CAPÍTULO 6

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"LA PSICÓLOGA"

Me adentro en aquel despacho aparentando total normalidad, aunque por dentro sentía algo extraño, ¿es esto a lo que llaman estar nevioso? Es una putada, no me gusta. Aniana me mira y dice en tono irónico;

-Ya sé que es un esfuerzo sobrehumano cerrar la puerta, pero sino le importa...-y me hace un gesto para que cierre la puerta.

Esta mujer no se corta un pelo, cierro la puerta y me siento en el sofá absurdo, llamado cherslom, a la izquierda de la habitación.

El sofá era beige claro, con un pequeño reposa cabezas que me hace dirigir la mirada al techo. Ella estaba detrás de una mesa sentada en una silla de despacho. Me tumbé y noté un escalofrío, es como si ya hubiera estado aquí, un deja vú. Me pregunta si he venido solo o acompañado. Y si vine por propia voluntad, al escuchar mi respuesta se queda callada.

De repente vuelvo a oír la voz de la psicóloga tan sarcástica como siempre;

-No tengo telepatía, así que lo siento pero tendrá que dialogar conmigo.

La miro y río, ella arquea una ceja y me pregunta;

- ¿Qué es lo que le divierte tanto, señor?

-La cara de risa que tienes.

Me responde con uno de sus comentarios.

-Señor, si mi cara es de risa como usted afirma, imaginese lo que me estoy conteniendo para no reírme de su cara de payaso.

Tocado y hundido. Seguimos dialogando una vez ha ganado este asalto... "pero no la guerra", me repito a mi mismo.

- Y digame, ¿porqué ha decidido usted venir al psicólogo?

Su cara refleja que en otra situación ya me hubiera largado de la misma habitación que ella. -Pues veras, no dejo de soñar cosas muy extrañas, y me están llegando a joder realmente, son puñeteras paranoias.

-Señor controle su lenguaje, sino lo recuerda estamos en un establecimiento respetable. ¿Y cómo son esos sueños que tanto le atormentan?

-Sólo logro soñar que muero o me asesinan, de una forma u otra pero, lo que más me inquieta es que algunas armas con las que me matan en sueños y la forma en que lo hacen coinciden con asesinatos ocurridos posteriormente. Esto me está volviendo verdaderamente loco.

-Muchas personas sueñan con su propia muerte, cuando soñamos que somos nosotros los que estamos muertos, se trata de un sueño de muy buen agüero, pues significa que vamos a dar carpetazo a una etapa no muy satisfactoria de nuestra vida para emprender otra que será más alegre y beneficiosa. Olvidaremos recientes penas y sinsabores, ya que ante nosotros se abre un futuro lleno de éxitos y ganancias.

-Pero ... ¡¿OYES LO QUE DICES?! SEGURAMENTE VAYA A LA CÁRCEL ¡¿Y ESO ES BUEN AGÜERO?! ¡NO ME ENGAÑES CON ESA SARTA DE MENTIRAS!, VAMOS, ¡¿VOY A GASTAR MI DINERO PARA ESTO?! ¡PARECES UN PUTO HORÓSCOPO QUE SOLO TE DICE LO QUE QUIERES OÍR!, ¡NO SOY GILIPOLLAS!, ¡¿SABES?!

-Cálmese y siéntese, no haga que se lo vuelva a repetir.

Su voz esta vez suena seca y ruda. No hay duda de que la estoy sacando de sus casillas, y me encanta. Pero quiero saber porque cojones sueño estas cosas.

-¿Usted está insinuándome que premoniza asesinatos antes de que salgan a la luz?- Dice incrédula y con algo de burla en su mirada.

-Sí, es exactamente lo que digo. Tantos estudios para tan poca cabeza. Que pena me da.

Sus ojos se hinchan de ira, parece que esta a punto de soltarme un guantazo pero se contiene. Aniana tiene la cara rociada de un fuerte tono rojo que le sube por las mejillas. Su semblante es el de una persona que esta a punto de estallar, y que arrollaría todo a su paso. Pero el desastre es contenido... casi del todo.

-Primero, le puedo denunciar por discriminación laboral y eso sólo le perjudicaría para su futura condena. Segundo debería tenerle respeto a la mujer que puede meterle en un psiquiátrico y hacer que no salga más de allí . Y tercero; usted está peor de lo que yo creía, tiene un T.O.C.

-¿Y qué cojones es eso?

-Se lo repito por segunda y última vez, modere su vocabulario. Eso, como lo llama usted son las siglas de "trastorno obsesivo compulsivo". ¿Porqué quieren meterle en la cárcel?

-Por un asesinato que yo no cometí.

Al oír esto noto como un escalofrío hace que la doctora mueva todo el cuerpo. La ira contenida se transforma en temor y firmeza.

Su semblante no cambia pero el color de su cara vuelve a ser normal.

-Pues esa es la raíz de su obsesión.

CONTINUARÁ...

El Sueño Del Asesino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora