Capítulo dedicado para todas las personas que aún creen en el verdadero amor. Para los que confían en que todo llega en el momento indicado.
_________________III
Cuando fue a mi casa esa noche estaba muy nerviosa, algo obvio, no sabía qué ponerme ni qué decir, horas antes ya estaba ansiosa ubicada detrás de la puerta de mi cuarto esperando a que alguien me avise que él había llegado.
Esa noche conversamos mucho, quedamos en vernos al día siguiente y así fue, días después volvimos a salir y hasta el día de hoy no dejamos de vernos ni hablar. Él me gustaba y mucho, sé que esto empezó como una casualidad pero a veces las casualidades y estar junto a una persona en el mismo lugar y en el mismo tiempo están hechas para que en el momento indicado todo tenga sentido. No tendría el mismo impacto conocer a alguien hoy si lo comparamos con volver a encontrarte con alguien que te agitó el corazón tiempo atrás, un año atrás, dos o cinco.
Creo que este fue el momento perfecto para que él encuentre el billete.
Aquella noche, el primer día que cenamos juntos, me contó que ese billete se lo dieron de vuelto cuando llevó a su sobrina a ver una película de ponys con alas en el cine, eso sucedió un día antes de que me encuentre en el Centuriapark.
Durante toda la cena su voz hizo eco en mi mente, esperé tanto tiempo, pensé en él tanto tiempo y una vez que lo tuve ahí al frente de mí comprendí que este era el momento indicado para tenerlo.
—Estás hermosa —me dijo por quinta vez durante la cena—. Desde el día que te conocí me atrapaste con tu tierna mirada.
Estaba sentada al frente de él y podía decir, sin miedo a equivocarme, que su mirada también fue algo que me atrapó desde el principio.
—¿En algún momento dudaste que podría encontrarte? —me preguntó minutos después—. Para ser sincero yo pensé que jamás te volvería a ver, el billete llegó a mis manos de forma inesperada y ese mismo día quise ir a buscarte pero mi sobrina me hizo recordar que debía dormir temprano para ir al parque de diversiones al día siguiente —agregó—. Jamás pensé encontrarte en el puesto de postres del parque de diversiones.
—Fue una casualidad muy bonita, yo tampoco pensé encontrarte después de cinco años —sonreí— mucho menos con una niña en brazos.
—Mi pequeña sobrina quiso torta de chocolate en el Centuriapark —explicó—, no encontramos ningún puesto que vendía eso, le dijimos que compraríamos torta al salir pero ella vio a lo lejos tu puesto y a medida que nos acercamos a ti pude notar cómo se aceleraba mi corazón al verte.
Mi corazón se aceleró al oír su relato.
—Pensé que no te acordabas de mi —le respondí mientras cortaba un trozo de tomate.
—¿Bromeas? Desde ese día en los juegos jamás dejé de pensar en ti.
Cada cosa que decía ocasionaba que mi corazón funcione más rápido, él me gustaba mucho y yo también a él, lo sentía por todo el cuerpo pero no quería darme a mi misma falsas esperanzas así que instintivamente cambié de tema.
—¿Cuándo viniste a vivir aquí?
—Me mudé el año pasado —respondió él— pero te busqué desde que te fuiste corriendo ese día al pie de la rueda de la fortuna. Hasta fui a pedirle el billete a la señorita que te vendió la manzana con dulce pero no me lo quiso dar.
Cinco años atrás después de que le di un beso en la mejilla y me fui corriendo Luke pensó en seguirme pero como me perdió de vista se acercó al puesto de golosinas y le pidió a la señorita que le devuelva el billete a cambio de otro del mismo valor. La señorita lo miró extrañada, se negó. Él intentó de nuevo, le dijo que le daría el doble, el triple, que compraba todo lo que le alcanzaba con tal de que le entregue el billete escrito pero la señorita explicó que la caja estaba cerrada, que todos los billetes iban en una caja especial y que no podía abrirla por políticas de la empresa.
Luke no dio todo por perdido, buscó a sus padres y a su hermana, les contó lo sucedido y les pidió que por favor intenten conseguir el billete. La madre de Luke lo abrazó.
—Es una chica que acabas de conocer, hijo mío, de repente anotó una dirección falsa o de repente no está interesada en ti —dijo con la mirada dulce, no quería que su hijo se ilusione con algo que tal vez nunca podrá ser.
—Pero si tiene razón y las casualidades hacen lo suyo se va a mover cielo, mar y tierra para acercarte a la persona que es para ti. Si ella es para ti lo será siempre, —explicó su hermana— si alguien es para ti su recuerdo va a seguir en tu mente y corazón así te alejes. Y no solo eso, la vida los va a juntar tarde o temprano.
—Voy a intentar recuperar el billete —avisó el padre. Se dirigió al puesto de golosinas cercano a la rueda de la fortuna, demoró media hora incluso llamaron al jefe encargado pero fue en vano.
Cuando oí esa historia le di la razón a la madre de Luke, ella no quería que su hijo se preocupe por una persona que llegó y se fue en un instante. Lo que no sabía era que a veces un instante es suficiente.
Luke volvía a hacer que mi corazón acelere su ritmo. Hasta ahora, sigue haciendo que mi corazón se acelere con tan solo una mirada.
Dos semanas después de que lo vi en el Centuriapark al terminar mi turno en el trabajo, él me estaba esperando con dos boletos. Volvimos a subir a la rueda de la fortuna, desde la primera vez no había subido de nuevo y él tampoco lo había hecho. Cuando entramos por segunda vez en nuestras vidas me tomó de la mano y me abrazó, los nervios se querían apoderar de mi pero los pude vencer y le apreté más fuerte la mano, él lo sintió y me acarició la frente mientras agregó:
—Zenda, te esperé tanto tiempo.
Seguimos muy juntos sin sentir el movimiento de la rueda pero cuando llegamos a la cima se acercó más a mi y sin dudarlo cerré los ojos antes de sentir sus labios junto a los míos en un tierno y esperado beso. Ese instante se volvió eterno, fue uno de los tantos momentos hermosos que vivimos juntos.
Ese día pasaron muchas imágenes por mi mente, cinco años antes de ese día pensé que era algo tonto, pensé que nunca lo volvería a ver, que era una ilusión de niños pero ahora me doy cuenta de que todo en la vida –hasta las acciones más extrañas– tiene un por qué, las cosas pequeñas suceden para que venga algo más grande después.
Desde ese día Luke y yo nos volvimos inseparables, desde ese día hemos vivido los momentos más bellos y mágicos que pude imaginar desde viajes hasta la maravillosa dicha de tener una familia con él muchos años después.
No olvides que todo sucede para hacer de tu vida algo más interesante y bonito pero en el momento perfecto, hasta los momentos tristes forman parte de un gran camino para ti pero vale la pena continuar porque la recompensa al llegar al final es enorme. Si algo se demora en llegar o no es lo que esperabas entonces no es lo que necesitas porque para tener algo bueno de por vida solo basta tener paciencia y confiar en que aquel billete de la fortuna llegue a las manos de la persona indicada.
FIN.
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Gracias por pertenecer a mi pequeña historia 🎡
⚫Instagram: AnissaMascialli
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Billete de la fortuna ©
Historia CortaHistoria corta que en tres capítulos narra la historia de Zenda y Luke quienes se conocen al pie de la rueda de la fortuna. Una historia donde las casualidades hacen lo suyo. 🎡🎡🎡 __________ - Instagram: AnissaMascialli