—Deja ya quejarte, mocoso —le habló Kurama, ya harto de las divagaciones del rubiales que no lo dejaban tomar su siesta de la tarde. Esa que tomaba para que evitar las patas de gallos de su hermoso rostro (a poco creían que ese rostro tan perfecto era natural) — no me dejas dormir.

—Tu, cállate, zorro tonto. No ves que estoy en una crisis existencial.

— ¿Qué? Subió el precio del ramen o ¿qué?

—Mi vida no gira en torno al ramen, ¿sabes?

Kurama le vio con una ceja alzada.

—Bueno, ahora, no tanto —se rectificó el Uzumaki.

—Ahhh, es cierto —el temible Kyubi le sonrió con complicidad— ahora hay "algo" más en tu cabeza, ¿no? —terminó de decir alzando las cejas de manera sugerente.

—No sé de qué me hablas, zorro —negó el rubio con desfachatez.

Pero Kurama no le creyó.

—Algo de cabello negro y cuerpo de diosa y ojos perlas. ¿Cómo era su nombre: Hanaru, Hinara?

— ¡Se llama Hinata, zorro idiota! —Gritó Naruto en plena calle, haciendo que algunos aldeanos voltearan a verlo. Naruto rió nervioso, los saludó y luego salió pitando de allí—. Ves lo que me hiciste hacer, hice el ridículo —le reclamó Naruto molesto con el zorro.

RaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora