Valentía, acompañada de orgullo.

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-¡Que nos sentemos he dicho, Amelia!- Grito Tania tirándome del brazo hacia su dirección.

-¿Acaso no me escuchaste? ¡No, basta!- Grite irritada por su comportamiento. No me quería sentar ¿Tan difícil de entender?

-¡Bien! No te sientes pero alguien va a venir a sentarse y tú te quedaras parada hasta no poder más y tus piernas van a moverse como una bandera ubicada en la cima de la montaña. –Amenazo sin aviso. Entrecerré mis ojos y me senté pero lleve mi silla a la otra punta.

-¿Están todos?- Grito la mama de Tyler. Contó con el dedo pero cuando llego a la mitad no le importo y supuso que estaban todos.

Estábamos en la fiesta organizada del mismo Tyler. Si lo llamamos por su apodo, el popular del curso. Todavía no de la escuela, o de primaria. Falta para que sea así de popular. Porque si sigue sacándose los mocos, capaz ni la suma de puntos da su edad. Estábamos sentados en las sillas, con una mesa en el medio. La botella del papa de Tyler descansaba ahí, aun no podía leer la etiqueta de cerveza quería saber cuál era porque mi papa coleccionaba botellas así. Mi papa, Tim, siempre tuvo algo que nunca pude saber con el papa de Tyler, rencor supongo porque hoy cuando se lo mencione subió a 100 el volumen del televisor.

Me tocaron el hombro y gire la cabeza.

-¿Es el único lugar?- Pregunte porque Caleb se había instalado como si yo fuese una persona invisible.

-Me sorprende que vengas. Pensé que todo lo de antes te había afectado.- Hablo con una ceja en alto.

-Cuando me afecta algo, y tengo que pasarlo por alto, creo que es más largo sonarse los mocos porque se crea una bola gigante que no te deja respirar ¿No crees? Es algo incluido en el menú de mi vida.- Explique sin ningún tipo de triste o voz quebrada.

Él se quedó asombrado y el marrón de sus ojos se fundió con los míos.

-¿Siempre te lo hacen?- Me miró fijamente, tratando de con mi propia mirada él pueda descubrir su respuesta. La nariz pequeña se abrió como un toro y después miro a la pared.

-Yo no usaría el término "siempre" pero no te voy a mentir, lo hacen.- Aclare con las manos debajo de mis piernas y al no llegar el suelo, mis piernas, quedaban retenidas en el aire.

-Creo que mejor tendríamos que empezar a jugar.- Intervino el, cambiando de tema y agarrando la botella dándola vuelta. Volvió a su lugar y tenía la mirada fija en la botella. Su actitud me sorprendió y quise saber por qué.

-¿Por qué me lo has preguntado?- Susurre inclinándome a él.

No obtuve respuesta ni tampoco una mirada.

La botella giro y me apunto a mí con la parte de la boca y a Tyler con la parte de la base.

Empecé a temblar y troné mis dedos, ¿Y ahora que venía? La respiración no era la misma que antes porque cuando miraba para abajo el pecho se agrandaba y se achicaba rápidamente.

-Amelia y Tyler tienen que comer dos pedazos de cebolla y luego besarse ¡Este juego no es permitido para cobardes!- Grito Rose, la mandona. Si este juego para cobardes ¿Entonces por qué yo, directamente, existía en el mundo? Mire en busca de ayuda a Tania, pero se encontraba mirándome, pensando que ella era la única observándome, tenía alguien al lado mío que clavaba su vista en mí. Tyler había desaparecido.

Por un momento lo pensé ¿Lo hago para no parecer una cobarde? O ¿No lo hago porque es algo que no quiero hacerlo? ¿Voy a decidir por mi o por ellos? Al demonio.

-No, no lo voy a hacer. –Dije clara y parándome de la silla.

Rose se quedó helada por un instante y luego se rio.

-Wow, Amelie ¿La rebeldía te vino a ti ahora?- Sonó sarcástica y eso fue lo que me enojo más. Lo primero que me enojo fue que me haya respondido.

Sin saber lo que decía, tampoco lo reconocí, dijo,

-La cebolla, si tanto hablamos de que este juego no es para cobardes, que Rose la coma.-Alentó a todos Caleb.- ¿No? Siempre hay que darle el gusto a la persona que crea el reto.

Trague saliva y lo mire. Caleb había salido a defenderme, y yo había respondido que no. Camine por el pasillo y me fui hasta la puerta, dejando a todos los gritos, aplausos y el nombre "Rose", necesitaba procesar todo este enrollo. Salí y me senté en la vereda. Dos cuerpos se sentaron a mis costados.

-Muy bien hecho.-Dijo el de mi izquierda. Mire y Tania tenía un destello en sus ojos de orgullo.

Ella sabía lo difícil para mí que era enfrentarme a los miedos de la escuela. Pero Caleb lo sabe ahora, algo que tendrá que guardar y cuidar como un tesoro. No es algo tan importante pero tratar de defenderte para una persona que nunca habla, es un gran paso.

-Eso, eso fue...

-Bastante correcto para Rose, no es la primera vez que lo hace.- Hablo Caleb, terminando mi oración.

Los tres asentimos con la cabeza.

-Yo mejor me voy, ustedes... las veo mañana.- Se despidió Caleb y con las manos enterradas en los bolsillos se fue.

-¿Cuándo se conocieron?-Pregunto atacando Tania. Suspire y me agarre la cabeza.

-Hoy a la mañana cuando no estabas en el autobús. – Comente y apreté la mandíbula.

-Sé que no es lo único que te paso con el así que esto no queda así, seguí Amelia.

Puse los ojos en blanco y arrugue mi cara por desprecio. No me gustaba hablar de esto.

-Se sentó a mi lado, me susurro en el oído que no se iba a correr de lugar. Después me lo encuentro en el casillero, diciéndome que el amor no existe. ¡Había agarrado mi ensayo, donde lo tiro en el tacho! Después me persigue asustándome y entablando una conversación. Y ahora me defiende. –Dije confundida y enojada.

-¿Por eso estabas llorando? ¿Por qué te había tirado un estúpido ensayo? Amelia, a veces eres especial para unas cosas pero puedes hacer otra y entregárselo a la profesora, así de sencillo. Luego lo de...

-¿Perdón? ¿Un ensayo estúpido? Eso se llama responsabilidad.

-¿Responsabilidad? Amelia, se hace de nuevo el ensayo, todavía no se cerró la fecha para entregarlo. Y demuestra que es la responsabilidad.- Dijo señalando mis responsabilidades.


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Se que es raro, pero dejo una foto de Stanley, igual de todos modos también voy a dejar de Amelia, Caleb y Tania. Me pareció Stanley porque me inspire en blanco y negro  para poder hacer este personaje. Gracias por leer. Y también, gracias a Guadalupe, la persona que me ayudo a darle formato a la portada :) No lo puse antes porque la verdad me olvidaba y me pareció momento!  

Potion & Poison.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora