-Oh, vamos Niall. Solo bésame -dije dando un paso cerca de él.
-Pero Sophie, entiende que no puedo, tengo novia. -dijo Niall retrocediendo un paso.
-Ambos sabemos que quieres esto tanto como yo y que a ella no la amas. -lo mire con cara cómplice.
-Al diablo con todo, voy a besarte. -dijo acercándose rápidamente a mí.
Y eso fue lo último que sus labios pronunciaron antes de chocar con los míos para moverse al compás de una melodía tan dulce como la miel, ser besada por Niall se sentía como estar en el mismísimo cielo, sus labios eran tan suaves y blandos que me podría quedar allí el resto de mi vi...
*bep, beep, bep, beeeeeeep, bep, bep, bep*
Y así señoras y señores fue como obtuve mi beso con el señor Niall Horan, claro que hubiese sido mucho mejor de no haber sido un sueño, pero bueno, creo que no todo en esta vida se puede después de todo.
Me volví a mi teléfono el cual estaba descansando en la mesita de noche al lado de mi cama, mientras se estaba cargando. Arrastre el botón hasta desactivar la alarma, la cual, seguía sonando y cada 5 segundos una octava más fuerte que la vez anterior, es un tanto molestosa, pero como tengo el sueño pesado pues me conviene.
Me levante y fui al baño, hice mis necesidades fisiológicas (vaya forma más decente de sustituir la palabra "defecar") y me lave la cara. Ya en mi cuarto busque mi uniforme para ir a la escuela, sí, uniforme, vivo en un país en el que a no ser que vayas a la universidad tienes que usar uniforme para ir a clases, y aun así hay universidades que hacen que sus alumnos vistan uniforme, pero así son las cosas en Venezuela.
Al estar ya vestida peiné mi cabello, el cual, como comúnmente por las mañanas, estaba enmarañado por dar vueltas en la noche mientras dormía. Luego de hacer un poco de magia con mi cabello ( y no, no soy bruja, soy hechicera. Okno, no tengo poderes ni nada así de guay) salí de mi cuarto para dirigirme a la cocina de mi casa, allí ya estaban todos: Mi hermana menor -por tres años- Christie que este año cumplió 14, mi papá y mi mamá, ya mi madre había preparado el desayuno y yo estaba lista para comerlo, como la buena comelona que soy. Se preguntaran por qué no como en mi escuela, pues es muy fácil: La comida allí es un tanto "extraña", y yo prefiero desayunar en casa, calentito y recién hecho y luego llevarme algún snack o algo para el recreo, que comer comida misteriosa.
-Hola, buenos días. -dije sentándome en uno taburetes del mesón, justo al lado de mi hermana.
-Hola Soph, bueno días. -dice mi padre antes de tomar un poco de café.
-Buenos días mi niña. -dice mamá mientras me coloca el plato con el desayuno frente a mí y me sonríe de esa forma que solo las madres saben hacer.
-Hola, loca. -dice por fin mi hermana, la cual ha estado engullendo su desayuno con bastantes ganas.
Voy comiendo mientras mis padres hablan sobre un asunto del trabajo de mí papá, él es abogado y mi mamá aunque se graduó en Contaduría Publica tiene un Doctorado en ciencias de la educación, pero de los dos solamente él trabaja pues mi mamá algunas veces lo hace por internet (y con eso gana sumas considerables, créanme) pero del resto mi padre prefiere que ella se quede en la casa "controlando las cosas del hogar", como suele decir él.
Así que mientras mi hermana y yo vamos a la secundaria, y mi papá trabaja, mi madre se queda en casa haciendo esas cosas que hacen las madres, ustedes saben a qué me refiero.
Al terminar mi desayuno me dirijo al baño, me cepillo los dientes y voy a por mi mochila, mi teléfono y mis audífonos. Ya con esto me dirijo a la sala a esperar a mi padre y a mi hermana. Un par de minutos más tardes ambos ya están allí así que nos despedimos de mi madre y nos vamos con papá en su auto. El camino es algo silencioso y algunas veces chistoso, pero es silencioso de buena manera, es uno de esos silencios cómodos y llenos de tranquilidad que todos disfrutamos.
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C'est la vie.
RomanceSophie no es una chica normal del todo, pues ella prefiere pasar su día leyendo a estar de fiesta en fiesta o en las calles de Maracaibo, Venezuela. Andrés, por el contrario, prefiere vivir la vida a su manera, relajada y aprovechando cada momento a...