El Sueño Del Asesino.

CAPÍTULO 15

"LUZ DE NEÓN"

Al encender la luz compruebo que el apartamento está completamente destrozado. No sé quien ha contribuido más, si el asesino o la policía.

En cualquier caso hay poco que se pueda sacar de allí, el escenario es demoledor.

Esta todo tirado por el suelo, la cama desecha y a su vez el colchón rajado. Alguien buscaba algo desesperadamente... ¿pero qué?

El suelo esta lleno de sangre seca, y lo único que queda en pie de aquel dormitorio es la mesita de noche y la cama.

Cojo muestras de la sangre de mi "hermana". Inspecciono el lugar, nada. Absolutamente nada.
Para vivir allí una supuesta puta no había ropa de mujer, ni maquillaje, sólo una cama con una extraña forma redonda, una mesita de noche y varios adornos para el cuarto.
Había un cuarto de baño sin usar y un armario vacío.

Cuando inspecciono más partes de la casa para mi sorpresa, todo está vacío. Es como si en aquella casa solo hubieran estado en el dormitorio, lo demás estaba sin habitar.

Es extraño pero si era una puta tendría un lugar de trabajo, y era este. Me dispongo a volver por donde había venido cabizbajo, pero al salir al balcón con la luz encendida veo como algo brilla en el suelo.

Es una especie de polvo blanco brillante. Cojo una muestra con unas pinzas y las meto en una bolsita de plástico transparente, siempre hay que ir bien preparado.

Observo desde el balcón, ya son las ocho de la tarde y comienza a atardecer. El sol va cayendo como mis esperanzas de encontrar a quien me culpabilizó de esto.

Miro abajo y veo a alguien que me observa atentamente, mi sorpresa es instantánea pero intento disimularla.

Saco mi móvil de prepago y con disimulo hago una foto. <Cazado amiguito> pienso. Cuando se da cuenta de mi artimaña sale corriendo, aunque la foto ya está tomada. Sonrío maliciosamente.

Me doy la vuelta para darle el último vistazo a aquella habitación, entro a pies juntillas. Inspecciono cada rincón de aquella destrozada habitación, y observo un pequeño interruptor detrás de lo que sería el cabecero de la cama.

Al darle a aquel interruptor uno de los siete cuadros se hunde en la pared dejando a la vista un cubículo vacío. Está iluminado por una intensa luz de neón roja formando la palabra "pasión".
Lo miro con detenimiento, el cubículo tiene el surco de un recipiente rectangular, que ya no está allí. Saco una foto, carcomido por las dudas vuelvo a accionar el interruptor y todo lo que estaba viendo se desvanece.
Apago las luces y me aseguro de dejar todo como estaba.

Salto el balcón de nuevo y entro en la casa. Aquel pelele me esta esperando con una bolsa de basura y amoniaco. ¿Se cree que esto es una peli de espías o qué?

CONTINUARÁ...