Devil's Got a New Disguise

Doll Parts

Esta vida me volvió fría.
No sonreía y sólo hablaba cuando me hablaban, técnicamente era como una muerta viviente.

Una muerta viviente que se veía jodidamente bien.

Claro que era prácticamente como una de las dueñas del negocio; ganaba muy bien. Era buena en lo que hacía.

No sólo era popular en el Whiskey A Go Go, también en el Sunset Strip y muchas partes de Los Angeles, creo que era más que todo por la cantidad de veces que he salido en revistas con algún músico; siempre uno diferente y no me sentía mal conmigo misma ya que no significaba nada. Sólo era un juego, fácil de jugar y con buena paga.

-Me tengo que ir.- Dije con la mirada plantada en el techo mientras encendía un cigarrillo.

-Espera...- Dijo el pelirrojo con el que amanecí. -Hoy haré una fiesta y quiero que vengas conmigo-

-No lo sé- Dije pensativa. -Tengo trabajo que hacer, Axl. Mira, mi renta no se pagará sola y mis vicios tampoco. No tengo tiempo para ir a fiestas.- Dije cortante mientras me vestía.

-No te cansas de trabajar, muñeca?- Que clase de pregunta es esa, claro que si, imbécil. No he dormido tranquila en días y mis ojeras están apunto de cobrar vida.

Me quedé en silencio y el se acercó a mi.

-Se nota que estas cansada de eso- El me acarició la mejilla y luego siguió con su punto. -¿Cómo te llamabas?-

-Jamie- Mentí, había cambiado mi nombre. Todos en el área me conocían como Jamie Rowland. Ni siquiera rima con mi nombre real, pero me gustaba como sonaba.

-Jamie, te ofrezco algo...- Dijo Axl con una sonrisa en su rostro.

-¿Qué?

El sonrió victorioso y con malicia, así como te miraría el diablo cuando esta apunto de cerrar un trato.

El me hizo una oferta que en el momento me pareció excelente. Viajaría con la banda a todas partes, me quedaría en hoteles cinco estrella y el se haría cargo de mis gastos. Igual cualquier cosa es mejor que trabajar en un strip club, créanme.

En el momento no lo pensé bien, sólo acepté de una vez.

Me encantaba la idea, digo a que mujer no? Ir al rededor del mundo, viviendo como reina y para mejorar la situación con una de las bandas más grandes que había en el momento.

-Entonces sería como groupie de la banda?- Pregunté confundida.

-No exactamente, pero parecido- Abrió una botella de Jack Daniels y tomó un poco. -Tendrás la vida que te mereces, hermosa. Imagínatelo, tu comprando en los mejores centros comerciales que hay en París, lo que quieras. Pero ya sabes como me lo tendrías que pagar en la noche-

El tipo no se veía mal, sólo asentí y le di la mano. Así cerramos aquel 'trato' creo que le podrías llamar así.

Diría que así comenzó todo.
Cuando era bueno, era bueno.
Cuando era malo, era horrible.

Comenten/Voten si quieren que siga. Gracias por leer!
Tengo esta novela en el olvido pero prometo continuarla, dentro de poco tendrán otro capítulo. Gracias por tenerme paciencia. También quería aprovechar para auto-promocionarme y decirles que acabo de subir otra Beast of Burden prometo salseo del bueno.