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Ana a veces quería renunciar a su puesto en "La Lupita" pero sabía que sería muy difícil encontrar un trabajo que le pague igual de bien y a alguien que la soporte tanto como a su abuelita Chelo.

Siempre que regresaba de la fonda lo primero que hace es darse un baño y poner en la bocina a Thomas, la mayoría de las veces su mamá le gritaba que quite esa pinchi música fea.

Era un día normal en la vida de Ana (después del trabajo),  para ella la definición de normal era leer fics, ver fotos de Thomas, cantar, además de decirle halagos a los posters.

En eso le llego un mensaje de su compañera de trabajo, Julia:
Hola anabanana, te tengo nuevas🌚
Ana leyó el mensaje y contestó inmediatamente:
Escupe la sopa
Leyó el "escribiendo..." Y ya se imaginaba que le podría decir su compañera.
Tal vez le compraron un camello o tal vez consiguió el número del bato guapo de la fonda que atendió el día anterior.
Me gusta alguien...
¿Quién?
Thomas Bachelor😍

Y en ese momento Ana no sabía cómo reaccionar, sentía furia, tristeza y un poquito de alegría porque alguien más sabia de su bebé, de su pequeño secreto.

La vida de una fangirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora