Ana decidió hablar con Julia, no tenía caso enojarse a lo tonto.  Al hacerlo se dio cuenta que no eran tan diferentes, después de todo.

Finalmente tenía alguien con quien compartir el talento de Thomas, además a partir de ese mensaje se formó una amistad inquebrantable. Hablaban de él todo el tiempo, se compartían fondos de pantalla, gifs, cualquier cosa.

Además de que la mayor parte del día se la pasaban mesereando en la fonda, finalmente   ya tenía una buena excusa para poner la música de Thomas en el trabajo.

Chelo antes se enojaba, lo llamaba el gringo flaco y ahora hasta tararea sus canciones. Le da gusto ver a su nieta feliz y con una buena amiga.

Ana ya tenía una amiga y eso la hacía muy feliz.

La vida de una fangirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora