Capítulo 6: "Un pequeño koala".

16 1 3
                                    

(N/A: Por favor, lean la nota al final del capitulo;) ).

–Oh, no te preocupes, la verdad es que yo tampoco estaba mirando por donde iba – trate de regular mi voz para que no se notara que estaba nerviosa e impresionada por lo que mis ojos estaban viendo – permíteme que te ayude –comencé a recoger algunos libros que estaban en el suelo hasta que no quedo ninguno por levantar –ten, y disculpa, de nuevo –le pase los libros con una sonrisa en son de disculpa.

–Oh no te preocupes, sí es por mí, tiraría todos los libros del mundo y los levantaría por el simple hecho de toparme con una chica tan linda como tú.

¿ESPERA QUÉ? ¡ACABA DE DECIR QUE ERES LINDA! ¡Y LO DICE EN UN BUEN TONO, SIN BURLAS!

Las cámaras deben de estar grabando esto, seguro le pagan por hacerte una broma.

Gracias por arruinarlo todo, mente.

Para cuando termine esa pequeña pelea interna que estaba teniendo conmigo misma mire a los ojos del chico y estos me miraban fijamente, de nuevo, me perdí en su mirada, pero vamos, no me culpen, el chico tiene unos ojazos dignos de contemplar.

Exacto, contemplar, pero tú debes de estar botando baba, tonta.

Gracias por ser de tanta ayuda...

–Tengo que llevarme esto, pero fue un gusto tropezarme contigo...

–Sophie, mi nombre es Sophie.

–Un nombre hermoso para una chica hermosa.

–Eso es muy cliché, ¿no te parece? –dije con una sonrisa, porque aja, por muy cliché que sea no siempre te alaga un chico tan simpático.

–Puede que sí, pero te hice sonreír.

Bien, me eso me hizo reír ligeramente y sonreír aún más.

–Ganaste esta vez...

–Andrés, me llamo Andrés.

– ¿Andrés como el que viene cada mes? –y aquí un claro ejemplo de yo siendo yo, buena esa Sophie.

Por eso es que estas soltera y comes helado de a cada rato para lidiar con ello...

¡Oye!, en mi defensa amo el helado...

Como digas...

– ¿Cómo así? –Bueno, al menos él no había entendido mi mal chiste.

–Olvídalo, Andrés. –Dije en un intento de olvidar mi tonto comentario.

–Espero que no estés riéndote a costa mía, Sophie. –me miro con seriedad, pero las comisuras de su boca amenazaban con tirar para arriba.

– ¿Yo? ¿Cómo crees? –dije en la misma posición que él.

–Bueno más te vale. –esbozo una sonrisa de lado.

– ¿O si no qué? –dije tratando de sonar rebelde, pero claro, de rebelde a su lado no tenía un pelo, el chico me llevaba mucha ventaja, altura, ojos muy expresivos y un porte que ganaba por muuuuucho. A lo sumo parecería un pequeño koala, y no es que yo fuese baja, es que él era realmente alto.

–Pues si no t... –y la campana cargándose los buenos momentos como cosa rara en mi vida, es que definitivamente los timbres y alarmas están en contra mío...

Y ahora, tengo un examen de matemáticas que presentar y no quiero llegar tarde porque será peor para mí.

–Me tengo que ir, voy a presentar un examen. –dije en son de despedida.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 19, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

C'est la vie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora